sábado

LAS VOCES DEL DESIERTO - MARLO MORGAN


CUADRAGESIMOTERCUARTA ENTREGA

30.


¿FINAL FELIZ? (3)

De vuelta a Estados Unidos, el hombre que se sentaba a mi lado en el reactor entabló conversación. Era un hombre de negocios de  mediana edad, con uno de esos vientres abultados que parecen a punto de estallar. Charlamos sobre temas diversos y finalmente sobre los aborígenes australianos. Le conté mi experiencia en el Outback. Él me escuchó atentamente, pero sus comentarios finales parecieron resumir la reacción que ya antes había obtenido de otras personas. Dijo: “Bueno, nadie sabía que esta gente existía, y si ahora se van, bueno, ¿y qué? Francamente, no creo que a nadie le importe un comino. Además -añadió-, son sus ideas contras las nuestras, ¿y va a estar equivocada toda una sociedad?

Durante unas semanas mis pensamientos sobre los maravillosos Auténticos permanecieron envueltos en papel de regalo y sellados en mi corazón. Aquella gente había afectado mi vida con tanta intensidad que temía hablar, porque había una reacción negativa y me parecía que era como echarle miel a los cerdos. Pero poco a poco empecé a notar que mis viejos amigos tenían un auténtico interés. Algunos me pidieron que contara mi increíble experiencia a grupos de gente. La respuesta fue siempre la misma: oyentes extasiados, personas que comprendían que lo hecho no podía deshacerse, pero sí cambiarse.

Cierto, la tribu de los Auténticos desaparecerá, pero quedará su mensaje entre nosotros, a pesar de nuestros estilos de vida y actitudes cubiertos de salsas y glaseados. No es que deseemos convencer ala tribu para que se quede, para que tengan más hijos. Eso no es asunto nuestro. Lo que debe importarnos es poner en práctica sus valores pacíficos y llenos de significado. Ahora sé que todos tenemos dos vidas: la que nos sirve para aprender y la que vivimos según ese aprendizaje. Ha llegado la hora de escuchar los asustados lamentos de nuestros hermanos y hermanas y de la propia tierra dolorida. Tal vez el futuro del mundo se halle en mejores manos si nos olvidamos de descubrir cosas nuevas y nos concentramos en recuperar nuestro pasado.

La tribu no critica nuestros modernos inventos. Ellos honran el hecho de que la existencia humana sea una experiencia de expresividad, creatividad y aventura. Pero creen que, en su búsqueda de conocimientos, los Mutantes no deben olvidar la frase “Si es por el bien supremo de la vida en todas partes”. Su esperanza es que nosotros sepamos reconsiderar el valor de nuestras posesiones materiales y adaptarlas en consonancia. También creen que la humanidad está más cerca que nunca de experimentar el paraíso. Tenemos la tecnología para alimentar a todos los seres humanos del planeta y los conocimientos para proporcionar libertad de expresión, autoestima, cobijo y demás necesidades a todos los habitantes del planeta si así lo deseamos.

No hay comentarios:

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...
Google+