CANCIÓN 28
Debajo
de el manzano,
allí
conmigo fuiste desposada,
allí
te di la mano,
y
fuiste reparada
donde
tu madre fuera violada.
DECLARACIÓN
(1)
1
/
En este alto estado de el matrimonio espiritual con gran facilidad y frecuencia
descubre el Esposo al alma sus maravillosos secretos, y la da parte de sus
obras -porque el verdadero y entero amor no sabe tener nada encubierto-; y
mayormente la comunica dulces misterios de su Encarnación, y modo y manera de
la Redención humana, que es una de las más altas obras de Dios, y así más
sabrosa para el alma. Y así el Esposo hace esto en esta canción, en que se
denota cómo con grande sabor de amor descubre a la alma interiormente los
dichos misterios. Y así, hablando con ella, la dice cómo fue por medio de el
árbol de la Cruz desposada con Él, dándola Él en esto el favor de su
misericordia, queriendo morir por ella y haciéndola hermosa de esta manera;
pues la reparó y redimió por el mesmo medio que la naturaleza humana fue
estragada, por medio de el árbol de el paraíso, en la madre primera, que es
Eva; y así dice
Debajo
de el manzano.
2
/
Entendiendo por el manzano el árbol de la Cruz, donde el Hijo de Dios redimió
y, por consiguiente, se desposó con la naturaleza humana, y consiguientemente
con cada alma, y dándola Él gracia y prendas para ello por los merecimientos de
su Pasión. Y así le dice:
allí
conmigo fuiste desposada,
allí te di la mano.
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