(Tiempos modernos)
Y los amantes
se prometen los
sueños
como diamantes.
Y después ven la
sota
de cada vida rota.
(Ellos están)
Desaparecen.
Se los traga una
historia
que no merecen.
No integran el
olvido
del corazón
partido.
(Todos nos
pertenece)
Cada silueta
humana que nos roza
es una grieta
del tesoro
escondido.
No llores el
olvido.
(El olor de la
mochila de guerra de Jerry Salinger)
Carne quemada
que olía a Espíritu
Santo
y una espantada
repugnancia que
amaste.
Porque no te
mataste.
(Brindis con
Bukowski)
Cuando jugabas
con la poesía
jodías
pero olvidabas
que tu vino era
bueno.
Y a la mierda el
veneno.
(Brindis con Olga)
Cena estrellada
por el hondo
sosiego
de tu mirada.
Tu guitarra regresa
y es el pan de mi
mesa.
(Proclama del Manco
de Lepanto)
Y si perdí una mano
fue por amor al
Cristo
y no a un hermano.
Él me metió en
batalla.
Y el que no crea se
calla.
(El fortísimo soplo
de Vivaldi)
Barroco rojo
que ilumina las
lágrimas
que recojo.
Floración de tu
estigma
perfumando el
enigma.
(Nevará siempre)
Bénédicte ama
la blancura que
canta
en cada rama.
Bendita la belleza
que cubre la
tristeza.
(Lo dijo Merton)
No hay desencanto.
La oscuridad me
basta.
No tengo llanto.
Elegí la esperanza
y el canto no se
cansa.
(Lo dijo Bergman)
Odiar la vida
es falta de talento:
sin la debida
visión la mariposa
nunca encuentra la Rosa.
(Porca miseria)
Los mal amados
rrecorren el
infierno
desabrigados.
Los niños ven el
hielo
y se olvidan del cielo.
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