por HUGO GIOVANETTI VIOLA
un webguión seccionado en 40 episodios y escrito como base de una miniserie televisiva que producirá elMontevideano / Laboratorio de Artes
OCTAVA ENTREGA
Magdalena Pena de Mendoza visita a su prima Selva Primavera para pedirle que le compre el ajuar de novia a Paloma, mientras el mariscal Porto entabla conversación con Josef María Artigas en la escollera.
EPISODIO VIII
PRIMERA HISTORIA 1 / INT. DÍA
Magdalena cruza el zaguán de la casa de Selva Primavera conducida por una esclava, y la espera sin sentarse.
Selva Primavera (aparece acomodándose una pañoleta): No lo puedo creer.
Magdalena: Aquí estoy.
Selva Primavera: Pensé que ya no merecía el afecto de tu alma. Desde que se nos aposentaron los portugueses no viniste a ninguna de mis tertulias. Y en las misas parece que no me vieras.
Magdalena: Es que yo ya hace mucho que me quedé sin alma, Selvita. ¿No me vas a saludar?
Selva Primavera: Pero no pongas cara de muerta. Yo no le pude poner los labios en la frente ni siquiera al cadáver de mi marido. Y el cura se enfadó.
Magdalena: ¿Cómo se hace?
Selva Primavera: Para qué.
Magdalena: Para sentir que todo está vivo igual que en la niñez.
Selva Primavera (acercándose para levantarle el velo y besarle las dos mejillas): Sentate, por favor. Ahora le pido a Aurora Bendita que nos cebe unos matecitos de café.
Magdalena: Yo preferiría cognac. El calor me tiene helada por dentro.
SEGUNDA HISTORIA 1 / EXT. DÍA
Porto recorre toda la escollera y encuentra a Josef Artigas, que al escuchar los pasos deja de hablarle al horizonte.
Porto: Hala, niño. ¿Qué cantas?
Josef: Le contaba a mi padre que mis hermanas vuelan.
Porto (sentándose al lado de Josef, con las piernas colgando sobre el agua): ¿Dónde mora teu padre?
Josef: En Purificación.
Porto: ¿En el campamento de Artigas?
Josef: Sí. Y me mandó un monito.
Porto: ¿Y el monito no vuela?
Josef: Para eso hay que vivir en el cielo.
Porto: Tú téin razón. Ayer murió mi hermano.
Josef: Entonces ya tiene alas. Pero a mis hermanas las puede ver nada más que mi madre, porque se le enloqueció el corazón.
Porto (abrazando al niño): Mi hermano tanbéin morreu con el corazón loco.
PRIMERA HISTORIA 2 / INT. DÍA
Magdalena: El casamiento se hace de cualquier manera.
Selva Primavera: ¿Después de todo el escándalo?
Magdalena: ¿Pero qué hay en el mundo que no termine siendo una lluvia de bosta?
Selva Primavera: No tomes más, bonita.
Magdalena (tocándose los pechos): Ya no hay dunas bonitas arriba de este pescado. ¿Te acordás de la nieve que veíamos volar en Maldonado cuando todo era luna? ¿Vos me seguís queriendo?
Selva Primavera (carcajeando con una piedad irónica): Pero si nos amamantaron juntas, Maguita.
Magdalena: Entonces pedile a la molemba que me ponga otro cognac y prometeme que le vas a comprar el ajuar a Paloma.
Selva Primavera (después de llamar a la esclava): Es tu única hija, Magui.
Magdalena (gritando y levantando dos dedos como una araña): ¿Y Jesusito qué fue?
Selva Primavera: Vale, vale. Lo siento.
Magdalena: No mientan más. Porque en esta familia no hay nadie que se acuerde de aquellos pedacitos de niño que tuve que envolver para poder enterrarlo todo junto.
SEGUNDA HISTORIA 2 / EXT. DÍA
Josef: ¿Cómo así?
Porto: De niños los dos sufríamos de agitaciones inapropiadas do corazao. Es una enfermedad sin nombre.
Josef: ¿Y veían volar a los muertos?
Porto (agarrándose el pecho): No. Yo sufrí nada mais que dos ataques cuando era muy rapaz. Se te desboca y brinca y brinca y parece que puede reventar en cualquier momento.
Josef: Como un sapo.
Porto: Nao teño visto reventar un sapo.
Josef: Nosotros en la escuela los cazamos y les hacemos tragar pajuelas encendidas y estallan como cohetes. Pero vos te sanaste.
Porto: Sí. Mi mae me frotó con agua de la banda hasta que el batracio ficó calmo. Pero ayer a mi hermano se le volvió a desbocar de golpe en la trinchera del Cerrito y lo trajeron muerto. Tiña un corazao muy grande.
Josef: Entonces no lo mataron las montoneras de mi padre.
Porto: ¿Tú te apellidas Artigas?
Josef: Artigas Villagrán. ¿Te placería comprarme un rosquete en El Hacha?
PRIMERA HISTORIA 3 / INT. DÍA
Aurora Bendita trae otro cognac.
Magdalena (tomando un trago largo y empezando caminar en círculos por el patio): Si lo aguantás un rato largo abajo de la lengua antes de tragarlo te emborracha mejor.
Selva Primavera: Pero a mí no me gusta.
Magdalena: A mí lo que me gusta es volar como los médanos. Y comprale un lindo ajuar a Paloma: no repares en gastos. Así en la Corte de Janeiro se enteran que los españoles de bota lustrada no somos menos que ellos.
Selva Primavera: ¿Ya somos españoles otra vez?
Magdalena: No me acuerdo. Yo firmé un petitorio después que se enlazaron los Borbones y los Braganza.
Selva Primavera: Vos firmaste una súplica para que España nos reconquistara. Pero por lo visto pensás que Paloma va a terminar viviendo en la Corte portuguesa.
Magdalena: Yo aquí no quiero ver nunca más a esa chula. Me robó a mi marido.
Selva Primavera: ¿Te acordás cuando me pedías que te cantara ópera?
Magdalena: Pero eso fue hace mucho.
Selva Primavera empieza a cantar La donna è mobile / qual piuma al vento y Magdalena se hamaca dando pasos de baile muy grotescos.
SEGUNDA HISTORIA 3 / EXT. DÍA
Porto se agarra la cabeza para llorar convulsivamente pero Josef vuelve a mirar el horizonte.
Josef: Yo no lo odio a mi padre.
Porto (aplastándose el llanto con las manos): Yo no lo conozco.
Josef: Mi abuela Pancha dice que nos dejó tirados.
Porto: Pero él está na guerra.
Josef: Pero cuando el Cabildo nos franqueó cien pesos mensuales mi padre les escribió que conociendo las necesidades de la Provincia jamás podría consentir esa exorbitancia y pidió que nos dieran nada más que cincuenta y mi educación.
Porto (mirando el cerro): Te molesta meu fe. / Siempre te molestó. / Pero gracias a Deus / siempre te alimentó.
Josef: Yo voy a ser soldado.
Porto: ¿Hace muito que no ves a tu padre?
Josef: Desde el tiempo de las pajuelas. Y a veces me lo imagino como un sapo lleno de fuego que no va a reventar nunca de dolor.
Porto vuelve a agarrarse la cabeza.
PRIMERA HISTORIA 4 / INT. DÍA
Magdalena pone la copa vacía en el suelo y Selva Primavera deja de cantar.
Magdalena: ¿Cuántos ingleses te violaron en la toma de Maldonado?
Selva Primavera (parándose): Hala, guapa. Chitón. O te mando a tu casa en carretilla. Esto no es un cotarro.
Magdalena: Vamos a celebrar los esponsales en la quinta y los portugos parecerán Jacinto Momo espantándose en el Fuerte: ¡Qué retoño. Y qué coño!
Selva Primavera: Ahora te voy a sacar yo arrastrándose de las crines, mal parida.
Magdalena se levanta el vestido como una bailaora y empieza a zapatear sobre la copa hasta triturarla.
Magdalena: Y yo estaba allí en la cama, con los gringos tomándome por culo. Después cagué más leche que el chalao de Sobremonte.
Magdalena se saca la pañoleta y empieza a recoger los pedacitos de vidrio.
Magdalena: Y a Jesusito me lo dejaron así. Ni siquiera lo asesinaron: lo aplastaron sin verlo, igual que a una chinche.
Selva (pasándole un brazo por la espalda): Pero Paloma no tiene la culpa.
Magdalena: No. Lo que tienen las yegüitas madrinas son ángeles guardianes que les cuidan las rajas.
SEGUNDA HISTORIA 4 / EXT. DÍA
Porto: ¿Onde queda El Hacha?
Josef (parándose y dando saltitos): Acá cerca. ¿Conocés el santuario del Señor de la Paciencia?
Porto: No. Recién chegué a Montevidéu.
Josef: El Hacha es aquella pulpería blanca que se ve atrás de la muralla. Y el Señor de la Paciencia queda un tantico más lejos, frente a la casa donde nació mi padre.
Porto: Cómo me gustaría coñecer a teu padre.
Josef: Pero él dice que los portugos son el odio de su corazón.
Porto: Porque pra pelear béin hay que odiar.
Josef: Y matar.
Porto: ¿Téin pandorga?
Josef: Dos. Un día podemos ir a volarlas al Paseo del Recinto.
Porto: Os mortos suben así, aunque yo neste momento no pueda verle las alas a mi hermano.
Josef: Pero si se te pone loco el corazón lo vas a poder ver.
un webguión seccionado en 40 episodios y escrito como base de una miniserie televisiva que producirá elMontevideano / Laboratorio de Artes
OCTAVA ENTREGA
Magdalena Pena de Mendoza visita a su prima Selva Primavera para pedirle que le compre el ajuar de novia a Paloma, mientras el mariscal Porto entabla conversación con Josef María Artigas en la escollera.
EPISODIO VIII
PRIMERA HISTORIA 1 / INT. DÍA
Magdalena cruza el zaguán de la casa de Selva Primavera conducida por una esclava, y la espera sin sentarse.
Selva Primavera (aparece acomodándose una pañoleta): No lo puedo creer.
Magdalena: Aquí estoy.
Selva Primavera: Pensé que ya no merecía el afecto de tu alma. Desde que se nos aposentaron los portugueses no viniste a ninguna de mis tertulias. Y en las misas parece que no me vieras.
Magdalena: Es que yo ya hace mucho que me quedé sin alma, Selvita. ¿No me vas a saludar?
Selva Primavera: Pero no pongas cara de muerta. Yo no le pude poner los labios en la frente ni siquiera al cadáver de mi marido. Y el cura se enfadó.
Magdalena: ¿Cómo se hace?
Selva Primavera: Para qué.
Magdalena: Para sentir que todo está vivo igual que en la niñez.
Selva Primavera (acercándose para levantarle el velo y besarle las dos mejillas): Sentate, por favor. Ahora le pido a Aurora Bendita que nos cebe unos matecitos de café.
Magdalena: Yo preferiría cognac. El calor me tiene helada por dentro.
SEGUNDA HISTORIA 1 / EXT. DÍA
Porto recorre toda la escollera y encuentra a Josef Artigas, que al escuchar los pasos deja de hablarle al horizonte.
Porto: Hala, niño. ¿Qué cantas?
Josef: Le contaba a mi padre que mis hermanas vuelan.
Porto (sentándose al lado de Josef, con las piernas colgando sobre el agua): ¿Dónde mora teu padre?
Josef: En Purificación.
Porto: ¿En el campamento de Artigas?
Josef: Sí. Y me mandó un monito.
Porto: ¿Y el monito no vuela?
Josef: Para eso hay que vivir en el cielo.
Porto: Tú téin razón. Ayer murió mi hermano.
Josef: Entonces ya tiene alas. Pero a mis hermanas las puede ver nada más que mi madre, porque se le enloqueció el corazón.
Porto (abrazando al niño): Mi hermano tanbéin morreu con el corazón loco.
PRIMERA HISTORIA 2 / INT. DÍA
Magdalena: El casamiento se hace de cualquier manera.
Selva Primavera: ¿Después de todo el escándalo?
Magdalena: ¿Pero qué hay en el mundo que no termine siendo una lluvia de bosta?
Selva Primavera: No tomes más, bonita.
Magdalena (tocándose los pechos): Ya no hay dunas bonitas arriba de este pescado. ¿Te acordás de la nieve que veíamos volar en Maldonado cuando todo era luna? ¿Vos me seguís queriendo?
Selva Primavera (carcajeando con una piedad irónica): Pero si nos amamantaron juntas, Maguita.
Magdalena: Entonces pedile a la molemba que me ponga otro cognac y prometeme que le vas a comprar el ajuar a Paloma.
Selva Primavera (después de llamar a la esclava): Es tu única hija, Magui.
Magdalena (gritando y levantando dos dedos como una araña): ¿Y Jesusito qué fue?
Selva Primavera: Vale, vale. Lo siento.
Magdalena: No mientan más. Porque en esta familia no hay nadie que se acuerde de aquellos pedacitos de niño que tuve que envolver para poder enterrarlo todo junto.
SEGUNDA HISTORIA 2 / EXT. DÍA
Josef: ¿Cómo así?
Porto: De niños los dos sufríamos de agitaciones inapropiadas do corazao. Es una enfermedad sin nombre.
Josef: ¿Y veían volar a los muertos?
Porto (agarrándose el pecho): No. Yo sufrí nada mais que dos ataques cuando era muy rapaz. Se te desboca y brinca y brinca y parece que puede reventar en cualquier momento.
Josef: Como un sapo.
Porto: Nao teño visto reventar un sapo.
Josef: Nosotros en la escuela los cazamos y les hacemos tragar pajuelas encendidas y estallan como cohetes. Pero vos te sanaste.
Porto: Sí. Mi mae me frotó con agua de la banda hasta que el batracio ficó calmo. Pero ayer a mi hermano se le volvió a desbocar de golpe en la trinchera del Cerrito y lo trajeron muerto. Tiña un corazao muy grande.
Josef: Entonces no lo mataron las montoneras de mi padre.
Porto: ¿Tú te apellidas Artigas?
Josef: Artigas Villagrán. ¿Te placería comprarme un rosquete en El Hacha?
PRIMERA HISTORIA 3 / INT. DÍA
Aurora Bendita trae otro cognac.
Magdalena (tomando un trago largo y empezando caminar en círculos por el patio): Si lo aguantás un rato largo abajo de la lengua antes de tragarlo te emborracha mejor.
Selva Primavera: Pero a mí no me gusta.
Magdalena: A mí lo que me gusta es volar como los médanos. Y comprale un lindo ajuar a Paloma: no repares en gastos. Así en la Corte de Janeiro se enteran que los españoles de bota lustrada no somos menos que ellos.
Selva Primavera: ¿Ya somos españoles otra vez?
Magdalena: No me acuerdo. Yo firmé un petitorio después que se enlazaron los Borbones y los Braganza.
Selva Primavera: Vos firmaste una súplica para que España nos reconquistara. Pero por lo visto pensás que Paloma va a terminar viviendo en la Corte portuguesa.
Magdalena: Yo aquí no quiero ver nunca más a esa chula. Me robó a mi marido.
Selva Primavera: ¿Te acordás cuando me pedías que te cantara ópera?
Magdalena: Pero eso fue hace mucho.
Selva Primavera empieza a cantar La donna è mobile / qual piuma al vento y Magdalena se hamaca dando pasos de baile muy grotescos.
SEGUNDA HISTORIA 3 / EXT. DÍA
Porto se agarra la cabeza para llorar convulsivamente pero Josef vuelve a mirar el horizonte.
Josef: Yo no lo odio a mi padre.
Porto (aplastándose el llanto con las manos): Yo no lo conozco.
Josef: Mi abuela Pancha dice que nos dejó tirados.
Porto: Pero él está na guerra.
Josef: Pero cuando el Cabildo nos franqueó cien pesos mensuales mi padre les escribió que conociendo las necesidades de la Provincia jamás podría consentir esa exorbitancia y pidió que nos dieran nada más que cincuenta y mi educación.
Porto (mirando el cerro): Te molesta meu fe. / Siempre te molestó. / Pero gracias a Deus / siempre te alimentó.
Josef: Yo voy a ser soldado.
Porto: ¿Hace muito que no ves a tu padre?
Josef: Desde el tiempo de las pajuelas. Y a veces me lo imagino como un sapo lleno de fuego que no va a reventar nunca de dolor.
Porto vuelve a agarrarse la cabeza.
PRIMERA HISTORIA 4 / INT. DÍA
Magdalena pone la copa vacía en el suelo y Selva Primavera deja de cantar.
Magdalena: ¿Cuántos ingleses te violaron en la toma de Maldonado?
Selva Primavera (parándose): Hala, guapa. Chitón. O te mando a tu casa en carretilla. Esto no es un cotarro.
Magdalena: Vamos a celebrar los esponsales en la quinta y los portugos parecerán Jacinto Momo espantándose en el Fuerte: ¡Qué retoño. Y qué coño!
Selva Primavera: Ahora te voy a sacar yo arrastrándose de las crines, mal parida.
Magdalena se levanta el vestido como una bailaora y empieza a zapatear sobre la copa hasta triturarla.
Magdalena: Y yo estaba allí en la cama, con los gringos tomándome por culo. Después cagué más leche que el chalao de Sobremonte.
Magdalena se saca la pañoleta y empieza a recoger los pedacitos de vidrio.
Magdalena: Y a Jesusito me lo dejaron así. Ni siquiera lo asesinaron: lo aplastaron sin verlo, igual que a una chinche.
Selva (pasándole un brazo por la espalda): Pero Paloma no tiene la culpa.
Magdalena: No. Lo que tienen las yegüitas madrinas son ángeles guardianes que les cuidan las rajas.
SEGUNDA HISTORIA 4 / EXT. DÍA
Porto: ¿Onde queda El Hacha?
Josef (parándose y dando saltitos): Acá cerca. ¿Conocés el santuario del Señor de la Paciencia?
Porto: No. Recién chegué a Montevidéu.
Josef: El Hacha es aquella pulpería blanca que se ve atrás de la muralla. Y el Señor de la Paciencia queda un tantico más lejos, frente a la casa donde nació mi padre.
Porto: Cómo me gustaría coñecer a teu padre.
Josef: Pero él dice que los portugos son el odio de su corazón.
Porto: Porque pra pelear béin hay que odiar.
Josef: Y matar.
Porto: ¿Téin pandorga?
Josef: Dos. Un día podemos ir a volarlas al Paseo del Recinto.
Porto: Os mortos suben así, aunque yo neste momento no pueda verle las alas a mi hermano.
Josef: Pero si se te pone loco el corazón lo vas a poder ver.
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