LAS CARTAS DE MOZART COMO EXPRESIÓN
DE SU ESPÍRITU CREADOR (2)
JUEGO (2)
Si bien Mozart renuncia a
redactar sus cartas con notas musicales en lugar de letras maneja el idioma de
tal forma que se adivina tras sus frases al músico. De mil maneras distintas se
manifiesta la ductilidad del travieso Mozart en su correspondencia:
Espero
que te encuentres bien, querida hermana. Cuando recibas esta carta, querida
hermana, la misma noche subirá a escena mi ópera, querida hermana. Piensa en
mí, querida hermana, e imagínate, querida hermana, que la estás oyendo y
viviendo, querida hermana… El ensayo de mañana es en el Teatro Der Impresario
pero el signore Castiglione me ha impedido que no diga nada a nadie, bueno,
m’hija, te pido que no digas nada a nadie, m’hija… (1)
Las continuas repeticiones
de “querida hermana” y “m’hija” no son explicables por ninguna razón sensata,
aunque sí lo son teniendo en cuenta el genio juguetón del músico, quien también
en sus composiciones suele encapricharse en un motivo secundario para hacerlo
aparecer reiteradamente. (2)
Con completa
despreocupación del sentido de la oración, Mozart intercala el “querida
hermana” separando arbitrariamente las partes lógicas y velando así levemente
su dependencia.
Especialmente a su prima
María Anna Thekla, de Augsburgo, le escribe Mozart haciendo gala de su gusto
por la broma y de despreocupada incoherencia:
¡Queridísima
primita, conejito (’)!” *
He
recibido, plegar (´), tu estimada carta, de la que colijo, girar (´), que el
señor primo, salvador (´), la señorita prima y ustedes, como (´), se encuentran
bien. Nosotros también estamos gracias a Dios bastante bien de salud, perro
(´). Hoy he recibido la carta, torcido (´), de mi papá, haha (´). Espero que
también usted haya recibido, raspar (´), mi carta, (trief (´´)) que le escribí
desde Mannheim. Tanto mejor, mejor tanto. Pero ahora vamos a lo serio.
Lamento
mucho que el señor prelado, ensalada (´), haya tenido otro ataque de apoplejía,
pero espero que con la ayuda de Dios, burla (´), no tendrá consecuencias, cerdo
({). Usted me escribe, toro (´), que ha de mantener el delito (´”) que me
hiciera antes de mi partida de “ogsburg” (Augsburgo), y eso pronto, frío (´).
Bueno, de eso seguramente me arrepentiré. Usted escribe más adelante, si usted
me expresa usted me expone, usted me manifiesta, usted me hace saber, usted me
explica, usted me insinúa, usted me da noticia, usted me hace conocer, usted me
dice claramente, usted demanda, usted desea, usted anhela, usted pide, usted
quiere, usted ordena, a usted le gustaría, que yo le mandara mi retrato,
(schroll (“). Eh bien, se lo he de mandar seguramente, chapotear barro (´) (3).
En la primera línea ya
comienza el juego: “Primita” (Bäsle)
rima con Häsle, “conejito”. Una vez
que ha empezado de esta manera. Mozart intercala una rima antes de cada nueva
parte de la oración. Estas riman ganan, dentro del ordenamiento lógico de la
oración, fuerza propia. Titubeamos un instante ante lo inesperado y prontamente
perdemos el hilo. Ya no seguimos la construcción de la oración sino las rimas,
y con ello perdemos la ilación lógica. Por un juego de eco quedamos excluidos
de la verdadera significación de las frases.
Notas
(1) A su hermana, Milán,
5-XII-1772, Y, 144.
(2) Abert, II, pág. 216.
(3) A la primita,
Mannheim, 31-X-1777, II, 333.
* Todas las llamadas (‘)
son rimas que se han introducido literalmente, ya que en el original alemán
tampoco tienen conexión o relación con la palabra con la que riman. Las
llamadas (”) significan palabras sin significado, al solo efecto de la rima.
Las llamadas (```) indican los casos en los que el autor de la carta ha
tratrocado voluntaria o involuntariamente el significado de la palabra. En el
caso de esta carta quiere decir “promesa” en lugar de “delito”, un juego de
palabras. (N. del T.)
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