Hombre no, si los
hombres son dioses; mas si los dioses
han de ser hombres, el único hombre, a veces, es éste
(el más común, porque toda pena es su pena;
y el más extraño: su gozo es más que alegría)
un demonio, si los demonios dicen la verdad; si los ángeles
en su propia
generosamente luz total se incendian,
un ángel; o (daría todos los mundos
antes que ser infiel a su destino infinito)
un cobarde, payaso, traidor, idiota, soñador, bruto:
tal fue y será y es
el poeta,
aquel que toma el
pulso al horror por defender
con el pecho la arquitectura de un rayo de sol
y por guardar el latido del monte entre sus manos
selvas eternas con su desdicha esculpe.
LA LUNA SE OCULTA
la luna se oculta
en
sus cabellos.
El
lirio
del cielo
colmado de sueños,
se desploma.
cubre su brevedad
en el canto
encierra en redes pájaros desmayados
por margaritas y crepúsculos
La ahonda.
Declama
sobre su
cuerpo
de la lluvia
esparcido murmullo.
ME ABRIRÉ CAMINO
me abriré camino
hasta empapar mis muslos en
ardientes flores
me pondré el sol en la boca
saltaré al aire maduro
Vivo
con cerrados ojos
que arremeten contra lo oscuro
En las dormidas curvas de mi cuerpo
dedos de tersa maestría penetrarán
con castidad de muchachas oceánicas
Habré de completar
el misterio de mi carne
y habré de levantarme
al cabo de mil años
lamiendo
flores
Y engastaré mis dientes en la plata de la luna
(Versiones de
Ulalume González de León)
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