martes

PETER BROOK - EL ESPACIO VACÍO (72) Arte y técnica escénica

EL TEATRO INMEDIATO (25)

 

Existen numerosos ancianos, tanto hombres como mujeres, que disfrutan de buena salud. Hay algunos de asombroso vigor, que son como niños grandes: sin arrugas en la cara ni en su carácter, alegres, pero no adultos. Hay otros con arrugas, aunque no ceñudos, no decrépitos, resplandecientes, renovados, incluso la juventud y la vejez pueden superponerse. El verdadero problema para un actor viejo es si en un arte que tanto le renueva es capaz, si lo deseara de forma activa, de encontrar otro desarrollo. Lo mismo cabe aplicar al público, feliz y confortado tras una jubilosa sesión teatral. ¿Hay alguna posibilidad posterior? Sabemos que acaece una fugaz liberación, pero ¿cabe también que algo quede?

 Con respecto al espectador habría que preguntar si desea algún cambio en su circunstancia, si quiere algo diferente para sí, para su vida, para la sociedad. Si no es así, no necesita que el teatro sea amargo, un cristal de aumento, un lugar de confrontación.

 Por el contrario, tal vez desee algunos de esos cambios, o todos, en cuyo caso no sólo necesita el teatro, sino también todo lo que este le ofrezca. Necesita de manera desesperada ese trazo que le marque, lo necesita para permanecer.

 Nos encontramos así bordando una fórmula, una ecuación que reza así: Teatro = Rra. Estas letras provienen de una inesperada fuente. El idioma francés carece de palabras adecuadas para traducir a Shakespeare; sin embargo, por extraño que parezca, es precisamente en este idioma donde hallamos las tres palabras de uso cotidiano que reflejan los problemas y posibilidades del hecho teatral.

No hay comentarios:

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...
Google+