DECLARACIÓN
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Es a saber, que acababa esta merced de pasar; porque, aunque está el alma
siempre en este alto estado de matrimonio después que Dios le ha puesto en él,
no empero siempre en actual unión según las dichas potencias, aunque según la
substancia de el alma sí; pero en esta unión substancial del alma muy
frecuentemente se unen también las potencias y beben en esta bodega, el
entendimiento entendiendo, la voluntad amando, etc. Pues cuando agora dice el
alma: “Cuando salía”, no se entiende que de la unión esencial o substancial que
tiene el alma ya, que es el estado dicho, sino de la unión de las potencias, la
cual no es continua en esta vida, ni lo puede ser. Pues de esta cuando salía
por
toda aquesta vega,
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Esto es, por toda aquesta anchura del mundo,
ya cosa no sabía.
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Porque aquella bebida de sabiduría de Dios altísima que allí bebió le hace
olvidar todas las cosas de el mundo, y le parece a la alma que lo que antes
sabía y aun lo que sabe todo el mundo en comparación de aquel saber, era pura
ignorancia; y aquel endiosamiento con que queda y levantamiento de mente en
Dios en que queda como robada, embebida de amor, toda hecha en Dios, no la deja
advertir cosa alguna del mundo. Y así, puede bien decir: “Ya cosa no sabía”,
porque no sólo de todo, mas aun de sí queda ajenada y aniquilada, como resuelta
en amor que consiste en pasar de sí al Amado. Este “no saber” da a entender en
los Cantares la esposa, donde, después de haber dicho la unión y junta de ella
y su Amado, dice esta palabra: “Nescivi: No supe” (6,11), o ignoré. Esta tal
alma poco se entremeterá en cosas ajenas, porque aun de las suyas no se
acuerda. Y esta propiedad tiene el espíritu de Dios en el alma donde mora, que
luego la inclina a no saber, y hace ignorar todas las cosas ajenas, aquellas
mayormente que no son para su aprovechamiento, porque el espíritu de Dios en el alma es recogido, y no sale a
cosas ajenas, y así se queda el alma en un no saber cosa.
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