3 / EL HÉROE Y EL DIOS (3)
Las siguientes páginas
presentarán en forma de una aventura compuesta las historias de los portadores
simbólicos y mundiales del destino de todos los hombres. La primera gran etapa,
que es la de la “separación” o partida, será mostrada en la primera parte,
capítulo primero, en cinco suibdivisiones: 1) “La Llamada de la aventura”, o
las señales de la vocación del héroe; 2) “La negativa al llamado”, o la locura
de la huida del dios; 3) “La ayuda sobrenatural”, la inesperada asistencia que
recibe quien ha aprendido la aventura adecuada; 4) “El cruce del primer
umbral”, y 5) “El vientre de la ballena”, o sea el paso al reino de la noche.
La etapa de las “Pruebas y victorias de la iniciación” aparecerá en el capítulo
segundo en seis subdivisiones: 1) “El camino de las pruebas”, o del aspecto
peligroso de los dioses; 2) “El encuentro con la diosa” / Magna Mater), o la
felicidad de la infancia recobrada; 3) “La mujer como tentación”, el pecado y
la agonía de Edipo; 4) “La reconciliación con el padre”; 5) “Apoteosis”, y 6)
“La gracia última”.
El regreso y la reintegración a la sociedad, que es indispensable para
la circulación continua de la energía espiritual dentro del mundo, y que, desde
el punto de vista de la comunidad, es la justificación del largo reino del
héroe, es usualmente lo que ante él se presenta como el requisito más difícil.
Porque si ha alcanzado, como el Buddha, el profundo reposo de la completa
iluminación, existe el peligro de que la bienaventuranza de esta experiencia
aniquile el recuerdo, el interés y la esperanza de las penas del mundo; y
también que el problema de mostrar el camino de la iluminación a los hombres
envueltos en sus dificultades económicas parezca demasiado arduo. Por otra
parte, si el héroe, en vez de someterse a todas las pruebas de la iniciación,
se ha precipitado a su meta por medio de la violencia, de la estratagema y de
la suerte, como Prometeo, y ha entregado al mundo la gracia que deseaba, “es
posible que las fuerzas que ha desequilibrado reaccionen duramente y sea
castigado en forma interna y externa, encadenado, como Prometeo, en la roca de
su propio inconsciente violado. O si, haciendo una tercera suposición, el héroe
regresa salvo y por su voluntad, pudiera encontrarse con una incomprensión o un
desprecio tan absolutos de parte de aquellos a quien ha venido a ayudar, que su
carrera se hundirá. El tercero de los siguientes capítulos concluirá el estudio
de estas posibilidades bajo seis subdivisiones: 1) “la negativa al regreso” o
el mundo negado; 2) “La huida mágica”, o la fuga de Prometeo; 3) “El rescate
del mundo exterior”; 4) “El cruce del umbral del regreso”, o la vuelta al mundo
normal; 5) “La posesión de los dos mundos”; y 6) “Libertad para vivir”, la
naturaleza y función de la gracia última. (42)
El complicado héroe del
monomito es un personaje de cualidades extraordinarias. Frecuentemente es
honrado por la sociedad a que pertenece, también con frecuencia es desconocido
o despreciado. Él y el mundo, o él o el mundo en el que se encuentra sufren de
una deficiencia simbólica. En los cuentos de hadas esto puede ser un detalle
tan nimio como la carencia de cierto anillo de oro, mientras que en la visión
apocalíptica, la vida física y espiritual de la toda la Tierra se representa
como caída o a punto de caer en la ruina.
Típicamente, el héroe del
cuento de hadas alcanza un triunfo doméstico y microscópico, mientras que el
héroe del mito tiene un triunfo macroscópico, histórico-mundial. De allí que a
veces el primero, que a veces es el niño menor o más despreciado, se adueña de
poderes extraordinarios y prevalece sobre sus opresores personales, el segundo
vuelve de su aventura con los medios para lograr la regeneración de su sociedad
como un todo. Los héroes tribales o locales, como el emperador Huang Ti, Moisés
o el azteca Tezcatlipoca entregan su dádiva a un solo pueblo; los héroes universales,
como Mahoma, Jesús, Gautama Buddha, traen un mensaje para el mundo entero.
Notas
(42) Esta aventura
circular del héroe aparece en forma negativa en las historias del tipo de la
del diluvio, en que el héroe no va a la fuerza, sino la fuerza se levanta
contra el héroe y cede de nuevo. Las historias del diluvio aparecen en todas
las partes de la Tierra. Forman una porción integral del mito arquetípico de la
historia del mundo y así pertenecen propiamente a la parte II del presente
estudio: “El ciclo cosmogónico”. El héroe del diluvio es el símbolo de la
vitalidad germinal del hombre que sobrevive a las peores catástrofes y pecados.
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