Aunque ahora parece imposible, hubo
un tiempo en el que el sexismo se atrevió a cuestionar a la mismísima Helen
Mirren. La genial actriz sufrióhace cuarenta años el machismo más detestable y supo responder como unaauténtica dama. Mirren se enfrentaba a una entrevista en directo con el periodista
Michael Parkinson cuando el presentador le sorprendió con preguntas
bastante improcedentes.
La actriz, que por entonces gozaba de una gran fama gracias a su trabajo en la Royal Shakespeare Company, acudió al programa para hablar de su último papel. Parkinson le dio la bienvenida presentándola como “una reina del sexo” y no dudó en preguntarle si le molestaba que se hablara siempre de la sexualidad que desprende.
Siguió su entrevista afirmando que Mirren era, “entre comillas, una actriz seria”. Ella contrariada, intentó aclarar lo que acababa de escuchar: “¿A qué te refieres con ‘entre comillas’?”. Ni corto ni perezoso, le contestó de la peor manera posible: “A lo opuesto a una actriz no seria. ¿No crees que lo que podríamos llamar ‘tu equipamiento’ impide que puedas ser considerada como tal?”.
Sin dar crédito a lo que escuchaba, Helen no dudó en hacerle otra pregunta: “¿Acaso crees que las actrices serias no pueden tener pechos grandes?” Lejos de rectificar, Parkinson metió todavía más la pata: “Creo que pueden distraer al espectador de tu actuación, si entiendes lo que quiero decir”.
“Pues no, no creo que eso sea verdad necesariamente. Me refiero a que tu actuación tiene que ser muy pobre si la gente se fija más en el tamaño de tus pechos que en otra cosa. Me gustaría creer que en la interpretación, la obra y la relación entre los actores que están en escena y el público que está viéndolos importan más que estas preguntas aburridas”, respondió Mirren rotunda.
Parkinson optó por seguir incidiendo en la temática sexual preguntándole si era cierto que le atraían los hombres descuidados y con cazadoras de cuero. Ella respondió sin dudar: “No es tanto que me gusten los hombres así, si no que me disgustan mucho los que no lo son. Y con eso me refiero a hombres que llevan trajes a medida”, dijo mirando el atuendo del periodista.
La siguiente cuestión siguió en la misma línea: “¿te sientes cómoda desnudándote en una película?”. “Hay muchas razones para estar incómoda cuando te piden que te desnudes en el cine, y una de ellas es que da igual las razones que te dé el director porque sabes que básicamente se hace por razones comerciales. Es un pensamiento muy machista… Estoy segura de que conoces esa palabra. En cualquier caso, creo que si las mujeres tienen que quitarse la ropa en pantalla todo el mundo debería hacerlo”, aseguró la gran actriz.
En 2006, ambos volvieron a verse las caras. Fue entonces cuando Helen, ya conocida a nivel mundial gracias a sus sensacionales papeles en películas como La Reina, decidió vengarse. Parkinson apenas había cambiado y volvió a sacar a relucir el tema de sus pechos. “Me alegro de que menciones eso, Michael. ¿No puedes resistirte, verdad? Este fue el problema la primera vez que me entrevistaste. Me pareciste un sexista por hablar de mi pecho, te odié. Y ahora estamos aquí cerrando el círculo”, sentenció Mirren.
A la actriz no le faltaba razón y es por ello que entonces, y también ahora, millones de personas en todo el mundo han querido respaldar su impecable actuación. En 2011 el diario The Telegraph decidió preguntarle al respecto. “Era el primer talkshow al que iba y estaba muerta de miedo. Pero lo he vuelto a ver y, qué coño, lo hice bastante bien. Era muy joven e inexperta, pero él era un viejo verde sexista que a día de hoy niega ser así. Pero lo es. Por supuesto que lo es”, contestó ella.
La actriz, que por entonces gozaba de una gran fama gracias a su trabajo en la Royal Shakespeare Company, acudió al programa para hablar de su último papel. Parkinson le dio la bienvenida presentándola como “una reina del sexo” y no dudó en preguntarle si le molestaba que se hablara siempre de la sexualidad que desprende.
Siguió su entrevista afirmando que Mirren era, “entre comillas, una actriz seria”. Ella contrariada, intentó aclarar lo que acababa de escuchar: “¿A qué te refieres con ‘entre comillas’?”. Ni corto ni perezoso, le contestó de la peor manera posible: “A lo opuesto a una actriz no seria. ¿No crees que lo que podríamos llamar ‘tu equipamiento’ impide que puedas ser considerada como tal?”.
Sin dar crédito a lo que escuchaba, Helen no dudó en hacerle otra pregunta: “¿Acaso crees que las actrices serias no pueden tener pechos grandes?” Lejos de rectificar, Parkinson metió todavía más la pata: “Creo que pueden distraer al espectador de tu actuación, si entiendes lo que quiero decir”.
“Pues no, no creo que eso sea verdad necesariamente. Me refiero a que tu actuación tiene que ser muy pobre si la gente se fija más en el tamaño de tus pechos que en otra cosa. Me gustaría creer que en la interpretación, la obra y la relación entre los actores que están en escena y el público que está viéndolos importan más que estas preguntas aburridas”, respondió Mirren rotunda.
Parkinson optó por seguir incidiendo en la temática sexual preguntándole si era cierto que le atraían los hombres descuidados y con cazadoras de cuero. Ella respondió sin dudar: “No es tanto que me gusten los hombres así, si no que me disgustan mucho los que no lo son. Y con eso me refiero a hombres que llevan trajes a medida”, dijo mirando el atuendo del periodista.
La siguiente cuestión siguió en la misma línea: “¿te sientes cómoda desnudándote en una película?”. “Hay muchas razones para estar incómoda cuando te piden que te desnudes en el cine, y una de ellas es que da igual las razones que te dé el director porque sabes que básicamente se hace por razones comerciales. Es un pensamiento muy machista… Estoy segura de que conoces esa palabra. En cualquier caso, creo que si las mujeres tienen que quitarse la ropa en pantalla todo el mundo debería hacerlo”, aseguró la gran actriz.
En 2006, ambos volvieron a verse las caras. Fue entonces cuando Helen, ya conocida a nivel mundial gracias a sus sensacionales papeles en películas como La Reina, decidió vengarse. Parkinson apenas había cambiado y volvió a sacar a relucir el tema de sus pechos. “Me alegro de que menciones eso, Michael. ¿No puedes resistirte, verdad? Este fue el problema la primera vez que me entrevistaste. Me pareciste un sexista por hablar de mi pecho, te odié. Y ahora estamos aquí cerrando el círculo”, sentenció Mirren.
A la actriz no le faltaba razón y es por ello que entonces, y también ahora, millones de personas en todo el mundo han querido respaldar su impecable actuación. En 2011 el diario The Telegraph decidió preguntarle al respecto. “Era el primer talkshow al que iba y estaba muerta de miedo. Pero lo he vuelto a ver y, qué coño, lo hice bastante bien. Era muy joven e inexperta, pero él era un viejo verde sexista que a día de hoy niega ser así. Pero lo es. Por supuesto que lo es”, contestó ella.
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