LIBRO SEGUNDO
DE LA NOCHE OSCURA, TRÁTASE DE LA MÁS ÍNTIMA PURGACIÓN, QUE ES LA SEGUNDA NOCHE (PASIVA) DEL ESPÍRITU.
CAPÍTULO 15
Pónese la segunda canción y su declaración.
Canción segunda
A oscuras y segura,
por la secreta escala, disfrazada,
¡oh dichosa ventura!,
a oscuras y en celada
estando ya mi casa sosegada.
1 / Va el alma cantando en esta canción (todavía) algunas propiedades de la oscuridad de esta Noche, repitiendo la buena dicha que le vino con ellas. Dícelas, respondiendo a cierta objeción tácita, diciendo que no se piense que por haberse en esta Noche y oscuridad pasado por tanta tormenta de angustia, dudas, recelos y horrores, como se ha dicho, corría por eso más peligro de perderse, porque antes en la oscuridad de esta Noche se ganó. Porque en ella se libraba y escapaba sutilmente de sus contrarios, que le impedían siempre el paso, porque en la oscuridad de la Noche iba mudando el traje, y disfrazada con tres libreas y colores que después diremos; y por una escala muy secreta, que ninguno de casa la sabía, que (como también en su lugar notaremos) es la viva fe, por la cual salió tan encubierta y en celada, para poder bien hacer su hecho, que no podía dejar de ir muy segura, mayormente estando ya en esta Noche purgativa los apetitos, afecciones y pasiones, etc., de su ánima adormidos, mortificados y apagados, que son los que estando despiertos y vivos, no se lo consintieron.
Sigue, pues, el verso, y dice así:
A oscuras y segura.

























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