(el caso de las brujas siamesas)
un folletín policial y de magia negra de
HUGO GIOVANETTI VIOLA
TERCERA ENTREGA
un folletín policial y de magia negra de
HUGO GIOVANETTI VIOLA
TERCERA ENTREGA
5 SHOW
Y después que la enana vació la apocalíptica mélange de miel y hormigas en la pileta me persigné anunciando:
-Ahora siéntense en la cama y disfruten de la ruleta soviética más utópica del mundo. Tengan fe. Voy a tirar tres veces y es muy difícil que se me vuele el jopo, porque a esta edad la pistola carga poquísimos polvos enamorados.
Magui colaboró haciéndose la asustada y cuando terminé el show y desarmé la 32 para mostrarles el tambor vacío Rosa se tiró un pedo festejadísimo:
-¿Vos sabés que me hiciste rezar y todo, cabrón? Hacía siglos que no me colgaba con un Padrenuestro en serio.
-Me alegro.
-A mí lo único que me importaba era el quilombo que se iba a armar cuando llegara la policía -confesó Nanda, con una placidez sicótica. -Bueno, monja: ¿te animás a filmar una performance en El infierno tan querido?
La Nena me tajeó con el estrabismo ultraterreno del ojo izquierdo y comentó:
-¿Viste qué lindo nombre tiene el pub?
-Santa Teresa lo hubiera usado para definir el paso por este mundo. Es mejor que Una mala noche en una mala posada.
-Yo nunca hice performances en el Laboratorio de Artes de Maldonado. Mi prima Shirley llegó a tener cientos de miles de entradas en el blog casándose desnuda con Dios. Aunque no se vestía de monja.
-¿Y eso dónde se puede ver? -se frotó las manos carniceramente Encías Negras.
-Ya no se puede ver. Shirley lo descolgó del blog y se hizo monja de veras. Ahora está en un convento del Carmelo.
-Qué inviernos más calentitos que se deben pasar -le agarró la mano la mujerúncula a Nanda. -¿Y vos no te animás a hacerlo? Además ahí conseguirías clientes de mucha guita.
-Uau -se encapuchó Magui. -Pero Shirley actuaba una boda mística que jamás fue pensada como un strip.
-¿Y qué carajo era?
-Un foco revolucionario de recuperación del theatrum sacrum barroco. La estrategia de Leonardo Regusci y Zen se basaba en robarle los espacios al consumismo salvaje para predicar.
-Joder, guapa. Igual vale.
-Pero yo no sé si todavía creo. Y eso que en Maldonado hice casi todo el curso de la confirmación.
Entonces me acerqué a los geranios para contemplar el lomo del estuario más barroso y más dulce del planeta y recé inaudiblemente:
-Y la vida no es noble, ni buena, ni sagrada.
-¿Te parece que lo consulte con Shirley, Maestro? -me embanderilló desde atrás Nuestra Señorita, como si se asesorara para tomar un antidepresivo.
6 SANACIÓN
Y mientras yo seguía sondeando la rambla sur sin saber qué carajo contestarle a la Nena Rosa imitó insufriblemente la triple risa del Pájaro Loco y se tiró otro pedo:
-¿Y por qué te importa tanto tu prima, bombón?
-Porque somos siamesas, aunque ella ya cumplió los veinte -pidió el porro por señas Magui. -Tomamos juntas comunión y después que yo me mudé a Florida siempre nos seguimos pasando los discos y los libros. Y cuando todavía íbamos al liceo ella trató de suicidarse porque sentía que nunca iba a poder ser pura como la Virgen.
Eso me hizo saltar:
-Y entonces se emputeció.
-No. A Shirley la violó el primer padrastro a los cinco años y se volvió ninfómana y a los catorce la madre la obligó a changar en la zafra de Lobos. Y terminó enganchándose en lo de Naná.
Rosa estaba radiante:
-¿Y vos?
-Yo tenía el alma puta, nomás. Aunque todavía no encuentro a un podrido Jesús que me saque los siete satanases que llevo adentro.
-¿Y a Shirley quién la hizo monja?
-Nadie. Pero un cura muy viejo y un psicólogo santo le adoraron tan bien el antifaz de la Virgen que un día se volvió mística en serio. Y yo ahora me profesionalicé para poder hacer por lo menos una sanación a ciegas que ella inventó en San Carlos.
-Contá que voy a filmarte -empezó a relamerse la ortodoncia de carancho Nanda. -¿Qué inventó?
-Una pavada -se le estrelló hádicamente el rostro a Magui frente a la cámara. -Ella sentía que muchísimos hombres se parecían a Jesús y les pedía para sentárseles y se quedaba acariciándoles la nuca. Sin saber quiénes eran.
-Y después inventó la performance.
-Mucho después. Lo de la nuca se lo hacía a un padrastro desde que tenía once años.
-Esa sí que es una chica Almodóvar -me ametralló con otro desbocamiento de comic la enana.
-¿Y si la llevamos a conocer a Papá Noel? -se entusiasmó Encías Negras chequeando lo que acababa de filmar. -Nosotras fuimos juntas el Seminario y todavía visitamos a un cura que tiene Parkinson y pastorea carroña. Se llama Noel.
-Bueno, muchachas -señalé el veneno de hormigas. -Yo subo a comer algo. No vayan a pasarse de rosca con el porro y confundan ese polvo con harina porque no tiene gusto a nada y mata que da gusto.
-¿No me dejarías usar cinco minutos tu compu, Maestro? -me encandiló con una humildad minusválida la Nena. -Y no te jodo más.
-Dale -se desorbitó Rosa. -Consultá con tu prima y después ensayamos el show. El cachondeo del revólver estuvo diez puntos, viejo.
-Vieja tendrás la concha.
Y después que la enana vació la apocalíptica mélange de miel y hormigas en la pileta me persigné anunciando:
-Ahora siéntense en la cama y disfruten de la ruleta soviética más utópica del mundo. Tengan fe. Voy a tirar tres veces y es muy difícil que se me vuele el jopo, porque a esta edad la pistola carga poquísimos polvos enamorados.
Magui colaboró haciéndose la asustada y cuando terminé el show y desarmé la 32 para mostrarles el tambor vacío Rosa se tiró un pedo festejadísimo:
-¿Vos sabés que me hiciste rezar y todo, cabrón? Hacía siglos que no me colgaba con un Padrenuestro en serio.
-Me alegro.
-A mí lo único que me importaba era el quilombo que se iba a armar cuando llegara la policía -confesó Nanda, con una placidez sicótica. -Bueno, monja: ¿te animás a filmar una performance en El infierno tan querido?
La Nena me tajeó con el estrabismo ultraterreno del ojo izquierdo y comentó:
-¿Viste qué lindo nombre tiene el pub?
-Santa Teresa lo hubiera usado para definir el paso por este mundo. Es mejor que Una mala noche en una mala posada.
-Yo nunca hice performances en el Laboratorio de Artes de Maldonado. Mi prima Shirley llegó a tener cientos de miles de entradas en el blog casándose desnuda con Dios. Aunque no se vestía de monja.
-¿Y eso dónde se puede ver? -se frotó las manos carniceramente Encías Negras.
-Ya no se puede ver. Shirley lo descolgó del blog y se hizo monja de veras. Ahora está en un convento del Carmelo.
-Qué inviernos más calentitos que se deben pasar -le agarró la mano la mujerúncula a Nanda. -¿Y vos no te animás a hacerlo? Además ahí conseguirías clientes de mucha guita.
-Uau -se encapuchó Magui. -Pero Shirley actuaba una boda mística que jamás fue pensada como un strip.
-¿Y qué carajo era?
-Un foco revolucionario de recuperación del theatrum sacrum barroco. La estrategia de Leonardo Regusci y Zen se basaba en robarle los espacios al consumismo salvaje para predicar.
-Joder, guapa. Igual vale.
-Pero yo no sé si todavía creo. Y eso que en Maldonado hice casi todo el curso de la confirmación.
Entonces me acerqué a los geranios para contemplar el lomo del estuario más barroso y más dulce del planeta y recé inaudiblemente:
-Y la vida no es noble, ni buena, ni sagrada.
-¿Te parece que lo consulte con Shirley, Maestro? -me embanderilló desde atrás Nuestra Señorita, como si se asesorara para tomar un antidepresivo.
6 SANACIÓN
Y mientras yo seguía sondeando la rambla sur sin saber qué carajo contestarle a la Nena Rosa imitó insufriblemente la triple risa del Pájaro Loco y se tiró otro pedo:
-¿Y por qué te importa tanto tu prima, bombón?
-Porque somos siamesas, aunque ella ya cumplió los veinte -pidió el porro por señas Magui. -Tomamos juntas comunión y después que yo me mudé a Florida siempre nos seguimos pasando los discos y los libros. Y cuando todavía íbamos al liceo ella trató de suicidarse porque sentía que nunca iba a poder ser pura como la Virgen.
Eso me hizo saltar:
-Y entonces se emputeció.
-No. A Shirley la violó el primer padrastro a los cinco años y se volvió ninfómana y a los catorce la madre la obligó a changar en la zafra de Lobos. Y terminó enganchándose en lo de Naná.
Rosa estaba radiante:
-¿Y vos?
-Yo tenía el alma puta, nomás. Aunque todavía no encuentro a un podrido Jesús que me saque los siete satanases que llevo adentro.
-¿Y a Shirley quién la hizo monja?
-Nadie. Pero un cura muy viejo y un psicólogo santo le adoraron tan bien el antifaz de la Virgen que un día se volvió mística en serio. Y yo ahora me profesionalicé para poder hacer por lo menos una sanación a ciegas que ella inventó en San Carlos.
-Contá que voy a filmarte -empezó a relamerse la ortodoncia de carancho Nanda. -¿Qué inventó?
-Una pavada -se le estrelló hádicamente el rostro a Magui frente a la cámara. -Ella sentía que muchísimos hombres se parecían a Jesús y les pedía para sentárseles y se quedaba acariciándoles la nuca. Sin saber quiénes eran.
-Y después inventó la performance.
-Mucho después. Lo de la nuca se lo hacía a un padrastro desde que tenía once años.
-Esa sí que es una chica Almodóvar -me ametralló con otro desbocamiento de comic la enana.
-¿Y si la llevamos a conocer a Papá Noel? -se entusiasmó Encías Negras chequeando lo que acababa de filmar. -Nosotras fuimos juntas el Seminario y todavía visitamos a un cura que tiene Parkinson y pastorea carroña. Se llama Noel.
-Bueno, muchachas -señalé el veneno de hormigas. -Yo subo a comer algo. No vayan a pasarse de rosca con el porro y confundan ese polvo con harina porque no tiene gusto a nada y mata que da gusto.
-¿No me dejarías usar cinco minutos tu compu, Maestro? -me encandiló con una humildad minusválida la Nena. -Y no te jodo más.
-Dale -se desorbitó Rosa. -Consultá con tu prima y después ensayamos el show. El cachondeo del revólver estuvo diez puntos, viejo.
-Vieja tendrás la concha.
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