domingo

LECCIONES DE VIDA (73) - ELISABETH KÜBLER-ROSS Y DAVID KESSLER


9 / LA LECCIÓN DEL ENFADO (4)

DK (1)

Berry Berenson Perkins, viuda del actor Anthony Perkins, es una de las mujeres más encantadoras que conozco. Ostenta una mezcla de elegancia, delicadeza y calidez  que te serena de inmediato. Sin embargo, bajo esa dulce apariencia hay mucho dolor. Por fortuna, Berry ha tenido el valor de enfrentarse al enfado que alberga bajo la superficie. Hasta este momento no había hablado de ello en público, pero cuando le comenté que estaba escribiendo otro libro me dijo que quería compartir su experiencia porque creía que ayudaría a otras personas.

Berry me contó:

“Todas las personas afrontamos el dolor de forma diferente. Lo más importante es hablar de lo que nos sucede y encontrar la manera de sacar el enfado. Muchas personas nos dicen: ‘Supéralo ya’ o ‘Expresa tu enfado’, pero no han pasado por lo mismo que nosotros. Yo he perdido a un ser querido y puedo decir que es una de las experiencias más duras que se pueden vivir.

“Tuve que enfrentarme a la realidad de que la mayor parte del tiempo estaba enfadada. Enfadada porque no tenía a nadie a mi lado para ayudarme a completar la educación de mis hijos; enfadada porque tenía que salir adelante sola cuando estaba acostumbrado a hacerlo en compañía. Ahora comprendo que estaba enfadada con Tony por habernos dejado. Se trataba de un enfado latente. Me sentía enfadada y no sabía por qué.

“Me di cuenta de que descargaba mi enfado en las tareas cotidianas y en mí misma. Y espero sacarlo por completo algún día. En mi opinión, cuanto más nos enfrentamos a él, más enfado sacamos. Le he escrito cartas a Tony y me he esforzado mucho para sacar mi enfado fuera y dirigirlo de forma adecuada.

“También es importante expresar los sentimientos positivos hacia esa persona para compensar el enfado y no estar enojados todo el día. Después de su muerte, nos sentíamos confusos y conmocionados. Reprimí mi enfado y se convirtió en una depresión. Yo le amaba muchísimo y no quería culparlo de nada, pero no pude evitarlo.

“He aprendido muchas lecciones el enfado. He aprendido que nunca me había relacionado con él. La mayoría de los matrimonios se enfadan de vez en cuando, pero nosotros nunca nos enfadábamos. Evitábamos tener ese tipo de discusiones en la familia. No queríamos decir nada desagradable que pudiera herir a la otra persona. Nos mostrábamos muy amables los unos con los otros, y huíamos de aquellas cuestiones que podían provocar un enfado. Pero resulta difícil perdonar si, antes, no nos hemos enfrentado al enfado. Cuanto más enfado saquemos al exterior, más perdón obtendremos.”

No hay comentarios:

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...
Google+