1º edición WEB: elMontevideano Laboratorio de Artes / 2019
V. MELANCOLÍA
DISCUSIÓN (1)
Héctor Garbarino:
“Como ustedes se habrán enterado y como me decía hace un momento Fanny yo estoy
tratando de extender la instancia del Ser en las diferentes patologías. Yo creo
que no es un capricho seguir investigando lo que puede aportar el nuevo modelo
de la mente que incluye la instancia del Ser. Me parece que aporta una mayor
comprensión de las patologías narcisistas, especialmente las patologías graves.
Hay una situación que creo
que es fundamental y es que el aparato psíquico de los psicóticos es un aparato
abierto por lo común. Este aparato abierto exige la comprensión de un nuevo
orden; con la apertura del aparato se instala un nuevo orden que comprende
desde nuestro punto de vista nuevas dimensiones espaciales y temporales y un
nuevo narcisismo.
Hemos utilizado para este
trabajo un material de Daniel Gil y Gómez Mango que forma parte de un excelente
trabajo que ellos realizaron sobre un paciente del Hospital Vilardebó, con un
cuadro de melancolía delirante que ellos diagnosticaron como síndrome de Cotard
incompleto. Al leer este trabajo me pareció que el material de esta paciente es
muy rico para abordarlo según estas ideas que estamos desarrollando y con este
propósito es que escribí este trabajo. Ahora lo dejo a consideración de ustedes
para una discusión y comentarios”.
Fanny Schkolnik:
“Siempre me alegra y me parece un aporte cada nuevo trabajo de Héctor, sobre
todo un aporte para pensar como sucede siempre con Héctor, alguien que piensa y
que hace pensar; y también discutir, lo que también es inevitable.
Me resulta muy
interesante volver a pensar en el Síndrome de Cotard. Yo había leído hace muchos
años este trabajo de Daniel y Gómez Mango y casualmente por esa misma época
había visto otro paciente con Síndrome de Cotard que nunca más vi en el
Vilardebó. Entonces el trabajo de Héctor me hizo leer de nuevo el trabajo de
Daniel y de ahí me puse a pensar y empecé a encontrar algunos elementos sobre
los que quería conversar y cambiar ideas.
Un punto que me resulta
difícil, seguramente porque yo no conozco suficientemente bien la teoría del
Ser, es ubicar el conflicto. En el trabajo Héctor dice que se podría pensar que
en los psicóticos el conflicto estaría entre el régimen bidimensional y el
tridimensional. Entonces leyendo el material clínico, eso también me influyó
seguramente, yo ubiqué el conflicto como conflicto en sí en otro lado. Entiendo
que se podría pensar que coexisten en este caso los dos regímenes:
bidimensional y tridimensional. En lo que yo no estaría de acuerdo tal vez, es
en pensarlo como conflicto. Y esto porque se trata de una paciente que por lo
que dice allí la historia, hace su cuadro psicótico alrededor de los cincuenta
años; es una paciente que se casó a los trece años, tuvo ocho hijos, siete de
los cuales murieron en sus primeros meses de vida; esto es algo muy importante.
Entonces una mujer que tuvo ocho hijos, una de ellas ahora tiene veintidós años
y vive en Porto Alegre, o sea que no tiene ninguno cerca de ella, que va a
cumplir cincuenta años y perdió, murieron en los primeros meses de vida siete
hijos que no se sabe de qué modo, todo esto habla de una situación muy
traumática para una mujer. Un punto en el que yo quedé pensando es en cómo pudo
haber influido esto en esta caída psicótica de la paciente en un momento tan
particular de la vida de la mujer como son los cincuenta años.
Yo leí el texto con una
lectura influida por esta historia y entonces en mi lectura, que también tiene
que ver con el planteo que hace Freud sobre la melancolía encontré mucho más
conflicto ubicado en una lucha entre el Yo y el superyó. Esa vivencia de la
paciente que tiene todo el cuerpo podrido, que está muerta, que es una manera
delirante de decir que se quiere morir, esos ataques a sí misma me parecieron
más vinculados a esta situación de enfrentamiento entre el superyó, que es el
objeto que cae sobre el Yo, un superyó seguramente actuando vinculado a todos
estos hijos muertos de la paciente. Entonces yo, desde mi manera de pensar,
diría que el conflicto que tiene que ver con el inconsciente es un conflicto
vinculado al Super yo, a la culpa y a los ataques del Super yo al yo.
A su vez entiendo que
mirando desde la teoría del Ser se podría también acompañar este punto de vista
con el desarrollo que está haciendo Héctor y sostener que en este caso a raíz
de este conflicto se da esta coexistencia de dos lógicas, podríamos decir. Pero
lo que no veo bien es que se trate de un conflicto entre el yo instancia y el
yo Ser. Esa sería una primera cosa que se me había ocurrido leyendo.
Quería también hacer una
pregunta, en el trabajo, dice Héctor, que en este caso habría una falla en la
urdimbre narcisista del yo-Ser y yo siempre he pensado en estos pacientes
psicóticos desde otra óptica, en la falla en la urdimbre narcisista del yo
instancia o del Yo. Y esa falla en la urdimbre narcisista tendría que ver con
una falla en la identificación primaria. La pregunta es, si el yo-Ser, como
usted lo está conceptualizando, también tendría que ver con la identificación
primaria, o si metapsicológicamente está pensando de otra manera”.
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