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EL AMOR EN LOS TIEMPOS DE LECOR / UNA HISTORIA DE ADORACIÓN


por HUGO GIOVANETTI VIOLA

un webguión seccionado en 40 episodios y escrito como base para una miniserie televisiva que producirá elMontevideano / Laboratorio de Artes

NOVENA ENTREGA

EPISODIO IX

Juan Mendoza charla en el patio de su mansión con Paloma, que confiesa que quiere casarse con Abreu solamente para que Porto pueda ser su padrino. Yemanjá del Mar Dulce, que también trabaja como barragana, pernocta con Abreu en el hostal Las rosas.

PRIMERA HISTORIA 1 / EXT. NOCHE

Paloma contempla un macizo de jazmines del país que sobrevuela el aljibe.

Paloma (canta suavemente): Un sueño soñaba anoche / soñito del alma mía / soñaba con mis amores / que en mis brazos los tenía.

Juan Mendoza (entrando al patio): ¿Qué hacés aquí despierta, hija?

Paloma: Miro el cielo. ¿Y la loca?

Juan Mendoza: Se quedó a dormir en lo de Selvita. A la salida de la misa la escoltaron dos esclavos con faroles pero igual se cayó de cabeza en la esquina de San Juan y San Pedro y se embarró hasta la rabadilla.

Paloma: ¿Sabías que el otro día pusieron un caballo en una zanja para que pudiera pasar la carretilla de la enfermería y antes de que lo despenaran se lo empezaron a comer las ratas? Y Lecor se enfadó.

Juan Mendoza: De eso te quería te hablar.

Paloma: ¿De Lecor?

Juan Mendoza: No. De la rata con la que vas a casarte.

Mendoza: Ya es muy tarde, papá. Usted no entiende a las estrellas.

Juan Mendoza: Yo dejé de entender a Dios desde que murió mi hijo.

SEGUNDA HISTORIA 1 / INT. NOCHE

Yemanjá del Mar Dulce y el mariscal Abreu conversan en una cama del hostal Las rosas, desnudos y tapados hasta el cuello por una sábana.

Abreu (prendiendo un cigarro en el fuego del candelabro): ¿Este hostal es el melhor que hay en Montevidéu?

Yemanjá del Mar Dulce: Sí. Y hay nada más que dos.

Abreu (tomando cachaza por el pico de la botella): ¿Y por qué nao quer que la queme un poquiño con el cigarro? Es gostoso.

Yemanjá del Mar Dulce: Porque eu téin un corpo sagrado.

Abreu (eructando y levantando la sábana): Parecés una vaca da India. Mirá mis quemaduras.

Yemanjá del Mar Dulce: ¿Vocé nao sabe que cada mulher es la madre del mundo?

Abreu: Ah. Entonces tanto falar y sos como os cristianos.

Yemanjá del Mar Dulce: Más cristiano será vocé, que va a misa y comulga. Mais eu amo a Jesucristo.

Abreu: Jesucristo es el General de los que no fifan nunca.

Yemanjá: Y Yemanjá les lava el corazón a todos.

PRIMERA HISTORIA 2 / EXT. NOCHE

Paloma: A mí el otro día me crecieron alas en la catedral. Y me pienso casar con una diadema de jazmines del país, como hacen en San Fernando.

Juan Mendoza: Pero ese hombre está podre.

Paloma: Si ese hombre llega a tocarme lo mato.

Juan Mendoza: Pero no hay necesidad de casarse tan rápido.

Paloma: La que quiere que me vaya ahora mismo es la loca. Y la vida es la cruz.

Juan Mendoza: Eso es lo que no entiendo.

Paloma: La verdad no se entiende, padre. Se ve. ¿Quiere verme caminar por el borde del aljibe?

Juan Mendoza: ¿Pero no ves que vos también te estás quedando loca?

Paloma: No, padre. Tengo alas.

Juan Mendoza: ¿Y si alguien te las quemara?

Paloma arranca un jazmín del país y lo huele con los ojos cerrados.

Paloma: La verdad no se quema.

SEGUNDA HISTORIA 2 / INT. NOCHE

Abreu: A mí lavame el asco. Es demasiada merda tener que vivir roncando en la iglesia y ahora casarme pra que la Palomita se vuelva una putiña en la Corte de Río.

Yemanjá del Mar Dulce: ¿Te da asco que se empute?

Abreu: No. Si ya nacen perras. Pero la maldita merda de la Iglesia te obliga a dormir en dos camas y a fifar nada más que después de la misa y tenés os días marcados o pecás. Siempre pecás.

Yemanjá del Mar Dulce: Si no creés en Exá no hay pecado que valga.

Abreu: Pero ella va a emputarse porque yo no le gusto. O mundo está mal feito.

Yemanjá del Mar Dulce: Pero la vida no.

Abreu: Lo que yo querría es que elha mude podre aquí, brincando con nosotros. Y después la soltás y es una perra contenta. ¿Escuchaste hablar de Sade?

Yemanjá del Mar del Dulce: Nao téin el gusto.

Abreu: Me dijo un francés amigo que en Montevidéu se consiguen libros de Sade.

Yemanjá del Mar Dulce: Acá los libros prohibidos se venden en la calle de San Pedro. Hay libertos que tienen puestos misturados con estampitas. Y en la librería del escocés encontrás mucho bagazo, también. Los compran hasta los curas.

Abreu: Sade es mi único deus.

PRIMERA HISTORIA 3 / EXT. NOCHE

Paloma: La loca quiere que hagamos el baile de esponsales en el Paso Molino.

Juan Mendoza: ¿Pero por qué vais tan de prisa?

Paloma: Es cosa de vida o muerte.

Juan Mendoza: De vero que parece que os llevara el diablo a las dos.

Paloma: A mí no. Pero tengo una rogativa para hacerle, mi rey.

Juan Mendoza (suspirando): Hacía tiempo que no te escuchaba una expresión tan dulce. Y por algo será.

Paloma: Agua para chocolate.

Juan Mendoza: Siempre fuiste la jícara que me ayudó a vivir.

Paloma: Hay que elegir padrinos esta semana mismo.

Juan Mendoza: Tate, que ya es bastante baturrillo negociar la dote y hacer letras de cambio y preparar la fiesta.

Paloma: Mi padrino tiene que ser el guardián de la fiesta.

Juan Mendoza (agarrándose la frente): Ya entendí. Y no es posible complacerte, mi reina.

SEGUNDA HISTORIA 3 / INT. NOCHE

Abreu sentado en una tina de agua espumosa que le queda muy chica y lo obliga a hacer emerger las rodillas. Yemanjá del Mar Dulce le cepilla la espalda.

Abreu: Si esto es bañarse en agua de rosas eu sou Pepe Botella.

Yemanjá del Mar Dulce: Es lo que hay, Mariscal. Viento y tristeza. Siempre. Salvador da Bahía queda muy lejos.

Abreu: El otro día nadamos en el Baño dos Padres y flotaban las ratas.

Yemanjá del Mar Dulce: Las ratas y la mierda. Y gracias que lo que se tira en la playa de la basura se va para el océano.

Abreu: Aquí la verdadera basura es la mentira, negra.

Yemanjá del Mar Dulce: Mulatiña, nomás.

Abreu: A mí me da más asco el deus de los que inventaron la guillotina que el de los pollerudos.

Yemanjá del Mar Dulce: Tate, que la filosófica me estraga mucho más que el asado de capincho.

Abreu: A mí lo que me estraga es que hasta los arquitecturistas me obliguen a comer hostias y a casarme sin fifar.

Yemanjá del Mar Dulce: ¿Los arquitecturistas?

PRIMERA HISTORIA 4 / EXT. NOCHE

Paloma: Para Dios no hay imposibles.

Juan Mendoza (arrancando una flor y masticando el tallo): No te olvides que los portugos son mucho más rigurosos que nosotros para aliviarse el luto.

Paloma: Pero el mariscal Porto es el hombre más parecido a un ángel que conocí en mi vida.

Juan Mendoza: ¿Tan enamorada estás?

Paloma: No estoy enamorada.

Juan Mendoza: Entonces es gualicho.

Paloma: Es magia blanca, padre. Porto te hace soñar con alguien que es el dueño de todos los jazmines del cielo y al mismo tiempo sería capaz de lavarte los pies. Es un maestro del Señor.

Juan Mendoza: Y también flechó a tu madre.

Paloma: Pero ella sabe que la dueña de Porto soy yo.

Juan Mendoza: ¿Y vos qué tenés que hacer?

Paloma: Aliviarle la miseria de amor.

SEGUNDA HISTORIA 4 / INT. NOCHE

Abreu: Ellos dicen que Deus es un arquitecto mudo.

Yemanjá del Mar Dulce: Exá también es mudo.

Abreu: Pero los orixás son sagrados.

Yemanjá del Mar Dulce: ¿Y tampoco creen en Jeshua?

Abreu: Dicen que fue o mais grande de los profetas y nada mais.

Yemanjá del Dulce: Y lo usan.

Abreu: Y usan a los pollerudos como peones de ajedrez. En la Uropa también.

Yemanjá del Dulce: ¿Y la Iglesia está tonta?

Abreu: La Iglesia los usa a ellos.

Yemanjá del Mar Dulce: ¿Y Sade en qué creía?

Abreu: En la delicia desenfrenada y la maldad do prazer.

Yemanjá del Mar Dulce: ¿Y no hay almas inocentes?

Abreu: Sí. Pero sofren muito.

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