lunes

GUIONES ELABORADOS EN LA ESCUELA DE CINEASTAS DEL URUGUAY


UN DOMINGO EN LA PENSIÓN

Lilian Silva

Escena 1

Patio de la casa de inquilinato. Aljibe, parra, algunos pensionistas en la escena.

Rodolfo: Es domingo, día difícil de sortear, como decía García Márquez en El coronel no tiene quien le escriba.

Antonio (Tano): ¿Ma porqué, día difícile de sorteare?

Rodolfo: Y… Tano, no ves, cada uno de nosotros en solitario, tratando de juntarnos para darnos calor.

Tano: Sabé… el domingo è fatto per descansare.

Rodolfo: Sí, pero cuando se descansa… se piensa… en lo que pudo ser, en lo que no se hizo para que pudiera ser, en la suerte, qué sé yo.

Tano: Non esté triste. Ahora porto la vitrola e balliamo…

Rodolfo: Yo, yo soy un poeta frustrado… Por ejemplo, ¿sabés qué le diría a la Margarita? Vos, Margarita, sos el hilo blanco del oscuro telar…

Tano: Qué romántico. Yo alla mía le diría: andiamo a mangiare pasta con pesto, Carmelina?

Rodolfo: Y vos, Fabián, ¿qué le dirías a la muchacha que más te gusta?

Fabián (haciendo un gesto de penetración fálica con un puño): ¿Yo? Flaca, qué buena que estás.

Tano: Ma, ¿cóme dice questa cosa? Ma tú no tienes vergoña, debi sere piú delicado.

Escena 2

Aparece una carta sostenida por dos manos de mujer y una voz de hombre diciendo:

Margarita: cuando recibas esta carta ya no estaré en el mundo. Por lo que sufrí al perderte desde el accidente de Felipe, he caído tan hondo, que no puedo soportar el peso de mi conciencia y la angustia de no tenerte. Me acuerdo cuando nos encontramos por primera vez, tú ibas con tu madre, giraste la cabeza y nuestras miradas se cruzaron. Ahí supe que eras la elegida para toda la vida.

Escena 3

Aparece Margarita, el Tano trae la vitrola y también se acerca Carmela.

Rodolfo: Pero qué linda se me ha puesto Margarita, más linda que la flor que lleva su nombre.

Margarita: Ay… No me diga esas cosas que me pongo colorada.

Rodolfo: Colorada vas a quedar después que nos bailemos unos tangachos, Margarita. A ver, Tano, poneme un tango.

Se escuchan los acordes de La cumparsita.

Margarita: Pero Rodolfo… ¿a usted no le dolía una pierna?

Rodolfo: Sí… Me dolía… Pasado. Ya no me duele más. Pensar, Tano, que el nombre de ese tango quedó por un paisano tuyo, que como no sabía pronunciar bien dijo cumparsita en lugar de comparsita

Tano: Ma esa letra é tristísima.

Rodolfo: Sí. En torno de aquel ser enfermo / que pronto ha de morir de pena.

Carmela (llamando aparte al Tano): No era el momento para acordarse de esa letra tan fúnebre, viejo.

Rodolfo: Y así quedó, La cumparsita. Venga, Margarita. ¿Se acuerda del básico?

La pareja se desliza por el patio danzando el 1, 2, 3, 4, 5, cruce, 6, 7 y 8.

Escena 4

Sigue la carta (sobre una transparencia de Margarita bailando):

Terminada mi relación con María Rosa comencé a esperarte todas las tardes, cuando volvías de la tienda. Un día me acerqué, nos sonreímos, tus oscuros ojos me hablaron… y ya no nos separamos más. Fueron ocho años de felicidad, de amor, de ganas de estar juntos. Después me perdí sin darme cuenta. Una copa de alcohol trajo la otra, y fui deshaciendo nuestro futuro. Me lo advertiste tantas veces.

Escena 5

Carmela: Bueno, el tango será fúnebre pero te stanca meno que la tarantela.

Rodolfo: Mirá a la Marguerita, está mejor, molto mejore. Han pasado algunos meses…

Carmela: Sí, qué horrible. Era tan chiquito, y qué pegado a sua mamma.

Javier (dando pasos de cumbia): Yo quiero una cumbia villera bien relajadita, bien groncha, pa chaparse una buena cachondez.

Tano: ¿Ma ché te credi ché é questa pista de ballo? Balli tu cumbia in otro lado.

Javier: Ufa!!! Tano, no te pongas denso, tengo que practicar para ganar con las minas.

Tano (murmurándole aparte a Carmela): Gracia a Dios il maritto de Marguerita non ha vuelto, ella nunca se lo va a perdonar.

Carmela: Mirá cómo se divierte con Rodolfo. Meno male.

Llega Geannina, meneándose provocativamente.

Geannina: Mamma… ¿Te gusta mi nuevo look? ¿No enloquezco a cualquiera?

Carmela: Eeeeh… ¿Cosa ti hai fato? ANTONIOOOO.

Vuelve el Tano.

Geannina: Papi… ¿Estoy bien así? ¿No enloquezco a cualquiera?

Tano: Cosi d’qui, non ti vadi.

Geannina (dando pataditas en el piso): Pero papi…

Tano: No… no… e no…

Aparece Javier.

Javier: Opi… Geani… ¿El bombón que estoy viendo sos vos?

Geannina (balanceándose y tironeándose la minifalda): ¿Te gusta, Javi?

Javier: Ahora lo que nos faltaría es una caja de vino y se pone salado.

Tano: Buono, Buono, tu alla tua pieza, Geaninna. E tû alla tu cumbia, Javiere. Al amor hay que cuidarlo.

Escena 6


Sigue la carta (sobre una transparencia de Margarita llorando):

Lo de Felipe fue mi absoluta responsabilidad. Si yo hubiera estado sobrio el niño no se hubiera acercado al aljibe. Ahora me doy cuenta que se quiso mirar en el espejo del agua para no seguir viendo la suciedad del padre.

Escena 7

Golpean las manos y aparece un policía en el patio de la pensión.

Policía: ¿Aquí vive Margarita Luzardo de Morales?

Margarita (acercándose asustada): Sí, soy yo.

Policía: Señora, vengo a comunicarle que se ha encontrado el cuerpo sin vida de Enrique Morales. Tiene que acompañarme. Entre sus pertenencias encontramos una carta cerrada para usted.

Margarita se agarra la cara sin hablar.

Escena 7

Sigue la carta:

Ahora me voy, mi amor. Ojalá puedas perdonarme y encuentres otro amor. Yo te queriendo en este mundo y te seguiré queriendo siempre. Adonde vaya.

Margarita termina de leer la carta y se persigna.

No hay comentarios:

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...
Google+