12 / LA LECCIÓN DE LA RENDICIÓN (2)
EKR
(2)
Dale, un hombre de mediana
edad que padecía una cardiopatía, nos dijo
“Si he vivido hasta ahora
con buena salud es porque he sido capaz de rendirme.
“Hace años aprendí que si
no nos rendimos empeoramos las cosas. Al principio creía que rendirse
constituía una contradicción. ¿Cómo podría rendirme, relajarme y vivir con
tranquilidad si sabía que padecía una cardiopatía grave y podía morir en
cualquier momento? ¿Cómo podía relajarme ante una situación tan difícil? ¿Y de
qué forma me ayudaría a hacerlo? Entonces sentí la presencia de mi padre.
Falleció hace años, pero todavía lo siento en el corazón y el alma de vez en
cuando.
“Mi padre era una buena
persona. Murió de cáncer, aunque estuvo a punto de hacerlo unos años antes
debido al alcoholismo. Perdió empleos a causa de la bebida y le ocasionó graves
problemas a mi madre. Necesitaba ayuda para salvar su vida, pero cuando alguien
se está muriendo a causa de la bebida, con frecuencia sólo vemos que bebe y
olvidamos que se muere. Además, nada podía cambiar hasta que admitiera que tenía
un problema y se rindiera a un poder superior. Tenía que aceptar que era un alcohólico;
si no, no podría dejar la bebida.
“Al final, se unió a
Alcohólicos Anónimos y eso cambió su vida. Fue a estudiar psicología a la UCLA
y se dedicó a asesorar a los presos. Fue capaz de ayudarlos mucho porque sabía
lo que era necesitar ayuda, sobre todo para rendirse y aceptar.
“Cuando murió, cientos de
personas asistieron al funeral. Eran personas que le querían y a las que había
podido ayudar no porque se hubiera dado por vencido, sino porque se había
rendido. Yo estaba orgulloso de él. Después comprendí que la lección que él
había aprendido también podía aplicármela a mí mismo. Tenía que relajarme a
pesar del diagnóstico de cardiopatía. Tenía que rendirme a la realidad. Tenía
que abandonar la negación y dejar de luchar contra lo invencible. Yo no podía
elegir entre padecer la cardiopatía o no padecerla: mi enfermedad era un hecho
incuestionable. Si me rendía, recuperaría la paz y la calidad de vida.”
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