I
Camino con mi cuero empapado de vida
y el horror del sin hoy muerde el trigo
que empapela las avenidas
y me acecha en la sed de unos ojos
que el vino disuelve
En los pasos erráticos los bares me salpican lunas devoradas
por otras luces
Flores silenciosas en las ruinas de un llanto
unas pupilas me navegan estos cantos
en la luna de oro que va pariendo el horizonte
en la mujer que amanece entre mis manos
y me espanta los ayunos de vida.
II
El frío me encadena a los dientes
afilados del sueño
al café que humedece los labios
fúnebres que golpean mi carne
al encordado que me dicta sombras de oro
a las pupilas fatigadas que se
hunden en la miel
y desnudan los latidos de mi pecho
que despiertan pájaros de luz
en el cielo de tus ojos
III
Astro que nace
Nace un sol en las flores
de tu piel
en la luna de tu voz
me devora esta sed
un aire que me duele en el ayer
en estas espinas viudas
del dolor voy pariendo
mi canción en la piel
de un amor
los nombres del silencio
morderán estos versos
en la noche de tus ojos
y solo quedará
la verdadera perla
que mojará nuestro sol
en estas espinas viudas
del dolor voy pariendo
mi canción en la piel
de un amor
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