DECIMONOVENA ENTREGA
19
Isabelino Pena se estudió la sangre todavía gelatinosa de los nudillos y fabricó una trompa onettiana:
-Dame datos.
-La ultima vez fue preso por degollar a un centurión y le hicieron una cruz en la frente con un sicar al rojo.
-A Jesús le fue peor.
-¿Pero no dicen que resucitó? -se acolchona la araña el Valiente y la resplandece una perversidad de peluquera chusma. -En cambio el salvador con cojones tuvo que seguir peleando.
-Al que no le va a ir bien con el salvador resucitado es el imperio.
-No entiendo.
-No hay problema. ¿Estás seguro que Barrabás no se escapó de Jerusalén?
-Segurísimo. Este galileo no se rinde. La última vez lo agarraron disfrazado de puta en la hospedería de Bezeta.
-Hoy una puta me hizo mear en la hospedería.
-La sin ojos.
-Y dijo que Barrabás era el Rey de los Judíos.
Entonces el hombre calvo se encorvó para disimular una implosión de horror y volvió a acomodarse el cuchillito en el saq:
-¿Aceptás o no aceptás? Puedo pagarte mucho.
SARA 10: Rufo bajó de espaldas la escalinata macabea y el Iscariote y el Valiente se sacudieron la lluvia como lobos y Esteban te vichó la frutalidad mojada con más hambre que Amós y sentiste que los tesoreros de Jesús te cuidaban igual que a una oveja o a una dracma o a un grano de mostaza y preparaste el pescado impuro y vaciaron un botijo riéndose de las manías del shabbath hasta que Esteban y Judas se trenzaron en una discusión de taberna: el fariseo disidente acusó a Jesús de seguir perdiendo oportunidades de conquistar Jerusalén con señales que empujaran al pueblo sucio a pelear contra Roma y Judas contestó que el único milagro que buscaba Jesús era transfigurar a Israel en la Humanidad Nueva y de golpe cantaste El dolor de tu esclava te glorifica porque tronaste contra el corazón de los perros y amaneciste con la estirpe de Abraham y no se dieron cuenta que acababas de inventarle un himno a Rufo de Cirene y el Iscariote te atenazó el cuello y dijo que ni en las multiplicaciones de los peces había visto tanta fe: Cómo podemos tener una Humanidad Nueva si los elegidos son nada más que doce novias del único Hijo de Dios sacó el sicar Esteban para escarbarse una mueca de tiburón y Judas empezó a imitar las zancadas del Rabí en el atrio y gritó Los hipócritas son los dueños del pueblo sucio y les tenemos más miedo que a Satanás porque no somos perfectos como el Padre y el Valiente se apoyó el estilete en la nuez y porfió Si Barrabás tuviera el poder del Rabí ya no les lamaríamos Tiberíades a las ciudades ni a los lagos pero el Iscariote sentenció roncamente Hasta los pelos que se te caen son de Abba y no del César.
Isabelino Pena bostezó:
-Los siclos no me importan. Ya te expliqué que esta es la última curda que me agarro en mis vidas. El que me importa es Judas.
-¿La novia? -se pone a mear Esteban en la jarra como si estuviera paralítico. -¿Qué más querés saber?
-Quiero escribir la historia del alma del traidor.
-Estás muy borracho, español. ¿Uruguay es una ciudad de España?
-Uruguay es la cancha verde de la celestialidad pero el diablo anda más suelto que las vacas de Hernandarias. Yo encuentro a Barrabás y vos me seguís contando la historia del traidor.
-Pero al zelota hay que encontrarlo enseguida.
-Primero duermo un poco.
-¿De dónde viste salir a la llorona que va a la Calavera?
-De mi alma.
-Esas mujeres también colaboraron con nosotros. Son pueblo sucio pero se comerían los huevos de Pilato.
-Lástima que terminaron siendo ovejas de los fariseos.
-Todo cambia, español.
-¿Ye se te pasó el miedo?
Esteban el Valiente contestó con un pedo y el detective empezó a roncar ipso facto.
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