Se llamaba Carlos
Castaneda, habría vendido 27 millones de libros en 17 idiomas como
antropólogo-brujo. Su primera y gran obra, sobre drogas alucinógenas y las
enseñanzas de un chamán, sedujo a gente como George Lucas, Oliver Stone,
Fellini, Lennon... Líder de la
revolución psicodélica, fundó una nueva religión. El peruano de la secta que
captó a la alicantina Patricia se dice su sucesor. Ahora un investigador
español publica la verdad de Castaneda.
Se acaban de cumplir 20 años de su muerte y 50 de la publicación del libro que cambio la vida de millones de lectores: 'Las enseñanzas de don Juan'. Un desconocido estudiante de antropología que narraba sus experiencias con don Juan Matus, un brujo indio que lo habría iniciado en los secretos de los hongos alucinógenos. Un nuevo atajo a la iluminación, esta vez a través de drogas naturales. Justo ese año, 1968, se habían publicado los primeros estudios clínicos sobre los efectos secundarios del LSD. Timothy Leary había popularizado el LSD entre la juventud norteamericana como un pasaporte a la iluminación.
Los estudios científicos sobre los efectos del ácido lisérgico fueron tan demoledores que
se prohibió su uso, dejando a millones americanos sin su atajo a la
revelación. Y fue entonces cuando la editorial de la Universidad de California
(UCLA) publicó el primer libro del desconocido Carlos
Castaneda. Sabían que sería un éxito; no hasta qué punto.
Según Margaret
Runyan, segunda esposa de Castaneda, aquel libro nació como un
trabajo de clase encargado por el profesor Clement Meighan. Meighan quedó tan
impresionado que le propuso convertirlo en un libro y que lo editara UCLA. Nadie exigió jamás a Castaneda sus notas, fotos o
grabaciones con don Juan Matus que probasen su relato... Y así
siguió inmaculado. Incluso le dieron un doctorado por su tercer libro: 'Viaje a
Ixtlán'. En total escribió 13 y vendió 27 millones de ejemplares en 17
idiomas.
Desde el primero, su don Juan, sedujo a Hollywood. Antes de
matricularse en cinematografía George Lucas estudió
antropología en el Modesto Junior College. Cayó tan seducido por la obra de
Castaneda como millones de lectores. Es fácil reconocer a Castaneda y don Juan
en las conversaciones de Luke Skywalker y el maestro Yoda. Lucas reconoce la influencia de Castaneda en la saga Star Wars en
todas sus biografías. Y quizás sin sus libros, frases como «que la fuerza te
acompañe» jamás habrían existido. Pero hay mucho más. Oliver Stone bautizó a su productora Ixtlan por el
tercer libro del peruano. John Lenon definia
a Yoko Ono como su «don Juan Matus particular». The
Eagles confiesan que Hotel California y todos sus éxitos están
inspirados en Castaneda. Federico Fellini dejó
un rodaje a la mitad para viajar con Castaneda y sus brujas a México y
EEUU. L@s Wachowski no sólo se inspiraron en él para la
saga The Matrix, sino que Castaneda aparece nombrado expresamente en otros
filmes suyos, como 'El atlas de las nubes'... Hoy su nombre y sus libros
continúan apareciendo en películas y series como 'Fringe',
'True Detective', 'Perdidos', 'Expediente-X', 'Los Simpson', etc. Pero ¿y si
todo fuese mentira?
En 1994 Concha Labarta, líder del grupo español de discípulos
de Castaneda, nos brindó la oportunidad de conocer al escritor más misterioso
del siglo XX a Javier Sierra (Premio Planeta) y a mí. No permitía que le
grabaran ni tomaran fotografías. Durante los últimos años de su vida nuestra
amiga Concha se entregó en cuerpo y alma al culto de
Castaneda. Poco después de su muerte me llegaron informaciones
que sugerían que la obra de Castaneda era falsa. Me propuse averiguar si
nuestra amiga había desperdiciado los últimos años de su vida. Decidí seguir la
pista de Castaneda en EEUU, Perú, México, Costa Rica, Venezuela, Europa... para
reconstruir la biografía que él tanto se empeñó en ocultar.
Arranqué en UCLA, donde se matriculó
en 1959. Antes estudió psicología en Los Ángeles City College. Localicé a sus
compañeros de piso en el campus. Su solicitud de nacionalización (la nº
199531). Y en los archivos de inmigración, el registro de su llegada a EEUU el
23 de septiembre de 1951, con pasaporte peruano Nº 34477. A partir de ahí fue
fácil localizar en Perú a sus amigos de la infancia, sus compañeros de colegio
y su último familiar vivo: su hermana Lucy.
Según los registros Carlos César
Salvador Arana Castaneda nació en Cajamarca (Perú), el 25 de diciembre de 1925. Estudió primero en la escuela fiscal 91 y luego en el
prestigioso colegio San Ramón. Sus compañeros de pupitre Juan
Jave y Alejandro Vélez, y su hermana, Lucy, me ayudaron a reconstruir su
infancia. En 1944 se traslada a Lima e ingresa en la Escuela de Bellas Artes.
El famoso Victor Delfín, su compañero en
Bellas Artes, me ayudó a documentar esa época. Según Delfín le interesaban más las mujeres que el arte. El 10 de
septiembre de 1951, según los archivos de la administración, Castaneda zarpa a
bordo del SS Yavari desde El Dorado y desembarca en San Francisco (EEUU) el 23.
Atrás deja a una de sus compañeras, Gina Lu, embarazada de su única hija biológica: Charito (aún vive,
en Italia). Cuando, pese a los impedimentos de Castaneda, Gina localiza a sus
padres, Castaneda se casa con ella por poderes. Nunca volverá a verle.
Hasta la publicación de 'Las enseñanzas
de don Juan' Castaneda lo pasa mal. Tiene infinidad de pequeños
trabajos, como otros inmigrantes latinos: taxista, cocinero, vendedor...
Sus compañeros de piso en los 50,
Byron de Ford y Oscar Rubio, también estudiantes hispanos en Los
Ángeles,comparten su pasión por las mujeres y lo sobrenatural. Sesiones de
espiritismo, hipnosis y experiencias con peyote. Según Byron, 10 años antes de don Juan, Castaneda ya había conocido a varios
brujos nativos, como don Rosendo o Marcelo Ocaña, y simultaneaba
varias relaciones sentimentales: Gudrum Edwars, María Kazanz... Rubio me
confirma que ya entonces mentía sobre su pasado. Construyó
una biografía sosteniendo que era un noble brasileño educado en Italia. A pesar
de que había dejado esposa e hija en Perú, el 27 de enero de 1960 Castaneda y
Margaret Runyan se casan en México -después se casaría dos veces más-. Ella
vivió todo el proceso de creación de 'Las enseñanzas de don Juan', pero jamás
conoció a don Juan. Ni ella ni nadie. Don Juan Matus nunca
existió. En realidad fueron más de una docena de informadores
indios, a los que sólo ahora podemos poner nombre, cara.
Michael Korda, famoso editor de
la poderosa Simon&Schuster, compró los derechos de su libro. De
pronto aquel inmigrante que malvivía con trabajos eventuales se convirtió
en millonario. Y mundialmente famoso. Según me dice el famoso
ilusionista Uri Geller, conoció a Castaneda en
los 70 y ambos tenían una relación directa con la familia presidencial
mexicana López Portillo. Aquí, me asegura Ramón de León,
coordinador de varios viajes de Castaneda a España, la reina Sofía «era muy
amiga de Castaneda».
Las editoriales ganaron millones con
sus libros afirmando «que no era importante si lo que contaba era real o una
alegoría». Pero para sus seguidores eso era lo único importante. Especialmente
para ese grupo de devotas del que se rodeó: sus brujas y amantes. También las
conocí. Para ellas, como para sus millones de seguidores, Castaneda era más que un antropólogo, era un mesías. Se
cambiaron de nombre y cortaron relaciones con sus familias. Lo que dificultó la
investigación policial tras sus trágicas muertes.
Según el informe firmado por la
doctora Angélica Duenas, Castaneda murió el 20 de abril de 1998
por «cáncer hepatocelular». Cinco de sus brujas más cercanas se quitaron la
vida inmediatamente. Otras, simples lectoras, se suicidaron más tarde emulando
los relatos de sus libros.
Su huella aún marca. Infinidad de
imitadores usurpan su legado, presentándose como los legítimos sucesores. El
último fue Félix Manrique, líder de la secta
que captó a la joven de Elche Patricia Aguilar.
También peruano, falsificó una supuesta carta de Castaneda en la que lo
nombraba único heredero de su sistema de conocimiento: el nahualismo. Manrique
localizó la firma de Castaneda en una página web de autógrafos de famosos y la
estampó en la carta que él mismo escribió.
(El Mundo / 16-8-2018)
(El Mundo / 16-8-2018)
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