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primera edición 2007: Caracol al Galope / elMontevideano Laboratorio de Artes
VIGESIMOSÉPTIMA ENTREGA
27
Isabelino Pena bajo a la sheol con el brazo izquierdo bastante ágil y encontró a Esteban roncando fetalmente.
-Jefe -le encajo un patadón más piadoso que asqueado. -Misión cumplida, jefe. Encontré a Barrabás.
El Valiente escuchó el informe con la trompa apoyada en la copa y al final hizo fondo blanco y eructó:
-Ahora sí que estoy muerto.
-Te tendrías que escapar.
-¿Y cómo puedo saber dónde andan los zelotas que hicieron las pintadas? Mejor espero aquí. Una vez le escuché decir a Judas que los borrachos iban al cielo. Es poético.
-Pero es mentira.
Y después que le cuento que Almá y Sara me esperan en Betania acepto un poso de Jericó:
-Ahora preciso datos para escribir la historia del traidor.
-Y a quién puede importarle.
-Agonía, agonía, sueño, fermento y sueño. Este es el mundo, amigo, agonía, agonía. ¿Qué voy a hacer? ¿Ordenar los paisajes? San Ignacio de Loyola asesinó un pequeño conejo y todavía sus labios gimen por las torres de las iglesias. No, no, no, no: yo denuncio.
-Vos te emborrachás muy rápido.
SARA 14: Y se quedaron los tres discutiendo hasta el amanecer y cuando te despertaste a la nona ya no estaban ni el Valiente ni el Iscariote y Juan Marcos te comentó en la fuente que el Sanedrin se había reunido para buscar la forma de matar al maestro antes de la Pascua y te horrorizaste y volviste a encontrar a Rufo en la escalinata aunque ahora tenía los huesos llenos de sol y sonrió Sigo soñando con tu Sanctasantórum porque al Hijo lo defienden los amores valientes y lo echaste contestándole que tenías un caballo enloquecido en la cabeza y te encerraste a llorar salmos hasta que sonó el cuerno del Templo y Almá llegó contando que acababa de morderle un pie a María de Nazaret y la mandaste a dormir inmediatamente al Getsemaní y desarrumbaste un botijo del Hebrón: y cuando Judas llegaron a la taberna privada de la adúltera traían cara de festejo y supiste que el Iscariote se había presentado al Sanedrin y engañado al consejo de viejos de mierda facilitándole el prendimiento de Jesús y que nadie entendió que le estaban pagando 30 siclos de plata para que el maestro pudiera glorificarse y preguntaste a gritos Pero ustedes no dicen que él prefiere volver con las cohortes de ángeles a quemar la ciñaza de los fariseos: y Esteban le agarró un hombro a Judas con admiración y explicó Pero también decimos que él espera que creamos de verdad y lo forcemos a mostrar la señal del triunfo y hoy acaba de ayudarlo a reinar el mismísimo Hijo de Satanás y hasta le conseguimos la plata para comprar el campo donde van a pudrirse los legionarios cuando Cristo se baje de la cruz.
Isabelino Pena se pasó vino por los nudillos y sonrió con un fervor sarroso hacia la lámpara que acababa de recargar Esteban:
-El problema es que nací borracho de amor a la verdad. Y contra eso no hay madre-dragón que valga, hermano.
-No me digas hermano.
-Hay algo que me está pudriendo el Gólgota desde ayer: ¿por qué decís a cada rato que Judas me hubiera creído?
-Porque era una verdadera novia de Dios.
-Pero fornicó contigo.
Ahora empiezo a navegar en la superlucidez y sé que la mano derecha se le desengarfió para empalmar el cuchillito y lo atajo:
-Fue un paralelismo poético, por supuesto. Además ya me di cuenta que le tenés más hambre a Sara que a los siclos.
-Judas no era mujer.
-Ya entendí. ¿Pero si creía tanto en la resurrección del maestro por qué te creyó a vos? ¿O le importaba más volverse el salvador del maestro en vida que obedecer el plan de Dios?
-¿Qué plan de Dios?
-Que los hombres evolucionen hasta merecer ver la perfección del reino.
-Mejor creer en las ratas que en los hombres, español.
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