miércoles

OCÉANOS DE NÉCTAR (LA NOVELA CAPITAL DE LA CIENCIA FICCIÓN URUGUAYA) 21 - TARIK CARSON



1ª edición WEB: Axxón / 1992
2ª edición WEB: elMontevideano Laboratorio de Artes / 2019

EPÍLOGO

UNO (3)

En ese punto la comunicación se cortó, y el Cipher Tres hizo un gesto, como si cortara el aire con la mano.

-Esperemos algo más -dijo Uno-. Tenemos diez minutos aun antes de que las paredes se hagan inservibles para el regreso.

-Creo que será igual que esperemos o no -opinó Dos-. Las posibilidades de que el cuerpo vomite son mínimas. El movimiento del vientre ocurrirá dentro de cincuenta y tres horas, considerando que es un organismo precario en rápida degradación biológica, con intestinos nerviosos y perezosos. La nave está desprovista de vomitivos y de cualquier droga que pudiera provocarle una convulsión. No tenemos alternativa.

-¿Qué propone usted, Cuatro…? No había otra forma de situarnos tan cerca y ser invisibles si no hubiéramos usado materia orgánica.

-La única posibilidad es el cipheo. Propongo un aumento que nos lleve a unos cinco centímetros, en dirección opuesta a la columna. Salimos por el frente, dañando lo menos posible. Con el azar de su parte, el humano podría salvarse. Una vez afuera, volvemos en un microsegundo al tamaño actual, y regresamos a la base.

Durante un largo minuto Cipher habló.

-Esto es terrible -dijo Uno, llevándose las manos a la cabeza, extremadamente ojival y calva-. El cuerpo lo no resistirá.

Hubo otro silencio con las características del pesar por la culpabilidad irreversible, a la vez, los resplandores que emitían sus cuerpos llegaron a tal colapso que tuvieron que aumentar la luz que salía de las paredes.

-¿Se revisaron las alternativas?

-Hubo ciento tres alternativas responsables, y once mil doscientas tres al estilo terráqueo. Solamente nos liberará las que he mencionado… Si lo llevan a tiempo, a pesar de la debilidad y degradación biológica, tenemos un cuarenta y siete medio por ciento de posibilidades de que lo cierren y lo salven. He trazado la ruta ventral que afecta menos conductos sanguíneos; habrá un gran desgarro y una mínima hemorragia.

-Muy bien -dijo Uno-. ¿Pero si nos redujéramos a algo menos, a un centímetro, por ejemplo? ¿No haríamos menos daño?

-Al contrario. Sería más peligroso para nosotros, e igual para el cuerpo. Hay un alto porcentaje de posibilidades de que los músculos resistan y nos vuelvan a introducir adentro de la cavidad… La nave ya está muy blanda por el ácido, ya no podemos aplicarle gran velocidad. Es necesario algo drástico, con la fuerza de salida y la dimensión exactas, ni más ni menos. Salvo que usemos un método con energía atómica, pero entonces la radiación residual destruiría al hombre en pocos minutos y también nos afectaría mortalmente.

-Parece que el cipheado será, una vez más, nuestra salvación.

-Adelante -ordenó Uno, recostándose en el sillón, a la espera de que los brillos internos empezaran a reavivarse y los fortaleciera. Mirando a sus congéneres, agregó-: Siento que no es el momento para la reflexión.

1 comentario:

Unknown dijo...

Hola, me pregunto cómo podría obtener una copia o impresa o electrónica de "Océanos de Néctar" por Tarik Carson? Vivo en California. Mi correo electrónico es fredonia66@att.net o bpriley2013@gmail.com

Si sabe Ud. como obtener una copia del libro me gustaría leerla con la perspectiva de traducirla al inglés.

Muchas gracias por su atención.

Brendan Riley
Traductor Certificado del Español al Ingles, ATA
San Diego, CA USA

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