DÉCIMA ENTREGA
¿QUÉ PASA CON LA EDUCACIÓN AL CAMBIAR EL TIPO DE PAREJA Y DE FAMILIA?
Premisa: No se puede educar sino en referencia a una determinada ideología y a un determinado sistema de valores.
Antes: existía unidad de criterios (aunque fuera el resultado de la tiranía del padre y de la obediencia de la madre y de los hijos).
Premisa: No se puede educar sino en referencia a una determinada ideología y a un determinado sistema de valores.
Antes: existía unidad de criterios (aunque fuera el resultado de la tiranía del padre y de la obediencia de la madre y de los hijos).
Ahora: existe confusión y contraposición de criterios (“vale todo” = “nada vale”).
No sólo falta “unidad de criterios”, sino que padre y madre, representantes naturales de la autoridad educativa, suelen actualizar permanentes discrepancias y confrontaciones.
La feudal “tiranía-obediencia ciega” de la familia tradicional no ha sido sustituida por el “consenso”, sino por el “disenso”, la contraposición y la desautorización recíproca.
Estamos asistiendo a un período de crisis: se ha terminado el consenso autoritario y no se ha alcanzado el consenso democrático.
Pero, sin “consenso” no hay comunidad y, sin comunidad, es imposible educar:
La convivencia conflictiva de las parejas (la falta de consenso) resulta, directamente ANTI-EDUCATIVA.
CÓMO ALCANZAR CAMBIOS SIGNIFICATIVOS
Evidentemente, los cambios no se producen “por decreto”. El voluntarismo se ha demostrado incapaz de posibilitarlos.
CÓMO ALCANZAR CAMBIOS SIGNIFICATIVOS
Evidentemente, los cambios no se producen “por decreto”. El voluntarismo se ha demostrado incapaz de posibilitarlos.
Sólo si se han creado las condiciones necesarias, los cambios deseados se vuelven viables.
A esta altura de los tiempos y de los problemas, hay una pregunta elemental que todos nos deberíamos plantear e intentar responder:
¿Qué condiciones tendrían que cumplirse para poder instaurar el modelo alternativo de “familia consensual”, asentada sobre la comunidad consensual de la pareja?
Partamos de la siguiente premisa:
No puede haber comunidad familiar sin la aceptación incondicional, por parte de todos sus miembros, de un sistema de roles familiares perfectamente definidos.
En efecto, en toda comunidad familiar existen:
Determinadas tareas que cumplir;
Determinados pagos y gastos que habrá que realizar;
Determinadas responsabilidades que alguien tendrá que asumir.
Será responsabilidad irrenunciable e intransferible de los adultos (en principio de los que forman la pareja consensual) definir, establecer y reordenar periódicamente quiénes de los miembros de la comunidad familiar asumirán las respectivas obligaciones (sin perjuicio de habilitar tantas instancias de diálogo y participación como consideren oportunas y convenientes).
(continúa próximo miércoles)
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