domingo

ENCUENTRO CON LA SOMBRA (El poder del lado oscuro de la naturaleza humana) - 160


NOVENA PARTE

EL TRABAJO CON LA SOMBRA: CÓMO ILUMINAR LA OSCURIDAD
MEDIANTE LA TERAPIA, LOS RELATOS Y LOS SUEÑOS

37: LA UTILIDAD DE LO INÚTIL

Gary Toub (2)

Chuang Tzu nos relata de manera parecida la historia de Shu, quien, a pesar de su cuerpo de forme supo cuidar de sí mismo y llegar a alcanzara una longeva edad.

Estas historias ilustran la importancia que los taoístas atribuían a las cosas que parecen no servir para nada, a todo lo que la sociedad y los individuos desdeñan por su inutilidad.

Es más, dichas historias constituyen metáforas que enseñan al sabio a apreciar e incluso a cultivar su propia inutilidad (o sus cualidades más inútiles) para poder llegara gozar de una vida plena y natural.

En la alquimia, los cuentos de hadas y los sueños del hombre contemporáneo también podemos hallar temas similares. Los alquimistas, por ejemplo, concedían una importancia fundamental a la obtención de la materia prima, a la substancia inicial del proceso de transformación. Esta materia prima, sin embargo, era descrita como veneno, orina o excremento, una materia inútil, despreciable y peligrosa. En los cuentos de hadas, por su parte, lo inútil se halla simbolizado por el loco, un personaje estúpido, indolente, inútil y desdichado que termina convirtiéndose en una especie de héroe. Este tema también aparece en el simbolismo de los sueños del hombre de hoy en día. En el sueño de Carl, por ejemplo, aparece el mismo motivo arquetípico taoísta de la inutilidad que resulta de capital importancia en el proceso de individuación.

Una joven corre frenéticamente por un patio interior tratando de escapar de alguien. Súbitamente resbala y cae aunque logra cogerse a una barandilla en el último momento. Se halla en grave peligro pero, en ese momento, aparece un hombre deforme de aspecto horripilante que, a pesar de su aterradora presencia, la salva del peligro. Luego estoy caminando por el interior de una gran sala donde se celebra un oficio religioso. A un lado, veo una fila de hombre jóvenes elegantes y bien parecidos que permanecen de pie con aire severo. Al otro lado, sin embargo, hay una hilera de personas harapientas y tullidas que se asemejan al hombre de la escena anterior. Sé que debo elegir y, cuando decido unirme al último grupo, todos aplauden celebrando mi elección.

No hay comentarios:

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...
Google+