EL TRUENO Y LA METRALLA
Alcanza con ceder
al canto del pájaro
negruzco
para ver caer una
nación.
¿Dime: crees
todavía
en los favores del
cielo?
Los últimos
escuadrones han dejado
fiebre amarilla en
los balcones
de todas las casas
y quemado los
cimientos
antes del amanecer.
¿Dime: crees
todavía
en los favores del
cielo?
Si es así, pide tan
fuerte
como te sea posible
para
que pueda oirte
en medio del trueno
y la metralla.
Que se vistan
nuevamente
todos los huesos
y pueda ver sus
caras
y escuche sin
tronar de miedo
todos sus sueños.
Que vuelvan sin
alas
los amigos
y salgan del
desierto
las tumbas
que ya nadie
encontrará.
¿Dime: crees
todavía
en los favores del
cielo?
Entonces, remanga
tu garganta,
ata tu cuerpo
a los mástiles
que todavía han
quedado en pie,
y grita más fuerte
que el trueno
y la metralla.
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