
por HUGO GIOVANETTI VIOLA
un webguión seccionado en 40 episodios y escrito como base para una miniserie televisiva que producirá elMontevideano / Laboratorio de Artes
DÉCIMA ENTREGA
EPISODIO X
Selva Primavera Pena aborda a Porto en la catedral y le trasmite un mensaje-poema de Paloma, proponiéndole después conocer la Casa de Ejercicios Espirituales. Esa misma mañana Edward Harley localiza a Paloma y a Julia, que están de visita en el rancho de las Artigas, y se queda de charla con las cuatro mujeres.
PRIMERA HISTORIA 1 / EXT. DÍA
Selva Primavera despide a la esclava que la acompañó a la catedral y se acerca al mariscal Porto, que baja solo la escalinata y con un crespón luctuoso en el uniforme.
Selva Primavera: Disculpadme el atrevimiento, mariscal. Pero soy la tía de Paloma Mendoza y me urge ofreceros una satisfacción por el comportamiento que tuvo mi prima Magdalena en la misa del domingo.
Porto (reverenciándola): Pois quedará tudo en familia.
Selva Primavera (riéndose): Pero además os abordé para expresaros un mensaje poético y una petición formal de mi sobrina Palomita.
Porto: Mâe de Deus.
Selva Primavera: Ella nació espoleada por Apolo. Y el mensaje poético que os envía es el siguiente: Sueño contigo. Mi locura encontró a su otra mano.
Porto: Isto es lo más bunito que me ha pasado en la provincia oriental, señora.
Selva Primavera: El infierno oriental, querrá decir. ¿No cató los perros que se pudren en las calles de la Muy Fiel y Reconquistadora ciudad de San Felipe esta mañana?
Porto: Sí. Cual si fora peste.
Selva Primavera: La peste son los perros. Y el regidor de Policía saca cuadrillas de presidiarios para que los achuren y les paga un real seguro por cada lengua cortada que lleven al cuartel. El infierno tan temido, mariscal.
SEGUNDA HISTORIA 1 / INT. DÍA
Julia termina de tocar un estudio de Sor en el rancho de doña Francisca Artigas de Villagrán y se escuchan unos golpes muy suaves en la puerta. Josef María corre a abrir y vuelve alborotado.
Josef: Es un señor escocés que quiere conocer a mamá.
Rafaela: ¿Otra vez los ingleses?
Julia (parándose con la guitarra en la mano): Yo lo atiendo, doña Pancha.
Harley (contemplando deslumbradamente las incrustaciones de nácar del instrumento): Yo pensé que iba a encontrar al lucero de mi alma pero aquí hay todo un cielo.
Julia: ¿Me siguió?
Harley: La seguí. Y acabo de escuchar a Beethoven en la guitarra. Eso sí que jamás me lo hubiese soñado.
Julia: Al autor de estos estudios, el catalán Fernando Sor, le llaman el Beethoven de la guitarra. Pero yo sé que usted vino a saludar a la esposa de Artigas, Mister Harley.
Harley: Pues estáis más informada que los espías británicos.
Julia: El barbero cotillea mucho.
Harley: Gracias a Dios, lucero.
PRIMERA HISTORIA 2 / EXT. DÍA
Selva Primavera: ¿Por ventura conocéis la Casa de Ejercicios Espirituales que se empezó a reconstruir bajo la gobernación lusitana?
Porto (con un fruncimiento de rechazo): ¿La de las flagelaciones?
Selva Primavera: ¿Puedo guiaros hasta el nuevo edificio? En los viejos tiempos quedaba en la calle de San Pedro, pero se derrumbó.
Porto: Eu nao gosto de isos celdarios.
Selva Primavera: Yo los odio, mariscal. Y mi prima Magdalena los usa para arrancarse las culpa del cognac a latigazo limpio. Cuentan que a fin de siglo, cuando lo dirigía una beata cordobesa, en la noche del perdón los hipócritas se ponían coronas de espinas y se arrastraban de rodillas para besarse los pies.
Porto: A veces no hay que confundir o fanatismo con la hipocresía.
Selva Primavera: Llámeles como quiera. Pero lo que le vale la pena ver en el edificio nuevo que dirige el sotacura de la Matriz, don Manuel Barreiro, es una talla en madera que nos enviaron de España. Lo llamamos el Señor de Humildad y Paciencia. Eso es sublime.
Porto: ¿Y cuál es la petición formal que me envió Palomita?
Selva Primavera: Todo a su tiempo, Porto.
Porto: A ver si lo aprendí béin. Sueño contigo. Mi locura encontró a su otra mano.
SEGUNDA HISTORIA 2 / INT. DÍA
Harley: Yo no tengo partido político, doña Pancha, pero quisiera besarles la mano a la suegra y a la esposa del Protector.
Doña Pancha: Hace bien. Aunque son manos muertas. ¿Por qué no besa a Julia, que desde que entró usía se puso como un sol?
Julia (carcajeando): No hay como sembrar música para cosechar arrumacos.
Rafaela: Cuando Pepe toca la cordeón bailan hasta los perros.
Doña Pancha: Pepe siempre enloqueció a todo el mundo. Cuando era contrabandista, cajetilla o blandengue. Y ahora se lo traga el fuego.
Harley le besa la mano a doña Pancha y contempla a Rafaela como si se estuviera enfrentando a una esfinge.
Rafaela (estirando el brazo derecho): Esta es la mano de Rafaela. La otra es de Rosalía, que da pena de pucho. Pepe nunca la quiso.
Julia (después que Harley saluda a la mujer sonriente y llorosa al mismo tiempo): Arrimale un poyo a Harley, Josef. ¿Toma un matecito dulce?
Harley: Si es con música mejor.
Doña Pancha: Los hombres quieren todo.
Rafaela: Y las locas les damos guerra.
PRIMERA HISTORIA 3 / INT. DÍA
Selva Primavera y Porto contemplan la talla del Señor de Humildad y Paciencia que preside la nueva Casa de Ejercicios Espirituales. El edificio no era muy grande, pero se recomienda utilizar tomas fragmentadas del actual santuario de la Ciudad Vieja, donde hay catacumbas abovedadas, vitrales oscuros y viejas traposas que se arrastran entre los mendigos.
Porto (lee la inscripción que hay junto al Cristo): Tú que pasas miramé / Cuenta si puedes mis llagas. / Ay hijo qué mal me pagas / La sangre que derramé.
Selva Primavera: Lo malo es que la mayoría de los verdaderos cristianos que llegan hasta aquí ni siquiera saben leer. Y los hipócritas papagayean el versito para ganar indulgencias. Pero la talla duele.
Porto: Sí. No hay nada más triste que un emperador solo.
Selva Primavera: Y le aseguro que aquí faltan muchos siglos para que el emperador del Espíritu Santo sea respetado como se lo merece.
Porto: Pero si hasta el Barón da Lagoa ha comentado que Artigas es devoto de la Virgen del Carmen.
Selva Primavera: Pues aquí lo que falta es que hasta don Miguel Barreiro, que fue su secretario personal, lo tilde de salvaje anarquista. Y sin embargo los indios y los negros que se refugian en Purificación y pelean en harapos saben quién es Artigas.
Porto: Pero los indios y los negros son muito mais religiosos que la mayoría de nuestros gobernantes.
Selva Primavera: Ca. Pero no gobiernan.
SEGUNDA HISTORIA 3 / INT. DÍA
Rafaela (acercándose a la ventana para ritualizar el acariciamiento de los pájaros invisibles): ¿Vieron que Julia trajo más trovitas?
Doña Pancha: Sentate, Rafaela.
Rafaela: Ayer Pepe mató a Napoleón en un caballito azul. Y los godos no le dieron la licencia por los incurables padecimientos y no hay luna miel. Le tocó vigilar las fogatas del arroyo de Pando.
Doña Pancha: Callate, Rafaela.
Siguen tomando mate en silencio y Harley acaricia el estrellerío de nácar de la guitarra.
Josef: Ayer conocí a un portugo con corazón de sapo. Y me contó que cuando era niño se le salió de madre como si se lo hubieran incendiado con pajuelas.
Harley: Yo de mozo también sufrí ese mal.
Doña Pancha: ¿Usía también es loco?
Julia (riéndose): No. Es una enfermedad que se calma con opio.
Josef: Yo un día voy a escaparme a visitar a mi padre aunque esté más viejito que un matungo del Hueco.
Doña Pancha: Antes va a pasar el cometa.
PRIMERA HISTORIA 4 / INT. DÍA
Porto: ¿Y cuál es la petición de Palomiña? Venga.
Selva Primavera: Es difícil expresárosla.
Porto: ¿Por qué?
Selva Primavera: Por vuestro luto. Y os confieso que para mí lo más difícil es entender por qué esa muchacha en flor acepta casarse con vuestro compadre Abreu. Y esto no es un agravio que se extienda a la fuerza pacificadora.
Porto: Todo ese galimatías de las bodas das crianzas con os prohombres que ocupan una provincia son más viejas que o diabo. La política siempre puede esperar.
Selva Primavera: Pero doña Magdalena ya no tolera más a la Palomita en su casa.
Porto: ¿Y cuál es la petición?
Selva Primavera: Que usted sea su padrino. Y necesita que le cobije las alas en el baile de los esponsales.
Porto (arrancándose el crespón y pisoteándolo): Pardiez, mire la talla. ¿El Señor de Humildad y Paciencia hubiese aceptado bailar llorando para defender a la Virgen?
Selva Primavera: Pienso que sí.
Porto: Y además mándele decir que miña locura tanbéin encontró a su otra mano.
SEGUNDA HISTORIA 4 / INT. DÍA
Harley (a Julia): Tengo entendido que usted recién llegó de Maldonado.
Julia: Es que mi prometido se enroló en un buque corsario de la armada de Peitro Canbél. Y se acabó el noviazgo.
Rafaela: Mi luna no fue de miel.
Doña Pancha: Fue de sangre.
Julia (a Harley): Me imagino que usted conoce a Wolfgang Amadeus Mozart.
Harley: Pues su música para clavicordio fue el viento más dorado que me despeinó en este puerto. Muchas damas la ejecutan.
Julia: Yo transformé en canciones dos melodías que me hizo escuchar el párroco en el único piano que existe en San Fernando.
Harley: ¿Y cuándo las podremos escuchar?
Julia: Estamos preparando un concierto con mi madre para darlo en La Casa de Comedias. Ella cultiva la ópera.
Harley: Hoy me desperté feliz para siempre.
Doña Pancha: Esas son ilusiones.
un webguión seccionado en 40 episodios y escrito como base para una miniserie televisiva que producirá elMontevideano / Laboratorio de Artes
DÉCIMA ENTREGA
EPISODIO X
Selva Primavera Pena aborda a Porto en la catedral y le trasmite un mensaje-poema de Paloma, proponiéndole después conocer la Casa de Ejercicios Espirituales. Esa misma mañana Edward Harley localiza a Paloma y a Julia, que están de visita en el rancho de las Artigas, y se queda de charla con las cuatro mujeres.
PRIMERA HISTORIA 1 / EXT. DÍA
Selva Primavera despide a la esclava que la acompañó a la catedral y se acerca al mariscal Porto, que baja solo la escalinata y con un crespón luctuoso en el uniforme.
Selva Primavera: Disculpadme el atrevimiento, mariscal. Pero soy la tía de Paloma Mendoza y me urge ofreceros una satisfacción por el comportamiento que tuvo mi prima Magdalena en la misa del domingo.
Porto (reverenciándola): Pois quedará tudo en familia.
Selva Primavera (riéndose): Pero además os abordé para expresaros un mensaje poético y una petición formal de mi sobrina Palomita.
Porto: Mâe de Deus.
Selva Primavera: Ella nació espoleada por Apolo. Y el mensaje poético que os envía es el siguiente: Sueño contigo. Mi locura encontró a su otra mano.
Porto: Isto es lo más bunito que me ha pasado en la provincia oriental, señora.
Selva Primavera: El infierno oriental, querrá decir. ¿No cató los perros que se pudren en las calles de la Muy Fiel y Reconquistadora ciudad de San Felipe esta mañana?
Porto: Sí. Cual si fora peste.
Selva Primavera: La peste son los perros. Y el regidor de Policía saca cuadrillas de presidiarios para que los achuren y les paga un real seguro por cada lengua cortada que lleven al cuartel. El infierno tan temido, mariscal.
SEGUNDA HISTORIA 1 / INT. DÍA
Julia termina de tocar un estudio de Sor en el rancho de doña Francisca Artigas de Villagrán y se escuchan unos golpes muy suaves en la puerta. Josef María corre a abrir y vuelve alborotado.
Josef: Es un señor escocés que quiere conocer a mamá.
Rafaela: ¿Otra vez los ingleses?
Julia (parándose con la guitarra en la mano): Yo lo atiendo, doña Pancha.
Harley (contemplando deslumbradamente las incrustaciones de nácar del instrumento): Yo pensé que iba a encontrar al lucero de mi alma pero aquí hay todo un cielo.
Julia: ¿Me siguió?
Harley: La seguí. Y acabo de escuchar a Beethoven en la guitarra. Eso sí que jamás me lo hubiese soñado.
Julia: Al autor de estos estudios, el catalán Fernando Sor, le llaman el Beethoven de la guitarra. Pero yo sé que usted vino a saludar a la esposa de Artigas, Mister Harley.
Harley: Pues estáis más informada que los espías británicos.
Julia: El barbero cotillea mucho.
Harley: Gracias a Dios, lucero.
PRIMERA HISTORIA 2 / EXT. DÍA
Selva Primavera: ¿Por ventura conocéis la Casa de Ejercicios Espirituales que se empezó a reconstruir bajo la gobernación lusitana?
Porto (con un fruncimiento de rechazo): ¿La de las flagelaciones?
Selva Primavera: ¿Puedo guiaros hasta el nuevo edificio? En los viejos tiempos quedaba en la calle de San Pedro, pero se derrumbó.
Porto: Eu nao gosto de isos celdarios.
Selva Primavera: Yo los odio, mariscal. Y mi prima Magdalena los usa para arrancarse las culpa del cognac a latigazo limpio. Cuentan que a fin de siglo, cuando lo dirigía una beata cordobesa, en la noche del perdón los hipócritas se ponían coronas de espinas y se arrastraban de rodillas para besarse los pies.
Porto: A veces no hay que confundir o fanatismo con la hipocresía.
Selva Primavera: Llámeles como quiera. Pero lo que le vale la pena ver en el edificio nuevo que dirige el sotacura de la Matriz, don Manuel Barreiro, es una talla en madera que nos enviaron de España. Lo llamamos el Señor de Humildad y Paciencia. Eso es sublime.
Porto: ¿Y cuál es la petición formal que me envió Palomita?
Selva Primavera: Todo a su tiempo, Porto.
Porto: A ver si lo aprendí béin. Sueño contigo. Mi locura encontró a su otra mano.
SEGUNDA HISTORIA 2 / INT. DÍA
Harley: Yo no tengo partido político, doña Pancha, pero quisiera besarles la mano a la suegra y a la esposa del Protector.
Doña Pancha: Hace bien. Aunque son manos muertas. ¿Por qué no besa a Julia, que desde que entró usía se puso como un sol?
Julia (carcajeando): No hay como sembrar música para cosechar arrumacos.
Rafaela: Cuando Pepe toca la cordeón bailan hasta los perros.
Doña Pancha: Pepe siempre enloqueció a todo el mundo. Cuando era contrabandista, cajetilla o blandengue. Y ahora se lo traga el fuego.
Harley le besa la mano a doña Pancha y contempla a Rafaela como si se estuviera enfrentando a una esfinge.
Rafaela (estirando el brazo derecho): Esta es la mano de Rafaela. La otra es de Rosalía, que da pena de pucho. Pepe nunca la quiso.
Julia (después que Harley saluda a la mujer sonriente y llorosa al mismo tiempo): Arrimale un poyo a Harley, Josef. ¿Toma un matecito dulce?
Harley: Si es con música mejor.
Doña Pancha: Los hombres quieren todo.
Rafaela: Y las locas les damos guerra.
PRIMERA HISTORIA 3 / INT. DÍA
Selva Primavera y Porto contemplan la talla del Señor de Humildad y Paciencia que preside la nueva Casa de Ejercicios Espirituales. El edificio no era muy grande, pero se recomienda utilizar tomas fragmentadas del actual santuario de la Ciudad Vieja, donde hay catacumbas abovedadas, vitrales oscuros y viejas traposas que se arrastran entre los mendigos.
Porto (lee la inscripción que hay junto al Cristo): Tú que pasas miramé / Cuenta si puedes mis llagas. / Ay hijo qué mal me pagas / La sangre que derramé.
Selva Primavera: Lo malo es que la mayoría de los verdaderos cristianos que llegan hasta aquí ni siquiera saben leer. Y los hipócritas papagayean el versito para ganar indulgencias. Pero la talla duele.
Porto: Sí. No hay nada más triste que un emperador solo.
Selva Primavera: Y le aseguro que aquí faltan muchos siglos para que el emperador del Espíritu Santo sea respetado como se lo merece.
Porto: Pero si hasta el Barón da Lagoa ha comentado que Artigas es devoto de la Virgen del Carmen.
Selva Primavera: Pues aquí lo que falta es que hasta don Miguel Barreiro, que fue su secretario personal, lo tilde de salvaje anarquista. Y sin embargo los indios y los negros que se refugian en Purificación y pelean en harapos saben quién es Artigas.
Porto: Pero los indios y los negros son muito mais religiosos que la mayoría de nuestros gobernantes.
Selva Primavera: Ca. Pero no gobiernan.
SEGUNDA HISTORIA 3 / INT. DÍA
Rafaela (acercándose a la ventana para ritualizar el acariciamiento de los pájaros invisibles): ¿Vieron que Julia trajo más trovitas?
Doña Pancha: Sentate, Rafaela.
Rafaela: Ayer Pepe mató a Napoleón en un caballito azul. Y los godos no le dieron la licencia por los incurables padecimientos y no hay luna miel. Le tocó vigilar las fogatas del arroyo de Pando.
Doña Pancha: Callate, Rafaela.
Siguen tomando mate en silencio y Harley acaricia el estrellerío de nácar de la guitarra.
Josef: Ayer conocí a un portugo con corazón de sapo. Y me contó que cuando era niño se le salió de madre como si se lo hubieran incendiado con pajuelas.
Harley: Yo de mozo también sufrí ese mal.
Doña Pancha: ¿Usía también es loco?
Julia (riéndose): No. Es una enfermedad que se calma con opio.
Josef: Yo un día voy a escaparme a visitar a mi padre aunque esté más viejito que un matungo del Hueco.
Doña Pancha: Antes va a pasar el cometa.
PRIMERA HISTORIA 4 / INT. DÍA
Porto: ¿Y cuál es la petición de Palomiña? Venga.
Selva Primavera: Es difícil expresárosla.
Porto: ¿Por qué?
Selva Primavera: Por vuestro luto. Y os confieso que para mí lo más difícil es entender por qué esa muchacha en flor acepta casarse con vuestro compadre Abreu. Y esto no es un agravio que se extienda a la fuerza pacificadora.
Porto: Todo ese galimatías de las bodas das crianzas con os prohombres que ocupan una provincia son más viejas que o diabo. La política siempre puede esperar.
Selva Primavera: Pero doña Magdalena ya no tolera más a la Palomita en su casa.
Porto: ¿Y cuál es la petición?
Selva Primavera: Que usted sea su padrino. Y necesita que le cobije las alas en el baile de los esponsales.
Porto (arrancándose el crespón y pisoteándolo): Pardiez, mire la talla. ¿El Señor de Humildad y Paciencia hubiese aceptado bailar llorando para defender a la Virgen?
Selva Primavera: Pienso que sí.
Porto: Y además mándele decir que miña locura tanbéin encontró a su otra mano.
SEGUNDA HISTORIA 4 / INT. DÍA
Harley (a Julia): Tengo entendido que usted recién llegó de Maldonado.
Julia: Es que mi prometido se enroló en un buque corsario de la armada de Peitro Canbél. Y se acabó el noviazgo.
Rafaela: Mi luna no fue de miel.
Doña Pancha: Fue de sangre.
Julia (a Harley): Me imagino que usted conoce a Wolfgang Amadeus Mozart.
Harley: Pues su música para clavicordio fue el viento más dorado que me despeinó en este puerto. Muchas damas la ejecutan.
Julia: Yo transformé en canciones dos melodías que me hizo escuchar el párroco en el único piano que existe en San Fernando.
Harley: ¿Y cuándo las podremos escuchar?
Julia: Estamos preparando un concierto con mi madre para darlo en La Casa de Comedias. Ella cultiva la ópera.
Harley: Hoy me desperté feliz para siempre.
Doña Pancha: Esas son ilusiones.
























No hay comentarios:
Publicar un comentario