DINOSAURIOS (7) - RICARDO AROCENA

Reflexiones sobre la ecología, el medio ambiente, las multinacionales,la contaminación, los países desarrollados, los países dependientes, los organismos internacionales y el destino de los dinosaurios.

TAIGETO

Hace una década, quien esto escribe, a través de los protagonistas de una novela a la que tituló TAIGETO, denunció por un lado la brutal devastación que suelen provocar las multinacionales y por el otro los graves perjuicios en materia de salud que en muchas ocasiones han debido afrontar los trabajadores y la población en general. La novela está ambientada en una comarca análoga al Uruguay en donde la ficción empata a la realidad. He aquí un fragmento de la misma:

“Oscar Martel, por su parte, y a solicitud de la propia Mesa Coordinadora, habló sobre problemas ambientales, los cuales particularmente le preocupaban y sobre los que había escrito para distintas publicaciones especializadas.

Mirando desde el estrado a la multitud agrupada en las tribunas y en el campo de juego lo invadieron los nervios. Le gustaba conversar en las soledades del campo, en forma pausada y en contacto con la naturaleza mientras armaba un tabaco y tener que dirigirse a tanta gente reunida lo ponía fuera de sí.

Cuando dialogaba con alguien en Monte Virgen saboreaba las pausas entre frase y frase, acentuaba algún vocablo, ilustraba lo que iba diciendo con un ejemplo del entorno y por sobre todas las cosas le gustaba calibrar lo que el otro opinaba o comentaba, como una forma de aprendizaje que desde hacía mucho se había auto-impuesto. Partía de la base de que todos, no importaba su nivel de educación, tenían algo para aportar.

Pero nada de esto podía hacer en las actuales circunstancias y no le entraba mucho en la cabeza eso de hablar al vacío a través de un micrófono sin que nadie pudiera confrontarlo o darle una opinión. Annette, que se había encontrado con él al pie del estrado luego de la conversación con Muñoz, al notar su excitación, procuró tranquilizarlo con un abrazo que por otra parte llegó hasta el alma del científico.

Lo más duro fue la espera antes de que le llegara el turno, pero cuando por los parlantes fue anunciado su nombre, súbitamente la tensión desapareció: iba a hablar de temas que mucho conocía y eso lo hacía sentirse seguro.

-Como todos sabemos la Corporación impulsa a lo largo y ancho de la región, tanto en forma directa como indirecta, numerosos emprendimientos industriales, comerciales y de toda índole, guiada por un afán de lucro desmedido, que no se detiene ante nada con tal de alcanzar sus objetivos. Su endeble situación internacional la empuja a instrumentar en forma descarnada políticas de saqueo de nuestros recursos naturales, aun a costa de la depredación ecológica. -Comenzó diciendo Oscar.

El silencio en las tribunas rebelaba el respeto que se le tenía a sus opiniones. La gente sabía que la Empresa lo había querido acallar con toda clase de ofrecimientos, como realizar cursos de especialización en Europa, dirigir fundaciones y viajar por el exterior, y que Oscar se había negado rotundamente para no tener que renunciar a lo que le era más preciado: la rigurosidad y la ética en la investigación científica. No estaba dispuesto a dejarlas de lado a cambio de prebendas personales. Continuó:

-Nuestra región se caracteriza por tener un clima húmedo y una topografía ondulada. En ella se pueden encontrar gran variedad de ecosistemas, como las praderas, las serranías y bosques, los palmares y bañados, las lagunas, ríos y arroyos y las costas, mares y océanos. Cuando tales sistemas se alteran, corre peligro la vida de las plantas, de los animales y por supuesto del hombre, que además de estar vinculados entre sí, también lo están con su entorno.

Oscar más que un discurso parecía estar dictando una clase en la facultad. Mientras hablaba en forma pausada, recorría mentalmente los distintos paisajes de la región, a los que conocía en detalle.

-El accionar irresponsable ha llevado a la extinción de diversas especies de fauna y flora, a la aparición de plagas y a la alteración del entorno. Entre las causas principales de que esto ocurra están la extracción de arenas, la construcción de represas, la tala de montes indígenas, el drenaje de los bañados, la emisión y descarga de contaminantes, la pesca depredadora y la introducción de especies exóticas como el pino y el eucalipto.

Hizo una pausa durante la cual recordó la gran cantidad de aves muertas al costado de la carretera y agregó:

-Hemos estado investigando algunos hechos ocurridos recientemente como la mortandad de palomas en una extensa área de la zona arrocera y de peces en varios ríos de la región y llegamos a la conclusión de que fueron utilizados productos tóxicos, fundamentalmente insecticidas. Al respecto cabe señalar que el uso para la actividad agropecuaria de sustancias químicas altamente tóxicas, pone en riesgo -si no se toman las medidas necesarias- a los que trabajan en las plantas donde se las produce y también a aquellos que consumen el producto.

El científico quería ser exacto en sus afirmaciones y denuncias. Era parte de su ética. Pero además estaba seguro de que la Empresa iba a intentar refutar sus afirmaciones, por eso había sopesado cada palabra antes de escribirla en el documento que utilizaba como referencia:

-Estuvimos recientemente en Monte Virgen, una extensa y hermosa franja de costa y mar, con excepcional variedad de especies y paisajes, que hasta hace poco estuvo protegida. En la actualidad ha sido invadida con fines de lucro. Están instalando en ese lugar complejos turísticos y comerciales y también extrayendo toda clase de minerales, hoy muy cotizados en el mercado internacional. Esa extracción ya está generando impactos altamente negativos, para sacar oro por ejemplo utilizan sustancias que contaminan las aguas subterráneas. Desde aquí reclamamos que tanto ésta como otras zonas continúen bajo la protección del Estado y que se detenga el saqueo indiscriminado de nuestras riquezas naturales.

El recuerdo de las topadoras penetrando las soledades de Monte Virgen y el posterior incendio le hicieron alzar el tono de voz. Procuró calmarse y siguió:

-Los bañados, fundamentales para la regulación del agua, están hoy amenazados por la forma como la Corporación cultiva el arroz. En los hechos se suplanta la diversidad que los caracteriza por un monocultivo que solamente permite sobrevivir a algunas especies.

Mientras bebía un sorbo de agua recordó la larga lista de animales que lentamente se fueron extinguiendo por la acción depredadora del hombre, como los jaguares que en la actualidad solamente se los puede apreciar en el zoológico, recorriendo nerviosos el pequeño espacio de sus jaulas.

-Hemos sido impotentes testigos de la extinción de numerosas especies animales que un día poblaron nuestro entorno. Jaguares, pumas, cuervos de los pantanos, osos hormigueros grandes, han desaparecido. Otras especies corren riesgo de perderse, como algunos tipos de tortugas marinas, los flamencos, los coatí, los venados de campo, los gansos blancos... La forestación, a la que otro orador ya se refirió, ha reducido la presencia de plantas y animales autóctonos y aumentado la de otros, que se han transformado en verdaderas plagas, como por ejemplo las palomas que tanto daño hacen a nuestros productores.

El joven científico estaba llegando al final de su intervención y quería referirse al problema de la contaminación en las ciudades, pero no quería cansar al auditorio con una larga exposición doctrinaria, por lo cual prefirió contar lo que poco antes de subir al estrado le habían comentado:

-Recién unos vecinos me decían que en su barrio hay una planta de productos lácteos que por falta de una gestión adecuada en el tratamiento del suero, emite fuertes olores que penetra en las viviendas, aun cuando se cierren las ventanas. Es un ejemplo de tantos. La población se encuentra indefensa ante la emisión de gases, vapores y polvillos que causan enfermedades, contaminan el agua y el aire y en definitiva reducen la calidad de vida. Pero cabe señalar que no todas las plantas industriales contaminan por igual, lo digo con toda responsabilidad y asumiendo cualquier posible consecuencia: las mayores violaciones a las mínimas normas de respeto al medio ambiente provienen de la Corporación. Su enorme poder le permite evadir cualquier forma de control y presionar a las autoridades. Se hace necesaria la acción mancomunada de todos los afectados para evitar que el abuso y la impunidad prosperen. Muchas gracias.

Un cerrado aplauso despidió a Oscar mientras bajaba del estrado. Nada sintió. El perfume de Annette, que había corrido a abrazarlo, sus sensuales brazos en torno a su cuello y sus palabras de apoyo, acaparaban todos sus sentidos.

***

Entre los últimos en hacer uso de la palabra estuvo Mario. Le habían pedido que hablara sobre salud laboral, un tema que siempre lo preocupó. Eran legendarias sus polémicas con los cuerpos médicos de distintas empresas que pretendían esconder lo que en ellas ocurría con la salud de los trabajadores. Desde el primer momento había denunciado las duras condiciones de trabajo de los obreros en muchas plantas de la Corporación, tanto en la ciudad como en el interior, y el impacto que en su salud provocaban.

-Vengo de visitar una planta que no queda muy lejos de aquí. Está vinculada a la industria química y por supuesto pertenece la Corporación —comenzó diciendo en forma fogosa. —Por la televisión se la presentó “como un modelo a imitar” por la calidad de su producto, pero nada se dijo de las condiciones en que ahí se trabaja. La recorrí de arriba abajo. Si hubiera ido un día de descanso, cuando casi no hay personal, hubiera asegurado que era una fábrica abandonada. Tiene muchos vidrios rotos, por donde entra el frío y el viento. Algunas paredes apenas se sostienen y corren el riesgo de desmoronarse. Los compañeros que me facilitaron la entrada me mostraron los agujeros por donde penetra la lluvia, pozos en el suelo con líquidos tóxicos y la permanente emanación de vapores que enturbia el aire de quienes ahí trabajan. ¿Cómo no enfermarse cuando están todas las condiciones dadas? De eso les vengo a hablar. De lo que entiendo es un crimen que tiene a un sin número de familias como potenciales víctimas.

Mario se destacó desde sus épocas de estudiante como un excelente orador, capaz de conmover a las tribunas. Hablaba rápido, ilustraba con ejemplos que todos entendían y por sobre todas las cosas llegaba a quienes lo escuchaban con palabras sencillas.

-¡Cuánto me gustaría que el chileno Rojas tuviera que trabajar aunque sólo fuera un día en esas condiciones! ¡Aunque sea un día! -levantó la voz haciendo enardecer a las tribunas. -Por mi condición de médico he tenido que atender trabajadores con toda clase de problemas causados por las condiciones de trabajo. ¡Y no pocos! En una planta tuve que atender a más de treinta que estaban contaminados, en otra cerca de veinte. ¡Y no cualquier problema! Hay sustancias que producen cáncer. Hay gente muerta de cáncer que contrajo por tener contacto con sustancias que están expresamente prohibidas. ¡Y no solamente trabajadores! Porque alguien puede pensar: yo no trabajo en esa planta entonces no me va a pasar nada. ¡No mi amigo! También hay vecinos contaminados. También hay consumidores contaminados. Bien decía Martel que muchos productos agrícolas están contaminados y llegan a la mesa del consumidor desprevenido. Yo les pregunto: ¿los insecticidas que tanto afectaron a las palomas y a los peces en los ríos, no nos hacen nada a los humanos? Claro que nos pueden hacer. ¡Y mucho! Recién se hablaba de la extracción de minerales. He atendido a trabajadores afectados por las sustancias que se utilizan y he atendido a otros que llegan al consultorio tosiendo y sin aire. Sin preguntarles nada ya sé que trabajan en lugares donde el ambiente de trabajo está dominado por el polvo y las altas temperaturas.  ¿Saben lo que es la silicosis? A ella están expuestos los que trabajan en la industria de la cerámica, en la excavación de túneles, en las metalúrgicas, en la extracción de carbón y piedras, en la minería. La produce el polvo de sílice al penetrar en los organismos. Lentamente traspasa los alvéolos pulmonares y provoca reacciones en los tejidos de carácter inflamatorio que con el tiempo se tornan irreversibles. Importa tener trabajo por supuesto. Pero no cualquier trabajo como el que nos propone la Corporación. No trabajo chatarra, no trabajo basura. No al llamado “crecimiento económico” para los Colima, los Rojas y los que arriba de ellos les dan cuerda, basado en la explotación y lo que es peor en la enfermedad y la muerte por dolencias profesionales, producto de la contaminación.

-Bueno, he atendido a contaminados por sílice, he atendido a contaminados por fluor, he atendido a contaminados por mercurio, he atendido gente que no puede respirar por trabajar con fibra de vidrio. Y he enterrado a muchos. Y muchos han sido mis amigos. Ese es mi mensaje. ¿Vamos a seguir enterrando familiares? ¿Vamos a seguir enterrando vecinos? ¿Vamos a seguir enterrando compañeros?” 

(TAIGETO; Ricardo Arocena)