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BARTOLOMÉ ESTEBAN MURILLO, MUCHO MÁS QUE EL PINTOR DE LAS INMACULADAS


La primera muestra antológica dedicada al pintor sevillano Bartolomé Esteban Murillo abre hoy sus puertas. Quien quiera podrá visitar a partir de este jueves, y hasta el 17 de marzo de 2019, medio centenar de piezas del maestro barroco hispalense en el Museo de Bellas Artes de Sevilla. De esta manera su ciudad natal se ha sumado a la fiesta de la celebración de los 400 años del nacimiento del artista, una efeméride que hasta Google ha querido conmemorar hoy dedicándole uno de sus doodlespersonalizados.
En ‘Murillo. IV Centenario’ hay expuestos 55 cuadros, cinco de ellos del Bellas Artes sevillano, que se sumarán a los 14 pertenecientes a la exposición ‘Murillo y los Capuchinos de Sevilla’, que permanecen en la Sala V del museo y cuya apertura al público supuso un hito en este espacio, ya que se alcanzaron 245.000 visitas.
La mayor exposición de Bartolomé Esteban Murillo que se ha efectuado en el país y que permitirá conocer la verdad sobre esta figura, desmantelando los prejuicios en torno a su obra, ya que es “mucho más que ‘el pintor de las Inmaculadas’ o de temas religiosos, pues con su estilo y sus propuestas, marcó un hito en la historia de la pintura española, proyectando su arte desde Sevilla al conjunto de Europa”, como destacó el consejero andaluz de Cultura, Miguel Ángel Vázquez, en la presentación de la muestra.
Así, indica que han llegado obras procedentes de Reino Unido, Francia, Alemania, México o Estados Unidos de museos reconocidos como el Louvre, el Museo de Arte Metropolitano de Nueva York o el Tate Modern de Londres, entre las que se podrán encontrar “lienzos que salieron de la ciudad cuando fue expoliada y que ahora regresan”. “Otro motivo de satisfacción”, aseveró.

Por su parte, el alcalde de Sevilla, Juan Espadas, enfatizó que esta celebración de los 400 años del nacimiento de Bartolomé Esteban Murillo es una “oportunidad” para relanzar la imagen de la Sevilla como amante de la cultura y la creación, girando sobre este “pintor universal y gran innovador, toda una estrategia de ciudad”.
Si por algo se recuerda la figura de Bartolomé Esteban Murillo es por haber pintado grandes escenas históricas y religiosas, pero también cosechó éxito realizando retratos y dibujando naturalezas muertas en óleo. Destacó especialmente por su forma exquisita de iluminar sus obras, usar una paleta de colores radiantes y tener versatilidad. Su ‘Inmaculada Concepción’ y ‘Dos mujeres en una ventana’ son, quizás, sus cuadros más reconocidos.
A pesar de que se celebre hoy el 400 aniversario de su nacimiento, se desconoce la fecha exacta en la que vino al mundo. Se sabe que fue bautizado en el día de Año Nuevo de 1618 en la Iglesia de Santa María Magdalena de Sevilla y en esa ciudad permaneció la mayor parte de su vida.
Bartolomé Esteban Murillo cultivó su propio estilo de pintura hasta convertirse en el máximo exponente de la “Escuela Sevillana” de la época barroca. Las influencias flamencas y venecianas estuvieron muy presentes a lo largo de su carrera. Pintó hasta el final de su vida, ya que cuentan que falleció el 3 de abril de 1682, días después de haberse caído del andamio al que se subió para pintar una obra en la iglesia de los capuchinos de Cádiz.

(LA VANGUARDIA / 29-11-2018)

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