miércoles

UNA EDUCACIÓN Y UNA TERAPIA PARA INQUIETOS (IX)

un ensayo inédito de Arnaldo Gomensoro

A - LA TOMA DE CONCIENCIA CRÍTICA Y AUTOCRÍTICA

La toma de conciencia crítica y autocrítica comienza cuando nos decidimos a formularnos las preguntas que realmente importan y a intentar responderlas con radical honestidad. Estas preguntas se pueden reducir a tres fundamentales que, luego, se multiplicarán en muchas preguntas más concretas y particulares. Estas tres preguntas fundamentales son:

1 - ¿Dónde estoy parado?
2 - ¿Hacia dónde quiero ir?
3 - ¿Cómo llegar?

Estar dispuesto a formularnos estas preguntas y a intentar responderlas presupone, naturalmente, que también estemos dispuestos a poner en cuestión las respuestas que hemos incorporado pasiva y mecánicamente a lo largo de los años de educación convencional y de los influjos socioculturales pre-juiciosos y tabuísticos. Es decir: supone haber sentido rebeldía ante el conformismo que nos uniformiza y nos estandariza. Haber comprendido que el consumismo nos aliena y que la persecución compulsiva del dinero, del placer, del poder y del status nos impide cada vez más ser "nosotros mismos". Que nos hemos convertido en víctimas y cómplices de la seducción que ejercen, sobre nuestras libertades y nuestras responsabilidades, la omnipotencia de los medios de información masiva, la publicidad, la propaganda y la economía de mercado.

Preguntarnos por el "dónde" y el "hacia dónde" supone intentar conocer en forma objetiva e intransigente (sin "hacernos trampas al solitario") el mundo que nos rodea, los seres humanos con los que nos relacionamos y nuestro propio mundo íntimo. Es decir, es entrar a conocerlos "tales como son" y no como desearíamos o quisiéramos que fuesen.

Supone trazar de ellos buenos "mapas" y construir la "brújula" personal que nos permitan orientarnos, con total solvencia, ante las distintas contingen-cias que la vida nos plantea.

Supone, también, evaluar crítica y autocríticamente las posibilidades y las imposibilidades, las oportunidades y los obstáculos que se abren o se oponen a nuestros deseos, a nuestras expectativas y a nuestros proyectos y ser capaces de diseñar, en consecuencia, las estrategias y las tácticas que nos indiquen, pragmáticamente, "cómo llegar".

Supone hacernos preguntas concretas y cuestionadoras sobre, por ejemplo:

- nuestro hábitat
- nuestra convivencia familiar
- nuestra situación económica
- nuestro status social
- nuestro modo de recrearnos y de usar el tiempo libre
- los estudios que hemos realizado, los que no hemos podido o querido realizar y los que constituyen una asignatura pendiente
- qué leemos y cómo leemos
- si miramos poca o mucha televisión y qué programas
- si usamos la computadora o si nos dejamos usar por ella
- si tenemos inquietudes sociales y políticas y cuáles son nuestras opciones ideológicas
- si tenemos inquietudes religiosas y si profesamos alguna religión
- qué importancia tienen en nuestra vida los deportes y la educa-ción física
- cómo vivimos el amor, el erotismo y la sexualidad
- si nos atrae la vida en la Naturaleza o preferimos los medios ur-banos
- si tenemos hábitos cuestionables (tabaco, alcohol, droga)
- si alguno de estos hábitos tiene carácter de adicción

Decíamos al principio de esta enumeración (que no pretende ser exhaustiva sino meramente indicativa) que estas preguntas tenían que ser "cuestionadoras" y no simplemente descriptivas. Lo que supone que no sólo las inten-taremos responder, sino que evaluaremos crítica y autocríticamente tanto las preguntas en sí como las respectivas respuestas.

Todo lo cual supone, a su vez, que este planteo sólo les puede interesar a quienes estén inquietos por un mínimo de "espíritu de rebeldía" contra el statu quo. Que, por otra parte, son los mismos que, seguramente, si profundizaran y radicalizaran esa rebeldía, alcanzarían en sus vidas una etapa auténticamente "revolucionaria" (hablamos de "revolución existencial" y no sólo de revolución ideológica y política).

Es decir, que una tal disposición cuestionadora y problematizante sólo la podrán actualizar educadores y terapeutas “inquietos” y educandos y pacientes “inquietables”, protagonistas, reales o potenciales, de lo que Paul Tilich llamaba “el coraje de ser”.


B - LA LIBERACIÓN DE SERVIDUMBRES

"Concientizarse" o "hacer conciencia" significa dejar de creer ingenuamente que lo que espontáneamente pensamos o creemos son "nuestros" pensamientos y "nuestras" creencias. La verdad es que muy pocos de nuestros pensamientos y de nuestras creencias son, efectivamente, "nuestros". Si ahondamos un poco, tenemos que reconocer que la mayoría los hemos adoptados pasivamente, impuestos subrepticiamente por la fuerza de las costumbres y de los sistemas de ideas y de valores trasmitidos educativa y socio-culturalmente. Es en este sentido que algún pensador pudo decir que "el camino de nuestras convicciones está empedrado de falsos supuestos".

Pues bien: cuestionar, poner en cuestión, esos falsos supuestos, liberándonos de las servidumbres que nos alienan, inaugura el único camino cierto hacia nuestra independencia y nuestra autonomía.

Descartes decía: "pienso, luego existo" ("cogito, ergo sum"). Sartre completa la fórmula volviéndola más dinámica y militante: "elijo, luego existo". Es decir, si no pienso autónomamente y si no elijo libremente no existo. Me limito a "vivir" y a "sobrevivir".

Pero pensar y elegir supone "dudar". Sólo el que duda, el que cuestiona y se autocuestiona, el que se rebela airadamente contra la pasividad y el conformismo de aceptar servilmente el statu quo, puede iniciar y consumar el proceso de "irse convirtiendo en persona". Para lo cual tendrá que irse liberando de los valores "extrínsecos", impuestos por los condicionamientos biológicos, psicológicos y sociales, y optar y elegir libremente valores "intrínsecos", con los que construir una personalidad independiente y autónoma.

No es difícil comprender, en este contexto, porqué los conceptos y hasta las palabras "concientización" y "liberación" han tenido siempre, para las mentalidades autoritarias y represivas, claras connotaciones subversivas. Y por eso no nos puede extrañar que todos los poderes políticos, económicos y religiosos, casi sin excepción, hayan sido siempre enemigos jurados de la alfabetización, de la educación y de la culturización de las clases populares y de las mujeres, para poder mantener así, con la complicidad de sus propias víctimas, la opresión de unas y de otras y, de tal modo, eternizar sus injustos privilegios.

O sea: sólo la liberación de los preconceptos, de los prejuicios y de los mitos socioculturales que nos alienan abre la posibilidad de conquistar nuestra auténtica identidad. Y nos pone en el camino de volvernos genuinamente "creativos" en la tarea de conformar nuestro propio destino.





(continúa próximo miercoles)

7 comentarios:

Roch dijo...

Tan duro como real.

* Me limito a "vivir" y a "sobrevivir".
* dejar de creer ingenuamente que lo que espontáneamente pensamos o creemos son "nuestros" pensamientos y "nuestras" creencias.
* trazar de ellos buenos "mapas" y construir la "brújula".
*1 - ¿Dónde estoy parado?
2 - ¿Hacia dónde quiero ir?
3 - ¿Cómo llegar?

zen dijo...

ROCH: Verdad que si?
Y esto...?
" La verdad es que muy pocos de nuestros pensamientos y de nuestras creencias son, efectivamente, "nuestros". Si ahondamos un poco, tenemos que reconocer que la mayoría los hemos adoptados pasivamente, impuestos subrepticiamente por la fuerza de las costumbres y de los sistemas de ideas y de valores trasmitidos educativa y socio-culturalmente."

Pero indudablemente precioso.

Un abrazo grande.

roch dijo...

mmm no se si precioso.
Le señalo otra parte :
..."nos pone en el camino de volvernos genuinamente "creativos" en la tarea de conformar nuestro propio destino"...
En el contexto general uy en la esencia de todas estas entregas y o lo pensaria mas como OBLIGACION; NECESIDAD y no camino.

zen dijo...

ROCH: Si, es verdad...
Pienso, que es un sistema por el cual se puede alcanzar el objetivo deseado, y si este es el camino del corazón, mejor, verdad?

Un abrazo grande.

Roch dijo...

Me parece que somos muchos los que estamos con este tipo de cuestionamientos, y acá me detengo nuevamente en
..."pienso, luego existo" ("cogito, ergo sum"). Sartre completa la fórmula volviéndola más dinámica y militante: "elijo, luego existo". Es decir, si no pienso autónomamente y si no elijo libremente no existo. Me limito a "vivir" y a "sobrevivir""...

Y me voy al blog de Mateos y me encuentro con un cierre muy similar en su último post

..."SALTAR EL CASILLERO DE EXISTIR Y PASAR AL CASILLERO DE VIVIR
PORQUE EN REALIDAD EXISTIR… EXISTE CUALQUIERA,
PERO VIVIR… VIVIR ES UN ARTE"...

Roch dijo...

Voila' completo.
http://miguelmateosblog.blogspot.com/2009/08/tocar.html

zen dijo...

ROCH: Paso por lo de Mateos entonces.

Un abrazo.

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