lunes

ENCUENTRO CON LA SOMBRA (El poder del lado oscuro de la naturaleza humana) - 70



LA SOMBRA DEL ÉXITO: EL LADO OSCURO DEL TRABAJO Y DEL PROGRESO


(18) APROVECHAR NUESTROS DEFECTOS Y NUESTROS ERRORES (2)


John R. O’Neill


Con frecuencia suelo hablar con un escritora amiga sobre nuestra “pereza”. Hace ya muchos años que las dos nos dimos cuenta  de que nuestro proceso creativo incluye  períodos de inactividad completa, etapas de reposo en las que parecen incubarse nuevas ideas. Desde un punto de vista superficial esto no parece muy interesante e incluso podríamos decir que es “malo” si lo comparamos con el estilo de vida que se nos ha inculcado. Mi propia moral puritana, por ejemplo, se rebela con un vigor insospechado  ante la simple idea de tener que atravesar períodos de descanso. Sin embargo, a la larga me he dado cuenta de que es precisamente eso lo que debo hacer antes de acometer un nuevo proyecto creativo.

Mi amiga me contaba riendo cómo se quedaba en la cama días enteros mirando la televisión mientras almacenaba inconscientemente nuevas imágenes e ideas para su próximo libro. “Antes odiaba verme de este modo porque iba en contra de todas las ideas que me había forjado sobre qué y cómo “debía” escribir. Era entonces como si debiera estar continuamente rodeada por una especie de halo almidonado, una Betty Crooker de la máquina de escribir manuscrito tras manuscrito veinticuatro horas al día como si fueran sabrosas galletas recién salidas del horno. Sin embargo tanto necesitaba un descanso porque, de lo contrario, su nuevo libro sería forzado, artificial y muy poco original.

En lo que a mí respecta vivo en el campo y aprovecho para dar largos paseos conduciendo mientras escucho música. Siempre me han gustado las iglesias rurales y me ha encantado viajar por los caminos polvorientos o por la escarpada autopista “1” de la costa del Pacífico contemplando este tipo de edificios curtidos por el tiempo. Estos paseos suponen para mí un descanso y un viaje simbólico que refleja el camino espiritual subjetivo que precisa mi faceta creativa para acopiar energía y poder escribir un artículo o un capítulo de un libro.

No hay otra faceta de nuestra personalidad que revele mejor nuestro temperamento básico, nuestro estilo personal de trabajo, que nuestro lado oscuro, esa parte de nosotros mismos que se desarrolla siguiendo su propio ritmo y que tiene sus propias necesidades. Me refiero, claro está, al conjunto de impulsos incontrolables, de hábitos contumaces y de tendencias inaceptables y contradictorias que nos empujan en la dirección opuesta a la que pretendemos ir. Ese conjunto de impulsos y hábitos contradictorios, sin embargo, enriquece nuestra vida y proporciona la energía dinámica que nos mueve. Jung los describe del siguiente modo:

La conciencia y el inconsciente no pueden aspirar a convertirse en una totalidad cuando una de las partes es suprimida o maltratada por la otra. Si deben luchar, dejemos, al menos, que sea una lucha honesta en la que ambos contendientes cuenten con las mismas posibilidadesAmbas partes constituyen aspectos fundamentales de nuestra vida… y también debemos permitir, en la medida de lo posible, que la vida caótica de nuestra inconsciente tenga la oportunidad de encontrar su propio camino. Esto supone, al mismo tiempo, una contradicción y una colaboración. El hierro se templa con el martillo y el yunque y nuestra “individualidad” global se fragua en el crisol de la conciencia y del inconsciente.

Con ello no estamos afirmando, sin embargo, que debamos dañarnos a nosotros mismos  ignorando o potenciando comportamientos adictivos y autolimitadores sino que, por el contrario, debemos adoptar una visión global sobre lo que cada una de nuestras conductas puede enseñarnos, sobre lo que cada una aporta para el gran viaje del Yo hacia sí mismo. Veamos ahora algunos puntos especialmente provechosos para aprender a “apreciar” el valor potencial de nuestros “hábitos negativos”:

- ¿Has tratado de eliminar a la fuerza ciertos hábitos de trabajo para adaptarte y parecerte a los demás?
- ¿Existen rasgos personales contra los que trataste de luchar -como hicimos mi amiga escritora y yo- porque pensabas que eran negativos?
- ¿Has renunciado a alguna meta en algún área “superflua” de tu vida porque alguien te haya dicho que no merece la pena?
- ¿Existe alguna actividad de “tiempo libre” (como dormir, ver televisión, escuchar música, fantasear, etcétera) que renueve tu energía pero que consideres que no debes hacer?

Si caemos en cuenta de nuestros hábitos, nuestras ensoñaciones, nuestras fantasías, nuestros valores y todas las dualidades de nuestra personalidad constituyen expresiones de la vida, podemos aprovecharlas para expresar nuestra totalidad creativa. Y no son sólo nuestras palabras, nuestros actos y nuestras relaciones las que expresan nuestra individualidad sino la totalidad de lo que somos. Es por ello que las facetas contradictorias de nuestra personalidad pueden aportar un nuevo matiz, una nueva faceta o un nuevo impulso al proceso de individuación y afirmación creativa de toda nuestra vida.

No hay comentarios:

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...
Google+