domingo

ENCUENTRO CON LA SOMBRA (El poder del lado oscuro de la naturaleza humana) - 141


OCTAVA PARTE

LA CONSTRUCCIÓN DEL ENEMIGO: ELLOS Y NOSOTROS EN LA VIDA POLÍTICA

33: EL DESDOBLAMIENTO Y LOS MÉDICOS NAZIS (3)

Robert Jay Lifton

El segundo de los rasgos que acabamos de describir -su inclusividad- diferencia al desdoblamiento del mecanismo psicoanalítico tradicional de la “división”. Este último mecanismo, al que se le han asignado significados levemente diferentes, suele referirse a un secuestro de una parte del Yo para que ese elemento “escindido” deje de responder al entorno (como ocurre, por ejemplo, en lo que yo denomino “insensibilidad psicológica”) o puede entrar, de algún modo, en conflicto con el resto de su personalidad. En este sentido la división se asemeja a la que Pierre Janet -contemporáneo de Freud en el siglo diecinueve- denominaba disociación”. El mismo Freud tendía a equiparar ambos términos. Sin embargo, en lo que respecta a las formas de adaptación más estables y duraderas del Yo no podemos todavía explicar la autonomía de ese “fragmento” desgajado del Yo o, como ha dicho un comentarista perspicaz, “¿qué es lo que se escinde en la división?”. (1, 2)

Así, pues, la “división” o “disociación”, pueden explicarnos algo sobre la supresión de sentimientos y la sensibilidad psicológica de la que hicieron gala para los médicos nazis en su participación en el holocausto. (3) Pero para comprender cabalmente su implicación rutinaria -año tras año- en los crímenes deberemos encontrar un principio explicativo que tenga en cuenta la totalidad funcional de su Yo. (El mismo principio que se aplica a las perturbaciones psiquiátricas duraderas). En este sentido, mi énfasis en el mecanismo del desdoblamiento coincide con el creciente interés que despiertan actualmente las funciones holísticas del Yo. (4)

El desdoblamiento forma parte del potencial universal de lo que William James -aludiendo a la existencia de tendencias opuestas del Yo- denominaba “yo dividido”. James cita, en este sentido, el desesperado grito “¡Homo dúplex, homo dúplex!” con el que escritor francés del siglo diecinueve Alphonse Daudet trataba de trasmitir su propia “escisión” cuando -al enterarse de la muerte de su hermano Henri- su “primer Yo sollozaba” mientras el segundo permanecía indiferente como si se tratara de una obra de teatro. (5) Así pues, tanto para Daudet como para James el mecanismo del desdoblamiento es patrimonio de todo ser humano y suele desencadenarse en situaciones extremas, vinculadas, por lo general, a la muerte.

Pero como ejemplifica el caso de los médicos nazis, en ciertas ocasiones este “Yo opuesto” puede llegar a estar peligrosamente fuera de control. Según Otto Rank -que se ocupó detenidamente de estudiar la presencia del “doble” en la literatura y el folklore- ese Yo opuesto puede apoderarse lentamente de la personalidad, terminar suplantando al Yo original e incluso “hablar” en nombre de toda la persona. (6) En opinión de Rank, este Yo opuesto -en realidad nuestra capacidad para el mal- forma parte consustancial del psiquismo humano, ya que la pérdida de la sombra, del alma o del “doble” significa la muerte.


Notas

(1) Paul W. Pruyser, “What Splits in Splitting?”, Bulletin of the Meninger Clinic, 39. (1975); pp. 1-46.
(2) Melanie Klein, “Notes on Some Schizoid Mechanisms”, International Journal of Psychoanalysis, 27; (1946); pp. 99-100 y también Otto F. Kernberg, “The Syndrome”, en Borderline Conditions And Pathological Marcissism, (Nueva York; Jason Aronson, 1973), pp. 3-47.
(3) Henry V. Dicks. Licensed Mass Murder: A Socio-Psychological of Some SS Killers (Nueva York: Basic Books, 1972).
(4) Véase, por ejemplo, Eik H. Erikson, Identity: Youth and Crisis (Nueva York: W. W. Norton, 1968); Heinz Kohut, The Restoration of the Self (Nueva York: International University Press, 1977) (Hay traducción castellana con el título La Restauración del Sí-mismo, publicada por Editorial Paidós, Ciudad de México, 1990): Henry Guntrip. Psychoanalytic Theory, Therapy and the Self (Nueva York: Basic Books, 1971); y Robert Jay Lifton, The Broken Connection: On Death and the Continuity of Life, (Nueva York, Basic Books, 1983 /1979).
(5) William James, The Varieties of Religious Experience: A Study in Human Nature, (Nueva York, Collier, 1961 / 1902), p. 144. (Hay traducción catalana, con el título Les Varietats de L’experiència Religiosa, Clàssics del Pensament Modern, Ediciones 62/Diputació de Barcelona, Barcelona: 1985.)
(6) Los dos principales estudios de Rank sobre este fenómeno son The Double: A Psychoanalytic Study, (Chapel Hill: University of North Carolina Press, 1971 / 1925); y “The Double as Inmortal Self”, en Beyond Psychology, (Nueva York: Dover, 1958 / 1941), pp. 62-101.

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