ALEJANDRAESCOBAR
HISTORIA DE UN ALMA (GOTAS DE UN LIBRO OCEÁNICO)
EN MI VITAL PROFUNDO
Allí quizá estuviera la explicación de la nostalgia... Ser alimentada por esa energía fue en mí como recibir agní, un huracán, un terremoto y un maremoto, todo unido. El sacudón de mi vida. Y ahora? Me desperté feliz por lo que había sentido y totalmente desconcertada porque entonces la vida que arrastraba era solo una representación que no conducía al propósito de mi alma. Sabía que existía!!! No sé si la afirmación fue por el mago o por lo que sentí.
En mi vital profundo el instante exacto en que me alejé de lo que me rodeaba y formaba parte del equivocado escenario en que se desarrollaba mi existencia; lo esencial era caminar al encuentro de ese sueño.
Cómo caminar hacia un sueño que en realidad no era un sueño si no un recuerdo? Cómo encontrar algo si ni siquiera sabía cómo buscarlo? Dónde buscar? Cómo empezar? La única certeza que tenía era que es real.
GASTÓN RODRÍGUEZ FREITAS
REPIENSO
De pronto la maestra saltó sobre el pupitre
veterana gigante, como una lechuza convertida en china
con su Ojo-gris ante perpleja verde inocencia
del aula de diciembre.
Polvareda en ráfagas del verbo vuelo.
Ah! Era el tiempo cuando los panaderos
emigran. Atávico niño oye en la orfandad directa
los imperativos del orden recalcando
en lo más alto del lechuzón: <<¡¡ponte a Pensar
en lo que has hecho, ponte a pensar…!!>>
FEDERICO RODRIGO
MIERDA DE LUJO
Sus descalzos nudillos llamaron a la ostentosa puerta: “Vivo de clasificar basura y es sabido que aquí hay de sobra”.
JOSÉ LUIS MACHADO
LA BASURA (UN GUIÓN)
FADE IN
EXT. BASURERO MEDIA TARDE
(Hay un hombre en medio de un basural sentado y/o apoyado en un contenedor de basura desbordado, gente pasa continuamente arrojando basura. Al menos 12 personas.)
INDIGENTE (MONOLOGA)
“Buenos días hijos, de una gran basura. La inmundicia más grande está aquí, soy yo y hoy les vine a hablar de la basura, así que gracias por estar ahí, basuritas de todos los géneros. (Con un ser imaginario) ¿Cómo? (espera respuesta) ¿Qué estoy siendo irrespetuoso? (espera respuesta) Ah, bueno. Dale.
EXT. DIA.
Hola damas y caballeros, soy yo, una vez más, su buen amigo y hoy estoy aquí para hablar de los desperdicios.
Para la mayoría de la gente, la basura es como una mala noticia, fea, cómo cuando una mascota de la familia muere, y no se puede comer, es algo que odiás juntar, y / o sacar a la calle.
La basura, en general, puede ser algo que creemos que es, o está sucio y no tiene ningún uso. Algo así como un libro de autoayuda. Algo… digamos de la más baja calaña.
Las bolsas de basura están en todas partes y nuestro mundo se consume en ellas; pero, ¿qué es la basura? ¿Una cáscara de banana? ¿Una vieja cebadura de yerba? ¿El diario de ayer? ¿Un vecino? ¿Una persona? La frase popular dice " La basura de un hombre es el tesoro de otro -obviamente, no se aplica a una cáscara de banana- o sea que el significado de basura es relativo a la persona que la ve, la hace, la usa o la tira.
La basura puede ser valorada como estética, pragmática o sentimental más allá de su valor monetario. Dicho esto, ¿Por qué seguimos valorando objetos que otros ven como "basura"? Tal vez los mantenemos por los recuerdos que encierran, o quizás nos da algún tipo de seguridad. Lo que hace de nuestra basura, nuestro tesoro; pero… evaluemos nuestra basura. Y hagamos algo por ella más que barrerla debajo de la alfombra o tirarla para lo del vecino.
Todo en este planeta es potencialmente basura y / o eventualmente se convertirá en basura. Cuando digo todo, me refiero a T-o-d-o. ¡TODO!
Así que ¿no sería una buena idea si sólo compráramos menos cosas? Usáramos menos cosas. ¡Deseáramos menos cosas! Hiciéramos como algunos aborígenes australianos que cuentan sólo hasta 5 y todo lo que sobrepasa ese número es muchos. Por ejemplo… yo, desde que me siguen más de 5 perros dejé de contarlos y cuando alguien me pregunta ¿cuantos perros tiene? contesto… yo que sé… muchos.
Bueno… cambiando de tema, me gustaría aclarar algunas cosas, en defensa y para dignificar la basura, reflexionar sobre ella. (Busca entre los harapos y saca unos papeles)
Primero… No es fácil ser basura. Partes, pedazos o piezas no deseadas, usadas y rotas, no queridas y abandonadas. A usted… si a usted ¿le gustaría ser basura? De manera consciente, digo.
Segundo… A veces me encuentro a mí mismo hurgando en la basura, esa que tenemos todos en el interior; me tropiezo buscando en los errores que no debería haber cometido, en los riesgos que debí haber tomado y por vago, o mucho peor por cobarde, no tomé.
Tercero… Como dijo el viejo Bradbury, "La nuestra es una cultura y un tiempo inmensamente rico en basura, y también en tesoros" Aunque en mi mundo generalmente sólo hay lo primero. ¿Y en el suyo?
Cuarto… Desearía profundamente, con todo mi corazón, mis pulmones y mis tripas, que mis vecinos tiraran basura más interesante.
Quinto… Parafraseando a Joseph Heller, "La historia es una bolsa de basura de coincidencias aleatorias desgarradas en el viento." ¿Podríamos decir que la historia para aquellos que no tuvieron la oportunidad de contarla es basura, pero para los que ganaron es tesoro? No sé, pero ¿quién sabe?
Sexto… Si yo, tú, él, ella, nosotros y vosotros, fuéramos una bolsa de basura y nos tiraran por ahí… ¿Qué sentiríamos? ¿Qué diríamos? Acaso como bolsas nos juntaríamos a charlar por etnias o bolsi-grupos políticos o religiosos. Por nuestros intereses, afinidades, tamaños o colores; las bolsas negras, perdón, afrodescendientes, ¿serían segregadas?
Séptimo… Y qué decir del arte, ya lo dijo Pauline Kael, "La basura nos ha abierto el apetito por el arte". A mí, por ejemplo, me ha calmado el apetito más de una vez, pero más de una manera… sibarítica. También me gustaría aclarar que mucha gente hace cosas raras, in-entendibles, confusas que da igual si unos las mira pata pa arriba, pero los libros dicen que es arte… y si los entendidos lo dicen palabra santa. ¡Cómo me hubiese gustado tomarme la lata de sopa de Warhol antes que la pintara!
Octavo… A cualquier cosa no deseada se le llama basura. Las personas que no tienen sueños o ambiciones o bienes materiales, son llamadas basura. O sea que, como nada es constante, todos alguna vez nos quedamos sin sueños o sin ambiciones, por lo tanto aunque sea de cuando en vez, todos somos basura.
Noveno… Una vez escuché a Rodney Dangerfield decir "Mi esposa siempre está tratando de deshacerse de mí. El otro día me dijo que arrojara la basura. Yo le dije que ya lo había hecho. Entonces replicó, ve afuera y no la pierdas de vista.” Uno es lo que come, dicen, yo le agregaría y las relaciones que padece.
Décimo… No solo hay basura sólida, ¿qué me dicen de esa que viene por ondas satelitales y es arrojada por ese admini-culo llamado televisión? A veces uno pasa mucho trabajo tratando de reciclar con el control remoto. ¿A usted no le ha sucedido, que cambia y cambia y nada? ¿No le ha pasado que tiene 180 canales y siente que son 180 formas distintas de basu-aburrirse?
Undécimo… David J. Pollay dijo una vez: "Muchas personas son como camiones de basura, ruedan alrededor llenos de basura, atiborrados de frustración, repletos de ira, y henchidos de decepciones. A medida que su basura se amontona, buscan un lugar para volcarla. Y si los dejan, lo primero que van a hacer es volcarla en usted. Así que cuando alguien quiera deshacerse de usted, no lo tome como algo personal. Sólo sonría, con buena onda, deséeles lo mejor, y siga adelante. Créame. Usted será más feliz."
Bueno, antes de irme y para no dejar las cosas impares les voy a recitar una frase de Joaquín Sabina… poeta delicadamente sucio si los hay: "La poesía huye, a veces, de los libros para anidar extramuros, en la calle, en el silencio, en los sueños, en la piel, en los escombros, incluso en la basura. Donde no suele cobijarse nunca es en el verbo de los subsecretarios, de los comerciantes o de los lechuguinos de televisión."
(El hombre se levanta y se mete en un contenedor de basura o se acuesta entre la basura y se tapa.)
HOMBRE
Yo sé… a esta altura debe de estar pensando ¡este tipo es una basura! y ¿Qué quiere que le diga? Tiene razón.
FADE OUT FIN.
IVONNE DÍAZ
HERMANO
Estoy allí otra vez de la mano de mamá, y vos Carlitos de la otra. No te veo pero sé que estás ahí, mirando la vía. Seguro que vos no tenés miedo porque sos más grande y más valiente.
Estoy muda, paralizada, aterrada, sin ver otra cosa que el pasto creciendo en la vía. No hay mundo circundante, no hay sonidos ni personas, ni tiempo ni edad. Sólo nosotros esperando el tren.
Ella dice que es mejor, que el mundo es cruel para dejarnos solos en él.
Todo es desolación, el día es gris, pero yo mantengo la mirada fija en la alfombra verde que bordea los rieles.
Tengo miedo de morir pero no quiero contrariarla, decirle que quiero estar viva… ¡Papá, por favor, dile que la querés! ¡Mamá, por favor, perdonalo!, no quiero morir, no, no…
¡Bendito tren! Bendito tren que no viene, que demora, que la hace desistir; papá, mamá, no se lastimen con palabras que son dardos al corazón, no quiero volver a la vía, por favor! Por favor!
No recuerdo por qué fue, no recuerdo cómo volvimos, sólo es esa imagen gris, que después de cincuenta años vuelve y me hace ver nuevamente niña. No la niña de otros tantos recuerdos gratos de la infancia, de los juegos, de la escuela, sino la niña asustada al borde de la vía.
Ahora imagino el dolor de ella, el sentimiento de culpa de él, y vos… ¿qué sentiste vos? Nunca te pregunté, porque no quería ver la tristeza en tu rostro, hacerte recordar algo que tal vez hace mucho que olvidaste. Pero a pesar del silencio no pude exorcizar el recuerdo, no pude enterrarlo definitivamente, cada tanto reaparece.
Hoy, cuando parece que estamos de vuelta de todo, me decido a compartir con mi hermano querido y juntarme con ese niño asustado que aun estará dentro tuyo, esperando que alguien lo saque del borde de la vía del tren.
Quizás ahora los niños que fuimos puedan romper el silencio de décadas, abrazarse, perder el miedo y salir a vivir, sin temores, sin secretos, sin tristezas.
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