por
Inés Martín Rodrigo
Hace
cuarenta años, su viuda entregó este tesoro literario al profesor Enrique
Ballón Aguirre, quien los ha custodiado hasta ahora
Según decían quienes le
conocieron, César Vallejo (1892-1938) corregía sus textos de forma obsesiva y
casi nunca estaba satisfecho con lo que escribía. Aquella magistral forma de
perfeccionar su obra hizo que su escritura alcanzara cotas sublimes, hasta
convertirse en el bardo encargado de humanizar la vanguardia. Y ahí reside el
valor del «tesoro» que acaba de salir a la luz: un conjunto de manuscritos
poéticos, hasta ahora inéditos, que reflejan su quehacer y dan cuenta de la
evolución de su escritura.
El encargado de
custodiar, durante cuarenta años, tamaño botín del legado «vallejiano» es
Enrique Ballón Aguirre (Arequipa, 1940), profesor de la Universidad de Arizona.
En una suerte de generoso regalo a los amantes de la poesía, Ballón Aguirre ha
reunido todos los manuscritos en una edición especializada que ha aparecido en
la revista digital «Texto!», auspiciada por el Instituto Ferdinand de Saussure
de París, de cuyo comité científico es miembro.
Más de 600 páginas
puestas ¡gratis! a disposición del ingente público de internet. El estudioso
cumple así con la voluntad de la viuda del poeta peruano, Georgette Philippart
de Vallejo, que le insistió en la posibilidad de difundir la obra de su esposo
de la forma menos costosa posible entre el mayor número de lectores. Como
explica a ABC, Ballón Aguirre conoció a Georgette en julio de 1972, cuando le
pidió permiso para publicar, además de un cuento, un poema de Vallejo que era
el «texto tutor» de su «Mémoire» de diplomado en la Ecole Pratique des Hautes
Études de París: «Ella me dio su autorización de inmediato». Al año siguiente,
la entregó un ejemplar de su tesis doctoral, titulada «La poétique de César
Vallejo», y, poco tiempo después, ella le expresó su «plena conformidad» con el
estudio.
Se inició así una
colaboración que culminó con la publicación del teatro de Vallejo y la edición
de su «Obra poética completa» (1979), que ambos prepararon para la Biblioteca
Ayacucho. «El director de esta publicación, el profesor Ángel Rama, le solicitó
a la señora Vallejo en marzo de 1978 varias copias fotostáticas de los
manuscritos del poeta con intención de publicarlas. Ella le envió parte de esas
copias, pero Rama las consideró “impublicables”».
Ante ese «revés»,
Georgette se sintió «muy afectada» y, durante una visita de Ballón Aguirre a su
domicilio, el 25 de octubre de 1978, le hizo entrega de los manuscritos
originales del teatro de Vallejo y las hojas sueltas de los poemarios «Poemas
en prosa», «Poemas humanos» y «España, aparta de mí este cáliz», acompañados de
una carta de donación a su nombre. El 21 de noviembre de ese año, la viuda de
Vallejo sufrió una trombosis cerebral que la dejó sin habla y, finalmente, fue
ingresada en el Hogar Clínica San Juan de Dios, en Lima, donde murió el 4 de
diciembre de 1984.
Treinta
años de trabajo
Dos años después, Ballón
Aguirre inició la preparación de la documentación recibida. Más de treinta años
de trabajo que han concluido con la publicación de esta edición. Un tesoro,
insistimos, cuyas joyas más preciadas son los manuscritos inéditos. Según
detalla Ballón Aguirre, son treinta y cuatro hojas sueltas; veinticinco
pertenecen a «Poemas humanos» y nueve a «España, aparta de mí este cáliz».
Además, hay varias páginas manuscritas que contienen composiciones poéticas
invalidadas y descartadas (bocetos) que nunca antes habían sido reproducidas.
«Hay, desde luego, mucho
por descubrir en los manuscritos. En primer lugar, las huellas palpables del
inmenso e incansable trabajo para obtener la expresividad poética buscada. Cabe
destacar, también, los borradores con poemas en ciernes, ensayos que no
culminaron en una composición y quedaron a medio camino». En opinión de Ballón
Aguirre, son de «interés particular» dos páginas completas que contienen series
de palabras pero incluyen, en el centro, un renglón compuesto sintácticamente.
«¿Se trata de ensayos de simples listas léxicas o son formas artísticas en las
que la distribución de las palabras constituye poesía?».
Aspectos
interesantes
Otros aspectos
interesante son las «faltas ortográficas» remarcadas voluntariamente desde los
borradores (estremeño), las fragmentaciones morfológicas (sui ci dio), el
sistema de puntuación que modifica el sentido del ritmo poético, los abundantes
neologismos (tristumbre) o las indecisiones de sinónimos que con frecuencia se
convierten en... antónimos. Y es que, como advierte el profesor, «la poesía de
Vallejo sólo obedece a su propia autogeneración» y, como «toda auténtica obra
de arte, inaugura una zona de sensibilidad inédita en la percepción de sus
lectores».
Ah, y un aviso para
navegantes ávidos de inéditos: Ballón Aguirre confirma que no hay más.
Disfrutemos, por tanto, de este último regalo.
«España,
aparta de mí este caliz», testimonio de su amor por nuestro país
Nueve de los manuscritos
de Vallejo hasta ahora inéditos pertenecen a su obra «España, aparta de mí este
caliz», que apareció en 1939, un año después de la muerte del poeta. Los versos
fueron escritos entre septiembre y diciembre de 1937 y se convirtieron en un
testamento poético en el que Vallejo, testigo de la guerra que desangró España
(participó en el Congreso para la Defensa de la Cultura y visitó Valencia,
Barcelona y Madrid), manifestó su amor por nuestro país. En los poemas refleja
las visiones y recuerdos de las imágenes que más le impresionaron. Sus héroes,
los de sus versos, son los obreros, los mendigos y hasta los niños («si la
madre España cae –digo, es un decir– salid, niños del mundo; id a
buscarla...»). Gracias al «tesoro» que custodia Ballón Aguirre, vemos la
evolución de aquellos poemas: en la página reproducida sobre estas líneas pasa
del inicial «¡Cuídate, España, de ti misma!» al definitivo «¡Cuídate, España,
de tu propia España!». Según los testigos que presenciaron su agonía en la
Clinique Générale de Chirurgie del Boulevard Arago, en París, sus últimas
palabras fueron: «España. Me voy a España».
(ABC CULTURA / 3-9-2018)
(ABC CULTURA / 3-9-2018)
No hay comentarios:
Publicar un comentario