domingo

CON JUAN CARLOS MACEDO (2) - “LA ETERNA NOVEDAD ES LA VIDA QUE NO ACABA”


por Tatiana Oroño y Elder Silva

Elder: Juan Carlos, vos escribiste un poema (Buena jornada) que incluiste en Durar II y que finaliza con un verso que dice: La eterna novedad es la vida que no acaba. Es probable que ese verso, que define un modo de ver la vida, esté dando la clave para entender, por ejemplo, que todos tus libros lleven como título Durar. ¿Qué podrías decir al respecto?

JC: Mirá, hay gente a la que no le gusta mucho eso de Durar. Hace algún tiempo alguien escribía que Durar era insuficiente, de que “durar” era un verbo que no aportaba mucho. Tal vez “crear” o “luchar” sean verbos de mayor acción.

El problema en realidad fue más bien coyuntural, porque cuando vino la dictadura… bueno, se acabó la diversión: la gente estuvo presa o simplemente se fue del país y otros se quedaron. Y quienes nos quedamos, lo hicimos con la derrota a cuestas, no con una derrota histórica, pero sí con una derrota circunstancial de las masas populares. Y sobre todo en el plano de la vida de cada individuo -que dura pocos años- hubo una derrota. Y en medio de eso uno piensa: Y ahora en la derrota ¿qué hacer? Como primera medida establecerse uno mismo, trabajar, seguir vivo, como una primera misión.

Porque los otros ganaron y vos perdiste; entonces vos tenés que tratar de durar y en la duración ver de qué manera nos enfrentamos al enemigo. Y es interesante recordar que partimos de la base de que si nosotros duramos, ganamos siempre.

E: De algún modo, Durar III. Resistencias, tu nuevo libro, ¿tiene algo que ver con lo que decís?

JC: Claro, Yo  creo que uno nunca sabe cómo suceden las cosas. Juarroz decía: uno nunca elige del todo las circunstancias de la vida. Es cierto, uno nunca elige del todo. Pero podrían haber otras opciones que se podrían haber tomado en la vida. Yo estoy conforme con la que tomé… Además yo creo que una de las cosas que más une, es la derrota.

E: Acá en Migues, ¿la gente en la calle te reconoce como a un escritor, como alguien que se dedica a las letras?

JC: No. Sólo algunos allegados saben que escribo.

T: ¿Cómo un dato anecdótico?

JC: Sí.

E: Aunque tampoco en Montevideo ni en el resto del país se conoce tu obra.

JC: Sucede que uno no ha “estado”. El problema es que la carrera literaria es una cosa y la literatura es otra. Yo sé que uno tendría que aparecer, pero yo no puedo perder tiempo en eso, o por lo menos yo no lo dispongo. Y bueno, sucede lo que sucede, que nunca se me menciona, aunque tampoco se me ataca. Y deben pensar: “Macedo es médico, vive por allá”. Ser literato en mi caso pareciera que fuera un poco folklórico: vivo aquí en Migues, me saco las ganas de escribir algún poema, pero como no participo del mundo literario no se te menciona, o te perdonan muchas cosas. Tampoco se habla, claro, aunque la gente te respeta.

E: Y con respecto a la condición de frenteamplista, ¿cómo es tomada por el pueblo?

JC: Y, la gente dice: “El doctor es comunista, es una lástima”, pero vienen sin problema a nuestro consultorio. Y fíjate que lo hacen ignorando toda la campaña que se ha hecho en contra de nuestra clínica. Pero la gente viene… Además nosotros, nuestra clínica, ha significado una ruptura cultural en el aspecto médico. Aquí los médicos hablaban, o hablan de la misma gnoseología de los enfermos: “Un ataque al hígado”, “Un aire”. En cambio cuando vienen a nuestra clínica no. Le decimos cuál es realmente la enfermedad, Y de eso podemos dar fe: cuando hay un problema médico en la zona, la gente viene acá a atenderse, y cuando tienen un problema de orden sexual, también vienen, porque nosotros le damos una seguridad en el tratamiento de una enfermedad.

E: ¿Cómo sobrevive un médico en Migues, donde la desocupación y la miseria son grandes?

JC: Es difícil. Aquí viene la gente pobre con su problema y muchas veces no tiene dinero, pero como es un problema perentorio hay que resolverlo. Y nosotros no nos planteamos no cobrar. Aquí en Migues hubo médicos que no cobraban las consultas en dinero, las cobraban con votos. En lo que respecta a la familia, aquí vivimos regularote nomás. Acá en la clínica nosotros pagamos sueldos, y con eso vivíamos. Ahora Sara (mi mujer) fue restituida a su cargo de profesora y entonces ha mejorado un poco la situación. Pero te das cuenta ahora, cómo hasta por una razón económica me he ido quedando cada vez más. Cada viaje a Montevideo te cuesta por lo menos mil nuevos pesos y si te quedás por la noche, mucho más. Fijate que si vas cuatro veces al menos, te implica un gran presupuesto.

E: ¿Leés habitualmente literatura, los libros que se publican en nuestro país?

JC: En realidad lo que me acerca un editor amigo, pero comprarme libros es bastante imposible a esta altura. Este año lo único que he podido comprar es la Guía del Tercer Mundo y nada más. En cuanto a publicaciones sobre medicina, estoy bastante al día, por un convenio que existe con un laboratorio. De otro modo no podría, porque esos materiales se pagan en dólares.

T: El hecho de que vivas aquí en Migues, ¿no te da un cierto distanciamiento favorable para una visión crítica?

JC: Es posible. Pero te diría que se necesita del intercambio; es bueno que la gente venga y te diga “esto es así o de otro modo”. Necesitás algo que te ponga en tensión.

T: ¿Sentís como una desventaja esa falta de contacto? ¿Sin ninguna ventaja del otro lado?

JC: Si, es un déficit. Pero eso ahora no me preocupa tanto, sino que lo que me preocupa ahora es impulsar la actividad política. Porque entiendo que la actividad política es una forma de sobrevida; si uno no desarrolla actividad política va muerto y claro, además lo hago porque tengo esperanza.


UN TEXTO DESCONOCIDO DE MACEDO

El texto que se publica no es un poema. Se trata en realidad de un telegrama que Macedo enviara a la Asociación de Escritores del Uruguay (ASESUR), con motivo del recibimiento en el local del gremio, de tres escritores que habían sido liberados en 1984. El alto valor emotivo, así como la hermosa forma en que está redactado este telegrama, justifica su publicación.

La poesía ordena.
Las palabras en el límite del desorden /
desorden del afecto / alta acumulación de espera
que no elegimos / no termino el abrazo que uno a uno
hoy me comprueba.
La vida son ustedes y termino lo perdido /
y nada empieza /
hemos estado juntos para siempre.

No hay comentarios:

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...
Google+