jueves

San Juan de la Cruz (199)

 DECLARACIÓN

 

74 / Por lo cual, los que no son tan espirituales que estén purgados de los apetitos y gustos, sino que todavía estñan algo animales en ellos, crean que las cosas que son más viles y bajas al espíritu, que son las que más se llegan al sentido, según el cual todavía ellos viven, las tendrán por gran cosa; y las que son más preciadas y más altas para el espíritu, que son las que más se apartan del sentido, las tendrán en poco y no las estimarán, y aun a veces las tendrán por locura como lo da bien a entender San Pablo, diciendo: El hombre animal no percibe las cosas de Dios; son para él locura, y le son muy dificultosas de entender (I Cor. 2,14). Por hombre animal entiende aquí aquel que todavía vive con apetitos y gustos naturales; porque, aunque algunos gustos nacen del espíritu en el sentido, si el hombre se quiere asir a ellos con su natural apetito, ya son apetitos no más que naturales; que poco hace al caso que el objeto o motivo sea sobrenatural, si el apetito sale del mismo natural, para que deje de ser apetito natural, pues que tiene la misma sustancia y naturaleza que si fuera acerca de motivo y materia natural.

No hay comentarios:

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...
Google+