VIGESIMOTERCERA ENTREGA
CAPÍTULO 5: DEL ATEÍSMO MESIÁNICO AL ATEÍSMO LIBERTINO (V)
En los ambientes eclesiales es muy usado el término secularización. A la luz de lo que viene diciendo, ¿se puede decir que el ateísmo libertino es una connotación, un componente esencial de la secularización moderna?
La secularización no comenzó con Sade, pero Sade es el rostro actual de la secularización, la etapa final del proceso que se vive en el imperio absoluto de la subjetividad, la afirmación más audaz del “todo está permitido”.
Deténgase en esta idea de permisivismo, refiriéndola a América Latina. ¿En qué piensa? En la liberalización del aborto que toma cada vez más espacio en las legislaciones nacionales, en una cierta reivindicación de derechos civiles semejantes a los ya adoptados por la sociedad europea y estadounidense…
En esto y en otras cosas. Pensemos también en la idea de sacrificio y en su degradación. La oscuridad de la antropología moderna para definirla es sintomática, cuando el sacrificio es dar la vida por otro. En este sentido es la esencia de la amistad. Una sociedad se construye solamente sobre la base de un sacrificio, el de dar espacio al otro. En el origen de toda construcción, para que pueda durar, debe haber una épica, es decir, un sacrificio.
No estoy diciendo nada específico; es una afirmación general que no sólo vale para la Iglesia sino para toda nación o pueblo. Se manifiesta hasta en la memoria estereotipada de las batallas de la independencia, que se celebran en nuestros pueblos no como ejemplos de belicismo sino recordando una sociedad en la que hubo hombres dispuestos a dar la vida por la libertad de los demás.
El sacrificio es un salir de sí para cuidar al otro, hacer que se desarrolle. Donde no hay sacrificio no puede haber ni siquiera solidez en la existencia de la sociedad, ni inteligencia para construir un desarrollo eficaz y lo más justo posible.
Amistad y sacrificio no pueden estar disociados. En nuestras ciudades el momento de la adolescencia, es decir de toma de conciencia de la polis, está llena de reivindicaciones que en el fondo tienden a remover justamente el sacrificio. Sin capacidad de sacrificio -lo mejor de sí mismos es amor e inteligencia, disciplina y perseverancia- nuestras sociedades latinoamericanas no sólo no mejorarán a nivel de convivencia civil, sino que no alcanzarán ni siquiera a progresar para desarrollarse.
¿Otra idea fuerte que tuvo el mismo destino triste que acaba de constatar en la idea de sacrificio?
La idea de fatiga en el trabajo. Se puede hablar del trabajo de muchas maneras, pero la experiencia que en el trabajo la persona debe salir de sí misma y dedicarse a lo que está haciendo, por justo o injusto que sea, por bello o feo. Los jóvenes ya no aceptan esto, ni en América Latina ni en otros lugares. Hay horror a la fatiga, al sacrificio, al peso de la realidad, a los riesgos inherentes al futuro. De hecho, en el “ateísmo libertino” el “otro” es eminentemente instrumental. Por ello es destructivo para una sociedad y atenta contra el desarrollo de un pueblo; desmantela las bases de una relación y de un trabajo humano.
Estamos hablando de la condición existencial más común de la sociedad de hoy, también en América Latina.
Común sobre todo -agregaría- en los sectores más pobres. No nos olvidemos de lo dicho: el ateísmo libertino de la primera fase de la modernidad, anterior a la Revolución Francesa, reaparece en la sociedad de consumo como agnosticismo libertino de masa. El ateísmo libertino aristocrático se apoyaba sobre condiciones de vida que lo ponían a resguardo de las necesidades, de las limitaciones. El noble podía permitirse concluir el ocio en el placer. La evolución hacia una sociedad de masas democratiza esta misma posibilidad. Pero no en todo el mundo. En países enteros y vastos sectores de la población resta el simulacro de sobreabundancia que genera frustración, y por lo tanto violencia. Bienes y servicios en cantidad desconocida antes en la historia se difunden en sociedades que siguen siendo desiguales económicamente. La frustración que de ello resulta es explosiva. De aquí, uno de los motivos de la formidable expansión de la droga a la que asistimos en las ciudades latinoamericanas.
En una sociedad aristocrática la droga es un epifenómeno, está ligada a las oportunidades, a ciertos momentos, la vida de un aristócrata no es una vida drogada. En nuestras sociedades la vida drogada es algo cada vez más normal. Sobre todo en los sectores empobrecidos, en sus jóvenes. Las favelas son bosques de antenas televisivas que difunden la imagen de un bienestar al que se tiene derecho, que debe ser accesible a todos. Pero con la imaginación, no en realidad. En la puerta hay un sustituto: ladroga, su distribución y consumo.
Ha dicho que el ateísmo libertino destruye el fundamento de todos los derechos.
El derecho o implica una base universal o no se puede proponer como derecho; pero esta base universal se puede rastrear en la naturaleza de todos los hombres. Si cada uno es la ley de sí mismo, homo homini lupus. Justamente, el Papa Raztinger observa que el relativismo conduce al totalitarismo (17). Hobbes ponía en evidencia que la lógica inexorable del ateísmo era la guerra de todos contra la máxima: “La autoridad, no la verdad, hace la sociedad”. Lo que significa: cada hombre es libre autor de su propia ley, no forma parte de una común “ley natural”, participación de la ley eterna, Dios. El ateísmo es intrínsecamente relativista. Cada sujeto humano es dios de sí mismo, lo que significa la guerra de todos contra todos; el hombre lobo para el hombre, de donde nace la conocida sentencia de Hobbes: sólo el absolutismo, el poder que se impone, puede fundar la sociedad de los hombres. Hobbes fue el primer gran teórico político ateo. El hombre sería el lobo del hombre. Ahora serían lobos “hedonísticos”.
En el anticristianismo de las guerras de religión ha nacido Hobbes; la expansión del ateísmo libertino en la otra punta de la modernidad nos devolverá a Hobbes y al absolutismo. Se realizaría así la victoria de la “cornucopia permisiva” de Brzezinski. La guerra de los placeres.
¿A qué se refiera al hablar de “derechos”?
Los derechos implican el reconocimiento de una estructura ontológica común a todos los hombres, cada uno configurado por la participación en una misma ley o exigencia. Estamos hablando de un hombre que no conoce una ley común superior inherente a todo ser humano; por lo tanto cada uno será dios de sí mismo, una libertad absoluta. Por esto Sartre decía que el infierno son los otros.
Notas
(1) Donatien Alphonse François de Sade en el registro civil parisino, cuyo nacimiento está anotado el 2 de junio de 1740. “Divino” es el adjetivo que usa Valle Inclán al referirse a su Marqués de Bradomín, que ciertamente era un ángel en comparación con Sade.
(2) En este sentido, ejerce presión sobre la Convención Nacional, hasta que ésta proclama como religión oficial el culto al Ser Supremo, basado en el deísmo de Rousseau.
(3) Pseudónimo de Gabriel Téllez. En El burlador de Sevilla perpetúa el mito de Don Juan, que retomarán luego Molière, Mozart, Byron, Shaw. Tirso de Molina muere en Almazán en 1648.
(4) Don Giovanni (o il dissoluto castigato) se representó por primera vez en el Teatro Nacional de Praga el 29 de octubre de 1787. Se trata de la segunda de las tres óperas de Wolgfang Amadeus Mozart, basada en los escritos de Lorenzo Da Ponte. Éste elaboró su ópera a partir de Tirso de Molina, Molière, Goldoni y Bertati. Mozart, por su parte, llegó a crear musicalmente un personaje, el del libertino, con un señorío incomparable con el resto de los personajes.
(5) El nombre registrado en el anágrafe civil es Ramón Valle Peña. El personaje del Marqués de Bradomín pertenece a los años mexicanos de Valle Inclán, después de que una riña con el escritor Manuel Bueno le provocara la amputación de un brazo. Transformará este episodio doloroso en un motivo literario, través del protagonista de Las Sonatas, el Marqués de Bradomín.
(6) El Don Juan de Joseph Losey es de 1979, y pertenece a los años del exilio. Joseph Losey, americano de La Crosse, Wisconsin, terminó bajo la mirada de la justicia a causa de sus actividades antiamericanas, junto con Bertolt Brecht. Tuvieron que abandonar los Estados Unidos y establecerse en Europa.
(7) “Ladrona del tiempo” ya que este estudio de 1993, contabilizaba una media de 40 horas semanales de exposición de los menores ante la TV, con 25 actos de violencia por hora; “mentirosa emérita” porque la imagen de la realidad transmitida por la TV resulta innegablemente distorsionada, tanto en los hechos como en los valores; “sierva infiel” porque la tarea de educadora que le fuera confiada por las familias tiene resultados absolutamente dañinos para el público infantil.
(8) Cfr. documento conclusivo de la primera Conferencia General del Episcopado Latinoamericano, punto 79.
(9) El primer parágrafo del punto 75 del documento conclusivo recomienda incluir “en los catecismos un capítulo especial sobre el espiritismo y sobre el mandamiento divino que prohíbe las supersticiones, la magia y la invocación a los muertos y a los espíritus”.
(10) Pablo VI., Populorum Progressio nro 30.
(11) “Entre los distintos caminos hacia una justa regeneración social, no podemos elegir ni el del marxismo ateo ni el de la rebelión sistemática, ni mucho menos el del derramamiento de sangre y la anarquía” (nro. 161).
(12) “Debemos confesar humildemente que en gran parte, incluso en muchos sectores de la Iglesia, una falsa interpretación del pluralismo religioso ha permitido la propagación de doctrinas erradas o discutibles con respecto a la fe y la moral, generando confusión en el Pueblo de Dios” (nro. 80).
(13) “La presencia de estas sectas religiosas fundamentalistas en América Latina aumenta de manera extraordinaria desde Puebla hasta nuestros días”.
(14) “Pare de sufrir” es el slogan de la potente “Iglesia Universal del Reino de Dios” de origen brasileño.
(15) Alberto Methol Ferré, Desafíos del espíritu ante la hegemonía mundial del capitalismo, Montevideo, 1995; La revolución religiosa en el umbral del Tercer Milenio, conferencia en Belo Horizonte, Brasil, 14-18 de octubre de 1989, publicada en el libro Eclesiologie, Bogotá, Centro Publicaciones CELAM, 1990.
(16) Una orientación filosófica de la segunda mitad del siglo XIII. Hace referencia a Averroes, el principal intérprete de Aristóteles en la filosofía árabe.
(17) “Las teorías relativistas desembocan todas en la no-obligatoriedad y se vuelven muy superfluas, o bien pretenden una normativa absoluta, que hoy se sitúa en la praxis, exigiendo un absolutismo” (Conferencia sobre la situación de la fe y la teología).
CAPÍTULO 5: DEL ATEÍSMO MESIÁNICO AL ATEÍSMO LIBERTINO (V)
En los ambientes eclesiales es muy usado el término secularización. A la luz de lo que viene diciendo, ¿se puede decir que el ateísmo libertino es una connotación, un componente esencial de la secularización moderna?
La secularización no comenzó con Sade, pero Sade es el rostro actual de la secularización, la etapa final del proceso que se vive en el imperio absoluto de la subjetividad, la afirmación más audaz del “todo está permitido”.
Deténgase en esta idea de permisivismo, refiriéndola a América Latina. ¿En qué piensa? En la liberalización del aborto que toma cada vez más espacio en las legislaciones nacionales, en una cierta reivindicación de derechos civiles semejantes a los ya adoptados por la sociedad europea y estadounidense…
En esto y en otras cosas. Pensemos también en la idea de sacrificio y en su degradación. La oscuridad de la antropología moderna para definirla es sintomática, cuando el sacrificio es dar la vida por otro. En este sentido es la esencia de la amistad. Una sociedad se construye solamente sobre la base de un sacrificio, el de dar espacio al otro. En el origen de toda construcción, para que pueda durar, debe haber una épica, es decir, un sacrificio.
No estoy diciendo nada específico; es una afirmación general que no sólo vale para la Iglesia sino para toda nación o pueblo. Se manifiesta hasta en la memoria estereotipada de las batallas de la independencia, que se celebran en nuestros pueblos no como ejemplos de belicismo sino recordando una sociedad en la que hubo hombres dispuestos a dar la vida por la libertad de los demás.
El sacrificio es un salir de sí para cuidar al otro, hacer que se desarrolle. Donde no hay sacrificio no puede haber ni siquiera solidez en la existencia de la sociedad, ni inteligencia para construir un desarrollo eficaz y lo más justo posible.
Amistad y sacrificio no pueden estar disociados. En nuestras ciudades el momento de la adolescencia, es decir de toma de conciencia de la polis, está llena de reivindicaciones que en el fondo tienden a remover justamente el sacrificio. Sin capacidad de sacrificio -lo mejor de sí mismos es amor e inteligencia, disciplina y perseverancia- nuestras sociedades latinoamericanas no sólo no mejorarán a nivel de convivencia civil, sino que no alcanzarán ni siquiera a progresar para desarrollarse.
¿Otra idea fuerte que tuvo el mismo destino triste que acaba de constatar en la idea de sacrificio?
La idea de fatiga en el trabajo. Se puede hablar del trabajo de muchas maneras, pero la experiencia que en el trabajo la persona debe salir de sí misma y dedicarse a lo que está haciendo, por justo o injusto que sea, por bello o feo. Los jóvenes ya no aceptan esto, ni en América Latina ni en otros lugares. Hay horror a la fatiga, al sacrificio, al peso de la realidad, a los riesgos inherentes al futuro. De hecho, en el “ateísmo libertino” el “otro” es eminentemente instrumental. Por ello es destructivo para una sociedad y atenta contra el desarrollo de un pueblo; desmantela las bases de una relación y de un trabajo humano.
Estamos hablando de la condición existencial más común de la sociedad de hoy, también en América Latina.
Común sobre todo -agregaría- en los sectores más pobres. No nos olvidemos de lo dicho: el ateísmo libertino de la primera fase de la modernidad, anterior a la Revolución Francesa, reaparece en la sociedad de consumo como agnosticismo libertino de masa. El ateísmo libertino aristocrático se apoyaba sobre condiciones de vida que lo ponían a resguardo de las necesidades, de las limitaciones. El noble podía permitirse concluir el ocio en el placer. La evolución hacia una sociedad de masas democratiza esta misma posibilidad. Pero no en todo el mundo. En países enteros y vastos sectores de la población resta el simulacro de sobreabundancia que genera frustración, y por lo tanto violencia. Bienes y servicios en cantidad desconocida antes en la historia se difunden en sociedades que siguen siendo desiguales económicamente. La frustración que de ello resulta es explosiva. De aquí, uno de los motivos de la formidable expansión de la droga a la que asistimos en las ciudades latinoamericanas.
En una sociedad aristocrática la droga es un epifenómeno, está ligada a las oportunidades, a ciertos momentos, la vida de un aristócrata no es una vida drogada. En nuestras sociedades la vida drogada es algo cada vez más normal. Sobre todo en los sectores empobrecidos, en sus jóvenes. Las favelas son bosques de antenas televisivas que difunden la imagen de un bienestar al que se tiene derecho, que debe ser accesible a todos. Pero con la imaginación, no en realidad. En la puerta hay un sustituto: ladroga, su distribución y consumo.
Ha dicho que el ateísmo libertino destruye el fundamento de todos los derechos.
El derecho o implica una base universal o no se puede proponer como derecho; pero esta base universal se puede rastrear en la naturaleza de todos los hombres. Si cada uno es la ley de sí mismo, homo homini lupus. Justamente, el Papa Raztinger observa que el relativismo conduce al totalitarismo (17). Hobbes ponía en evidencia que la lógica inexorable del ateísmo era la guerra de todos contra la máxima: “La autoridad, no la verdad, hace la sociedad”. Lo que significa: cada hombre es libre autor de su propia ley, no forma parte de una común “ley natural”, participación de la ley eterna, Dios. El ateísmo es intrínsecamente relativista. Cada sujeto humano es dios de sí mismo, lo que significa la guerra de todos contra todos; el hombre lobo para el hombre, de donde nace la conocida sentencia de Hobbes: sólo el absolutismo, el poder que se impone, puede fundar la sociedad de los hombres. Hobbes fue el primer gran teórico político ateo. El hombre sería el lobo del hombre. Ahora serían lobos “hedonísticos”.
En el anticristianismo de las guerras de religión ha nacido Hobbes; la expansión del ateísmo libertino en la otra punta de la modernidad nos devolverá a Hobbes y al absolutismo. Se realizaría así la victoria de la “cornucopia permisiva” de Brzezinski. La guerra de los placeres.
¿A qué se refiera al hablar de “derechos”?
Los derechos implican el reconocimiento de una estructura ontológica común a todos los hombres, cada uno configurado por la participación en una misma ley o exigencia. Estamos hablando de un hombre que no conoce una ley común superior inherente a todo ser humano; por lo tanto cada uno será dios de sí mismo, una libertad absoluta. Por esto Sartre decía que el infierno son los otros.
Notas
(1) Donatien Alphonse François de Sade en el registro civil parisino, cuyo nacimiento está anotado el 2 de junio de 1740. “Divino” es el adjetivo que usa Valle Inclán al referirse a su Marqués de Bradomín, que ciertamente era un ángel en comparación con Sade.
(2) En este sentido, ejerce presión sobre la Convención Nacional, hasta que ésta proclama como religión oficial el culto al Ser Supremo, basado en el deísmo de Rousseau.
(3) Pseudónimo de Gabriel Téllez. En El burlador de Sevilla perpetúa el mito de Don Juan, que retomarán luego Molière, Mozart, Byron, Shaw. Tirso de Molina muere en Almazán en 1648.
(4) Don Giovanni (o il dissoluto castigato) se representó por primera vez en el Teatro Nacional de Praga el 29 de octubre de 1787. Se trata de la segunda de las tres óperas de Wolgfang Amadeus Mozart, basada en los escritos de Lorenzo Da Ponte. Éste elaboró su ópera a partir de Tirso de Molina, Molière, Goldoni y Bertati. Mozart, por su parte, llegó a crear musicalmente un personaje, el del libertino, con un señorío incomparable con el resto de los personajes.
(5) El nombre registrado en el anágrafe civil es Ramón Valle Peña. El personaje del Marqués de Bradomín pertenece a los años mexicanos de Valle Inclán, después de que una riña con el escritor Manuel Bueno le provocara la amputación de un brazo. Transformará este episodio doloroso en un motivo literario, través del protagonista de Las Sonatas, el Marqués de Bradomín.
(6) El Don Juan de Joseph Losey es de 1979, y pertenece a los años del exilio. Joseph Losey, americano de La Crosse, Wisconsin, terminó bajo la mirada de la justicia a causa de sus actividades antiamericanas, junto con Bertolt Brecht. Tuvieron que abandonar los Estados Unidos y establecerse en Europa.
(7) “Ladrona del tiempo” ya que este estudio de 1993, contabilizaba una media de 40 horas semanales de exposición de los menores ante la TV, con 25 actos de violencia por hora; “mentirosa emérita” porque la imagen de la realidad transmitida por la TV resulta innegablemente distorsionada, tanto en los hechos como en los valores; “sierva infiel” porque la tarea de educadora que le fuera confiada por las familias tiene resultados absolutamente dañinos para el público infantil.
(8) Cfr. documento conclusivo de la primera Conferencia General del Episcopado Latinoamericano, punto 79.
(9) El primer parágrafo del punto 75 del documento conclusivo recomienda incluir “en los catecismos un capítulo especial sobre el espiritismo y sobre el mandamiento divino que prohíbe las supersticiones, la magia y la invocación a los muertos y a los espíritus”.
(10) Pablo VI., Populorum Progressio nro 30.
(11) “Entre los distintos caminos hacia una justa regeneración social, no podemos elegir ni el del marxismo ateo ni el de la rebelión sistemática, ni mucho menos el del derramamiento de sangre y la anarquía” (nro. 161).
(12) “Debemos confesar humildemente que en gran parte, incluso en muchos sectores de la Iglesia, una falsa interpretación del pluralismo religioso ha permitido la propagación de doctrinas erradas o discutibles con respecto a la fe y la moral, generando confusión en el Pueblo de Dios” (nro. 80).
(13) “La presencia de estas sectas religiosas fundamentalistas en América Latina aumenta de manera extraordinaria desde Puebla hasta nuestros días”.
(14) “Pare de sufrir” es el slogan de la potente “Iglesia Universal del Reino de Dios” de origen brasileño.
(15) Alberto Methol Ferré, Desafíos del espíritu ante la hegemonía mundial del capitalismo, Montevideo, 1995; La revolución religiosa en el umbral del Tercer Milenio, conferencia en Belo Horizonte, Brasil, 14-18 de octubre de 1989, publicada en el libro Eclesiologie, Bogotá, Centro Publicaciones CELAM, 1990.
(16) Una orientación filosófica de la segunda mitad del siglo XIII. Hace referencia a Averroes, el principal intérprete de Aristóteles en la filosofía árabe.
(17) “Las teorías relativistas desembocan todas en la no-obligatoriedad y se vuelven muy superfluas, o bien pretenden una normativa absoluta, que hoy se sitúa en la praxis, exigiendo un absolutismo” (Conferencia sobre la situación de la fe y la teología).
(continúa próximo jueves)
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