jueves

MUJERES QUE CORREN CON LOS LOBOS (154) - CLARISSA PINKOLA ESTÉS



CAPÍTULO 14


La quinta fase: El tormento del alma (5)

El demonio del cuento simboliza cualquier cosa capaz de corromper la comprensión de los profundos procesos femeninos. No hace falta un Torquemada (31) para perseguir las almas de las mujeres. También se las puede perseguir con la buena voluntad de unos medios nuevos pero antinaturales que, cuando se llevan hasta sus últimas consecuencias, privan a la mujer de su nutritiva naturaleza salvaje y de su capacidad de crear alma. Una mujer no tiene por qué vivir como si hubiera nacido en el año 1000 a.d.C. Pese a ello, la antigua sabiduría es una sabiduría universal, unos conocimientos eternos y perdurables que serán tan válidos dentro de cinco mil años como lo son hoy en día y como lo eran hace cinco mil años. Es la sabiduría arquetípica y, como tal, es eterna. Pero conviene recordar que el depredador también es eterno.

En otro sentido completamente distinto, el que cambia los mensajes, siendo una fuerza innata y contraria del interior de la psique o del mundo exterior, se opone naturalmente al nuevo Yo-hijo. Pero, paradójicamente, puesto que tenemos que reaccionar para combatirlo o contrapesarlo, la sola batalla nos confiere una fuerza extraordinaria. En nuestra tarea psíquica personal, recibimos constantemente mensajes tergiversados del demonio: "Soy buena; no soy tan buena. Mi trabajo es muy profundo; mi trabajo es una tontería. Estoy progresando; no voy a ninguna parte. Soy valiente; soy cobarde. Soy lista; debería darme vergüenza."

Son cuando menos mensajes desconcertantes. Así pues, la madre del rey sacrifica una paloma en lugar de matar a la joven reina. En la psique, como en toda la cultura en general, se registra una extraña rareza psíquica. El demonio no sólo se presenta cuando las personas están hambrientas o carecen de algo sino que a veces también aparece cuando se ha producido un acontecimiento de gran belleza, en este caso el nacimiento de un precioso hijo. Pero el depredador siempre se siente atraído por la luz y, ¿dónde hay más luz que en una nueva vida?

Sin embargo, hay en el interior de la psique otros hipócritas que también intentan menospreciar o manchar lo nuevo. En el proceso femenino de aprendizaje de lo subterráneo, está demostrado que, cuando alguien ha dado a luz algo hermoso en la psique, surge también algo desagradable aunque sólo sea por un instante, algo que está celoso, que carece de comprensión o muestra desdén. El hijo recién nacido será menospreciado, calificado de feo y condenado por uno o varios persistentes antagonistas. El nacimiento de lo nuevo da lugar a complejos, la madre negativa y el padre negativo y otras criaturas negativas que surgen de la tierra removida de la psique e intentan en el mejor de los casos criticar severamente el nuevo orden y, en el peor, desanimar a la mujer y a su nueva criatura, idea, vida o sueño.

Es el mismo argumento de los antiguos padres, Crono, Urano y también Zeus, que siempre querían devorar o desterrar a sus vástagos por temor a que estos los desbancaran. En términos junguianos esta fuerza destructiva se llamaría "complejo", una serie organizada de sentimientos e ideas de la psique de la que el ego no es conciente, lo cual permite que consigan imponernos más o menos su dominio. En el medio psicoanalítico el antídoto es la conciencia de las propias debilidades y cualidades de tal manera que el complejo no pueda actuar por su cuenta.

En términos freudianos esta fuerza destructiva se consideraría emanada del "id", un oscuro, indefinido pero infinito territorio psíquico en el que, diseminados como desperdicios y cegados por la falta de luz, viven, olvidados y reprimidos, todos los deseos, las ideas y acciones y los impulsos repugnantes. En este medio psicoanalítico la resolución se alcanza recordando los pensamientos y los impulsos vergonzosos, haciéndolos aflorar a la conciencia, describiéndolos, nombrándolos y catalogándolos con el fin de arrancarles la fuerza.

En algunos cuentos islandeses, la mágica fuerza destructiva de la psique es a veces Brak, el hombre de hielo. En un antiguo cuento se comete un asesinato perfecto. Brak, el hombre de hielo, mata a una mujer humana que no corresponde a su amor. La mata con un témpano en forma de daga. El témpano, lo mismo que el hombre, se derrite bajo el sol del nuevo día y no queda ninguna arma con que acusar al asesino. Y tampoco queda nada del asesino.

La oscura figura del hombre de hielo del mundo de la mitología posee la misma misteriosa mística de la aparición / desaparición que envuelve los complejos de la psique humana y el mismo modus operandi que el demonio del cuento de la doncella manca. Por eso la figura del demonio resulta tan desconcertante para las mujeres en su proceso de iniciación. Como el hombre de hielo, aparece como llovido del cielo, comete el asesinato y después desaparece y se disuelve sin dejar el menor rastro.

Este cuento, sin embargo, nos ofrece una valiosa clave: si crees que has perdido tu misión o tu vitalidad, si te sientes confusa o ligeramente perdida, busca al demonio, busca al que tiende emboscadas espirituales en el interior de tu psique. Si no lo ves, no lo oyes o no logras sorprenderlo con las manos en la masa, ten por cierto que está actuando y, por encima de todo, permanece despierta por muy cansada que estés, por mucho sueño que tengas y por mucho que quieras cerrar los ojos a la verdadera tarea que tienes que cumplir.

En la realidad, cuando una mujer tiene un complejo demoníaco, eso es exactamente lo que ocurre. Va caminando, le van bien las cosas, se ocupa de sus asuntos y, de repente, izas!, aparece el demonio y todo su trabajo pierde la energía, empieza a flojear, tose, sigue tosiendo y, al final, se desploma en el suelo. Lo que podríamos denominar complejo demoníaco utiliza las voces del ego, ataca la propia creatividad, las propias ideas y los propios sueños. En el cuento, ridiculiza o minusvalora la experiencia femenina del mundo exterior y del mundo subterráneo, tratando de separar la natural conjunctio entre lo racional y lo misterioso. El demonio miente y dice que la permanencia de la mujer en el mundo subterráneo ha producido una bestia cuando, en realidad, ha producido un precioso niño.

Los distintos santos que en sus escritos afirmaban haber luchado por conservar la fe en Dios, tras haber sido tentados durante toda la noche por el demonio que les quemaba los oídos con palabras encaminadas a debilitar su determinación y que había estado a punto de arrancarles los globos oculares con horribles apariciones mientras arrastraba su alma sobre fragmentos de vidrio, se referían precisamente a este fenómeno de la súbita aparición del demonio. El propósito de esta emboscada psíquica es el de hacerte perder la fe no sólo en ti misma sino también en la cuidadosa y delicada tarea que estás llevando a cabo en el inconciente.

Hace falta una fe muy grande para seguir adelante en tales circunstancias, pero tenemos que hacerlo y lo hacemos. El rey, la reina y la madre del rey, todos los elementos de la psique, tiran en una misma dirección, en nuestra dirección, y, por consiguiente, nosotras tenemos que perseverar con ellos. En estos momentos ya estamos casi en la recta final. Sería lamentable y doloroso que ahora abandonáramos la carrera.


Notas

(31) El Gran Inquisidor español, un hombre patológicamente cruel, un autorizado asesino en serie de su época.

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