jueves

CÉSAR VALLEJO - AUTÓGRAFOS OLVIDADOS

QUINCUAGÉSIMOGESIMOTERCERA ENTREGA


STEPHEN M. HART / ALGUNOS APUNTES SOBRE LOS AUTÓGRAFOS DE POEMAS HUMANOS ESPAÑA, APARTA DE MÍ ESTE CÁLIZ (2)

España, aparta de mí este cáliz (10)

‘Himno fúnebre a los escombros de Durango’ (22 de octubre, 1937) (46-47)

El episodio que inspiró este poema, es decir el bombardeo de Durango por la Legión Cóndor, ocurrió el 31 de marzo de 1937, unos siete meses antes de la composición del poema. (152) Juan Larrea ha señalado que es muy posible que un documento fotográfico de un sacerdote muerto entre las ruinas de una iglesia inspirara el contexto religioso del poema. Durante el bombardeo de Durango, según puntualiza, ‘una bomba destruyó por completo una iglesia y dio muerte a un sacerdote que estaba celebrando misa y cuyo cadáver revestido, se contemplaba entre los escombros. Fue este un documento fotográfico que se reprodujo profusamente en París y horripiló a la redonda.’ (153) Por lo tanto, ‘Himno fúnebre a los escombros de Durango’ es un poema regular y, como bien ha señalado Teobaldo Noriega, ‘mediante una secuencia de diez tercetos con versos endecasílabos acentuados en 3ª, 6ª y 9ª sílabas, y perfectamente bimembres, produce en el lector la sensación de solemnidad y reposo propio de los himnos sagrados’. (154) Para expresar la magnitud de la destrucción que se produjo ese día, Vallejo recurre consistentemente a la imagen del ‘polvo’ en su himno. El polvo puede interpretarse en un sentido empírico -es lo que queda de los edificios destruidos por el bombardeo- pero también representa en un sentido más simbólico a la humanidad sufriente. En efecto el polvo se convierte en el poema vallejiano en el ‘Padre polvo’ tantas veces invocado. Según ha señalado George Lambie, mientras unos ‘términos como “humo” y “aliento” han sido utilizados para describir un desarrollo parcial hacia un nuevo nivel de conciencia, principalmente en un contexto abstracto, el término ‘humo’ parece estar asociado más claramente con la acción material directa’, es decir, que tiene un simbolismo muy positivo. (155) El autógrafo revela, por lo demás, que Vallejo revisó muchísimas veces este poema cuya génesis es por ende muy compleja. Según veremos a continuación, ‘Himno fúnebre a los escombros de Durango’ pasó por muchas etapas antes de llegar a la versión definitiva.

Este es el único autógrafo en la colección que consiste en dos partes independientes, las cuales Vallejo usa alternativamente como bases para crear la versión dactilográfica del poema, la cual a su vez sufre numerosas correcciones posteriores. En esta sección me limitaré a un breve examen de las correcciones evidentes en los dos autógrafos V1a y V1b. (156) Primero vale la pena observar que el titulo original del poema fue ‘Lamento fúnebre a los escombros de Durango’, que luego fue sustituido por ‘Himno’. La mayoría de los cambios efectuados en el autógrafo V1a se deben al deseo de evitar la repetición de palabras tales como, por ejemplo, ‘alma’, vocablo que aparece ocho veces en el borrador original del poema (V1a: v. 3, v. 6, v.9, v. 12, v. 15, v. 18 v. 21 y v. 24). En la revisión posterior, cinco de estos usos se eliminaron (V1a rev.: v. 6, v. 15, v. 18, v. 21, v. 24). En el último verso de este borrador, por ejemplo, la frase ‘Padre polvo que tiemblas en mi alma!’ (V1a, v. 24) se sustituyó por ‘Padre polvo que fuiste martillo’ (V1a rev., v. 24). Evidentemente, Vallejo no sólo quería evitar la repetición (recuérdese que este es un poema que ya tiene una fuerte dosis de palabras repetidas, por ejemplo, ‘Padre polvo’) sino que quería reducir la subjetividad del poema, idea que queda implícita en la frase ‘tiemblas en mi alma’, citada arriba. En otros casos es posible deducir que Vallejo quería evitar imágenes poéticas excesivamente transparentes. Tal es el caso, por ejemplo, del verso ‘Padre polvo que soplas el polvo, los fuegos’ (V1a, v. 10) que se convirtió en: ‘Padre polvo que tienes tanto oro’ (V1a rev., v. 10). En otro verso: ‘Padre polvo que te vas con clavo’ (V1a, v. 16), donde la alusión a la Pasión de Cristo quedaba demasiado transparente, Vallejo lo cambió: ‘Padre polvo que marchas entre humo’ (V1a, v. 16). El cambio más interesante quizás, ocurre en el v. 4 donde, antes de llegar a la versión definitiva de ‘Padre polvo que vives del surco’ (V1a rev., v. 4), Vallejo había escrito ‘Padre polvo que estás en el obrero’ (V1a rev., v. 4) y también: ‘Padre polvo que estás en el trabajo’ (V1a rev., v. 4), lo que sugiere que el poeta peruano quiso en un momento dado realzar la conexión republicano-obrero. La relación estrecha entre los dos, se sabe, surge en otros poemas tales como ‘Solía escribir con su dedo ordo en el aire…’, pero Vallejo, en esta ocasión, quiso minimizar la importancia de este enlace para así dar realce a otra conexión más arquetípica entre el pueblo y el polvo.

Las correcciones en el segundo manuscrito (V1b) son más difíciles de descifrar porque los vocablos están fuertemente tarjados. En el primer verso del borrador original se leía: ‘Padre polvo que mueres del yugo’ (V1b, v. 1), pero Vallejo lo cambió, así dando al verso un sentido más positivo: ‘Padre polvo que subes de España’ (V1b rev., v. 1). El segundo verso, en un principio, decía: ‘Dios te salve, te alumbre y (ilegible)’ (V1b, v. 2), y luego se corrigió: ‘Dios te salve, te escolte y te albergue’ (V1b rev., v. 2). Algunos de los cambios son definitivamente mejores en un sentido lírico. El verso: ‘Padre polvo que subes del pecho’ (V1b, v. 3), por ejemplo, se sustituyó por ‘Padre polvo que subes del siervo’ (V1b rev., v. 3), verso mucho más sugerente. Se nota que Vallejo a veces quería escaparse un poco de la convencionalidad poética que podía sugerir una imagen derivada de la Biblia. El verso, ‘Padre polvo que viste al hambriento’ (V1b, v. 7), el cual ostenta muy visiblemente un origen bíblico, se sustituyó por otro en que la connotación bíblica se vuelve menos perceptible: ‘Padre polvo en que acaba el hambriento’ (V1b rev., v. 7). Finalmente, en el v. 9, Vallejo reemplazó el verbo ordinario, ‘asomar’, por otro más rebuscado; así ‘Padre polvo que asomas al pueblo’ (V1b, v. 9) se convirtió en ‘Padre polvo que nimbas al pueblo’ (V1b rev., v. 9). Es importante subrayar, sin embargo, que la mayoría de los cambios hechos en el autógrafo no sobrevivieron a la refundición total que Vallejo hizo con respecto a este poema cuando corrigió la versión dáctilo-gráfica.

Como ya se ha señalado, los dos autógrafos se emplearon posteriormente para crear la versión dactilográfica del poema. El nuevo poema mecanografiado consiste en doce estrofas de tres versos cada una. Las estrofas 2, 3, 6, 7, 8, 9, 11 y 12 provienen del autógrafo V1a mientras que las estrofas 1, 4, 5 y 10 tienen su fuente en el autógrafo V1b. El orden exacto en que aparecen los segmentos en la versión dactilográfica (V2) es tal como sigue:

V2, v. 1= V1b, v. 1; V2, v. 2= V1b, v. 2; V2, v. 3 = V1b, v. 3;
V2, v. 4 = V1a, v. 1; V2, v. 5 = V1a, v. 2; V2, v. 6 = V1a, v. 3;
V2, v. 7 = V1a, v. 4; V2, v. 8 = V1a, v. 5; V2, v. 9 = V1a = v. 6;
V2, v. 10 = V1b, v. 4; V2, v. 11 = V1b, v. 5; V2, v. 12 = V1b, v. 6;
V2, v. 13 = V1b, v. 7; V2, v. 14 = V1b, v. 8; V2, v. 15 = V1b, v. 9;
V2, v. 16 = V1a, v. 7; V1, v. 17 = V1a, v. 8; V2, v. 18 = V1a, v. 9;
V2, v. 19 = V1a, v. 10; V2, v. 20 = V1a, v. 11; V2, v. 21 = V1a, v. 12;
V1, v. 22 = V1a, v. 13; V2, v. 23 = V1a, v. 14; V2, v. 24 = V1a, v. 15;
V2, v. 25 = V1a, v. 16; V2, v. 26 = V1a, v. 17; V2, v. 27 = V1a, v. 18:
V2, v. 28 = V1b, v. 10; V2, v. 29 = V1b, v. 11; V2, v. 30 = Vb, v. 12;
V2, v. 31 = V1a, v. 19; V2, v. 32 = V1a, v. 20; V2, v. 33 = V1a, v. 21;
V2, v. 34 = V1a, v. 22; V2, v. 35 = V1a, v. 23; V2, v. 36 = V1a, v. 24.

Hasta este nuevo orden no fue el definitivo, puesto que Vallejo, en un momento posterior, cambió otra vez el orden de las estrofas. En la versión definitiva del poema ‘Himno fúnebre a los escombros de Durango’ se convierte en el poema XIII de España, aparta de mí este cáliz. La diferencia entre la versión dactilográfica original y el poema definitivo se puede ver en la edición de Silva-Santisteban (IV, 80-83). En efecto Vallejo transformó tan drásticamente ‘Himno fúnebre a los escombros de Durango’ -es el poema de la colección que más cambios posee- que las tres etapas, a saber, el autógrafo, la primera versión dactilográfica y la versión definitiva, pueden en este caso verse casi como poemas independientes. Por lo demás la comparación de los dos autógrafos con la versión dactilográfica demuestra el gran ahinco con que Vallejo revisaba sus poemas en el último año de su vida.


Notas

(152) Thomas, The Spanish Civil War, 616-17.
(153) César Vallejo: poesía completa, edición de Juan Larrea (Barcelona, Seix Barral, 1978), 706.
(154) España, aparta de mi esta cáliz: comunicación poética de un conflicto, Cuadernos Hispanoamericanos, 454-55 (1988) 345-61 (356).
(155) El pensamiento poético de César Vallejo y la guerra civil española (Lima: Milla Batres, 1993), 95.
(156) Llamaremos V1a al primer autógrafo (tiene título) y V1b al segundo (consiste en una media página).

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