viernes

JESÚS DE PUNTA DEL ESTE (¿TE MOLESTA MI AMOR?)


una blognovela de
HUGO GIOVANETTI VIOLA
adaptada para el cine por
ÁLVARO MOURE CLOUZET

VIGESIMOCTAVA ENTREGA

109 / LLUVIA

-Pa. Mirá cómo volvió a llover -volcó un whisky nuevo adentro de otro todavía sin vaciar Rigoletto. -Y estaba estrelladísimo. Pobre Cadáver.
-Ya está muerta -le iba soplando besos a cada recién llegado Federica.
-Che, loca. Yo no veo ningún nudista.
-Acá el único nudista que nos importa es Leonardo Regusci.
Después apareció Johnny con un kimono artigueño y un plumerío de geisha queen sostenido con peinetas-espadas:
-¿Por dónde entra en el divino?
-Por el cortinado donde está el patovica.
El room lindaba con el salón principal, donde la patrulla del Laboratorio esperaba pasándose una caja de rosado Santa Teresa.
-¿Y al final qué vas a cantar? -se acomodó el vestido turquesa recién comprado Mariana y le hizo una seña al Pato para que sacara los pies de arriba del sofá.
-El Blues del Bautista y Tocando fondo.
-¿La de Silvio?
-Es perfecta.
-¿Y por qué no me consultaste antes de agarrar esto?
-Nunca te pido nada. Y consejos tampoco.
-Mirá, coboy: yo nunca tuve estómago para zamparme Los miserables pero conozco bien el argumento. ¿Por qué pusiste el cheque a mi nombre?
-Prefiero que lo guardes vos.
-Yo te lo guardo, macho. Pero vos sabés muy bien que ahora es mío.
-Tuyo y del Pato.
-Decime, mártir: ¿por qué no te vendás de una vez ese culo que te hicieron y te dejás de joder?
-No es un culo. Es el ojo de Moby Dick.
-Sí, es lo más terrible que vi en mi puta vida.
-Y yo siempre digo que junto con el Quijote son los dos símbolos más irreductibles a conceptos que existen, pero cambié de opinión.
-Ta. Ahora falta que Moby Dick sea la Virgen del Mar.
-No. Es la fe. Y por eso es terrible y no pueden matarla.
-Y te mata.
-Depende.
En ese momento llamaron a Leonardo desde el cortinado que daba al room y Mariana lo acompañó y al sacarle el sobretodo y dejarlo desnudo murmuró:
-Voy a tener que empezar a hacerte guisos para que eches un poco de barriga, Míster Músculo.
-No te olvides que ahora sos la Jean Valjean de Maldonado, negra. Y que yo te compré.
-Dale. Callate un poco y cantá o no cobramos.
-Sin pecado concebida.

110 / AGUJAS

El room donde armaron la tarima no era muy grande, pero fue recién después de empezar a cantar que Leonardo se dio cuenta de que no había más nadie desnudo y Federica murmuró en la oreja de J.R.:
-Lo contraté para actuar en una fiesta nudista, ¿entendés? Lo ensarté. El otro día vi filmada una operación de cataratas y te puedo asegurar que las agujas eran un poroto al lado de las que debe tener clavadas el divino en este momento en el bocho.

-Mordido seas desierto cantó el Flaco Jefe: tu viejo pan de avispas me partió la canción / para que masticara la maldición del ángel. / Subido seas desierto: tu loco sol de vino me quemó el corazón / para que repartiera la soledad del ángel. / No reviente y resista / gritaba la cabeza cortada del Bautista. / Perdido seas desierto: tu alta miel abrigada me lavó la canción / para que me tragara las estrellas del ángel. / Vencido seas desierto / tu vieja paz de oro me clavó la pasión / para que repartiera la eternidad del ángel. / No reviente y resista / gritaba la cabeza cortada del Bautista.

-¿Y había necesidad? -aplaudió Rigoletto, con la nariz muy desfigurada por el asco.
-Vos mismo lo dijiste: estos provocadores no le sirven a nadie.
-¿Lo pudiste filmar?
-Por supuesto. Y además le aposté al Rey que la segunda canción ya no la canta. Y se queda sin cobrar. Pero su majestad sigue pensando que existen los santos.
Entonces el muchacho apoyó la palidez ojicerrada contra el micrófono como si estuviera esperando el truenazo que hizo guiñar las luces del country y cantó con las rastas encabritadas:

-Tocando fondo nací un buen día / tocando fondo ando todavía / menos hermoso que como fuera / menos odioso que de otra manera. / Me declaro imperfecto pateando la sombrilla / prefiero ser abierto a pasearme anunciando / que soy la maravilla que soy la matravilla. / Me publico completo me detesto probable / si uno no se desnuda se transfigura en reto / todo lo desnudable todo lo desnudable. / Tocando fondo como ir cantando / es algo hondo que no anda esperando. / No tocar duro nuestras verdades / levanta muros pudre capitales. / Quizás sea inoportuno o acaso delirante / soy de tantas maneras como gente pretenda / nomás calificarme nomás calificarme. / Asumirse los fuegos es no dictaminarse. / Me publico completo me espero memorable / desde mi parlamento de guitarra sonante. / Tocando fondo nací un buen día / tocando fondo ando todavía / ando todavía / ando todavía.

Ahora los truenos casi tapaban a los aplausos, pero lo que retumbó cortantemente fue la caída de Leonardo sobre la tarima. Una alumna de Juana había eludido al patovica para asomar la cabeza por el cortinado antes que terminara la canción, y de golpe apareció la negra y se llevó por delante al hombrón y terminó sosteniéndole los pies y la cabeza al muchacho mientras aullaba y lloraba sin parar y la gente se escapaba amontonándose en el jardín entoldado.
-El cagón se desmayó -murmuró Federica cuando llegó el móvil de emergencia a llevarse al Flaco Jefe, que todavía respiraba.

111 / VÓMITO

J.R. corrió hasta los baños mientras se llevaban a Leonardo en camilla y Federica acompañó a Johnny hasta la barbacoa, aunque el Rey la echó enseguida con un solo tremolar de la bocamanga.
-Qué lo parió -la reencontró en la galería que daba a las canchas de tennis el ciudadano ilustre. -Vomité hasta el corazón.
-Ustedes los porteños son muy sentimentales. Capaz que el pibe no tiene nada.
-¿Y si tiene un derrame cerebral?
-Ya zafó de un aneurisma el año pasado. Y Maldito me dijo que era casi imposible que tuviera dos.
-¿Y de un segundo aneurisma no zafa?
-Sí. Aunque puede quedar hemipléjico un tiempo.
-O morirse.
-O morirse. Pero no te me pongas sentimental, porteño.
Rigoletto escupió contra la lluvia que remolineaba mercurialmente sobre las canchas y casi sonrió:
-Pensar que hoy en el concierto me pareció un pedante cuando me dijo que tuviera cuidado con mis hijas.
-Aclaremos, querido. Puede ser que Jesús de Nazaret haya sido más pedante que él. Pero otro peor no conozco.
-Recién hice funcionar la cisterna cuatro veces hasta que el agua quedó completamente limpia y no me pude acordar de los ojos de mis hijas. Y en el espejo ya ni me animé a probar.
-Eso es resaca, nene.
-Pero si me había tomado dos whiskys.
-Hablo de la resaca noósica de los number one, nene. Una vez a Scorsese tuvieron que internarlo porque se atrasó una semana con el rodaje y eso le podía costar una multa de diez palos de esas que siempre le perdonan. Esperate que te traigo un remedio criollo que no falla jamás.
Y cuando la productora volvió con dos whiskys triples sin hielo el hombre se aplastó la cresta inmaculada y disimuló el alivio:
-Me vas a matar.
-Te voy a matar pero en la cama. Tomá medio vaso sin respirar o no te hace efecto. Dale.
-Ahora llueve dorado.
-Tenemos que resolver qué hacemos con la filmación. Si se muere enseguida para a ser un documento único en la historia de la música. El problema es que puede quedar años hemipléjico.
-Recién dijiste un tiempo.
-Eso nunca se sabe.
-Pobre pibe. Entonces lo mejor es que reviente rápido.

112 / JEAN VALJEAN

Mariana llamó por teléfono a Naná para que fuera a recogerlas a ella y a Juana al country, y los muchachos del Laboratorio llegaron a la clínica cuando la tomografía ya había confirmado un derrame cerebral provocado por la ruptura de un aneurisma.
-El día que dejó plantada a Federica en el Conrad me dijo que le quedaba poco tiempo y yo le tomé el pelo -le explicó el travesti a la negra. -Le pregunté si en la pesadilla no aparecía algún otro aneurisma escondido que los médicos se comieron en la primera operación.
-Eso es casi imposible de detectar para los médicos. Lo que yo nunca vi en diez años de nurse fueron dos aneurismas juntos. Y esta vez es inoperable.
-Perdón -apoyó el rulerío de héroe homérico Juana en el ventanal chorreante. -¿Qué fue lo que hizo que se le rompiera el aneurisma?
-Un pico de presión producido por una fiesta nudista donde sos el único que está en bolas y arriba de una tarima.
-Pero Leonardo sabía que iba a pasarle algo así -sonrió casi en paz Naná. -Hasta el cura vino a verme después de la confesión.
-Y para qué carajo tuvo que venir a jeder un cura a un quilombo -gargajeó lilamente Mariana. -Al final nunca contaste.
-Vino a ver el Señor de la Paciencia que pintó Leonardo.
-Todo bien, patroncita. Y te creés que sabés la verdad y que estás escondiéndomela. Y acá los únicos que sabemos la verdad somos ese santo que está en coma en el CTI y yo. ¿Les suena Jean Valjean?
Naná y Juana se miraron con miedo.
-Jean Valjean, me cago en Dios. ¿Saben quién es o no?
-Claro.
-Tranquila, negra.
-Tranquila un pito. ¿Qué carajo le pasó a Jean Valjean?
-No grites más, mujer. Nos van a echar a todos. ¿Qué querés? ¿Que te cuente Los miserables?
-Lo compraron, patrona.
-No me llames así.
-El cura fue a averiguar cuánto ganaba changando porque no podía creer que tuviera un alma tan miserable. Y ligó Satanás, que puso veinte palos verdes para que yo pudiera comprarme la casita y curarme las tripas.
-Te juro que no te entiendo.
-¿Pero estás lela? -chasqueó los dedos frente a Juana el travesti. -Mirá que vas a tener que seguir dirigiendo el Laboratorio junto con Zen, mijita. ¿No te acordás que el personaje se vuelve santo porque otro santo le compra el alma?
-Che: este coma capaz que dura días y la banda no puede dejar de tocar -metió la cabeza en la lluvia Mariana y terminó ordenando: -Díganle a los muchachos que el show must go on y al Pato dejenló en lo de María Auxiliadora. Sin pecado concebida.

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