jueves

AUTÓGRAFOS OLVIDADOS - CÉSAR VALLEJO

TRIGÉSIMA ENTREGA


STEPHEN M. HART / ALGUNOS APUNTES SOBRE LOS AUTÓGRAFOS DE POEMAS HUMANOS ESPAÑA, APARTA DE MÍ ESTE CÁLIZ (2)

Poemas humanos (14)

‘Tengo un miedo terrible de ser un animal…’ (22 de octubre, 1937) (19)

El tema central de este poema, como la crítica ya ha señalado, lo constituye el conflicto entre la religión y la ciencia. (78) El poema se formula por lo tanto como una pregunta sobre si existe el más allá, y parece concluir que, si el más allá no existe, entonces la vida es un disparate. Por eso el poema se enfoca tanto en el cuerpo del poeta mismo. Como bien anota Gerardo Piña Rosales, la ‘actitud pesimista y hostil de Vallejo hacia el propio cuerpo hay que entenderla en el contexto de a tradición judeo-cristiana, a la que el escritor pertenecía. (…) El cuerpo se convertiría en receptáculo de dolor y pozo de desdichas.’ (79) Y el materialismo científico que Vallejo estudió concienzudamente a finales de los años veinte y principios de los años treinta matizó aun más su actitud frente al cuerpo humano. Según Alain Sicard: ‘Il est décisif, ans le cas du poète de Poemas humanos, que ce soit -plus profondément qu’une praxis de caractère historique également présente mais dont le rôle demeure second- l’expérience du corps que fonde la conviction matérialiste.’ (80)

El autógrafo de este poema no contiene muchas enmiendas pero las pocas que hay son prácticamente ilegibles. El segundo verso del autógrafo en un principio decía: ‘blanco, día nieve, que sostuvo padre’ (V1 rev., v. 2). Ahora la nieve se ha convertido en una expresión adjetival que modifica el sujeto del poema, es decir, el yo lírico: ‘Tengo un miedo terrible de ser un animal / de blanca nieve, que sostuvo padre…’ (V3, vv. 1-2; Silva-Santisteban, III, 207). Es posible seguir el razonamiento lírico de Vallejo puesto que la referencia al ‘día’ no desapareció completamente sino que se trasladó al v. 4 (‘este día espléndido, solar y arzobispal’; V1, v. 4). La imagen de blancura se conservó; es lícito proponer, quizás, que se trata de un día en que ha nevado y en el que ha salido el sol. En efecto, la versión original del poema revela las afinidades selectivas que Vallejo empleaba para crear su argumento poético: ‘¡Un disparate! Una premisa clásica, oso y osa, / por cuyo nacional sucumbe / la destreza de mi cadera’ (V1, vv. 9-11). Luego Vallejo revisó el autógrafo para escribir lo siguiente: ‘¡Un disparate! Una premisa ubérrima, oso y osa, / a cuyo yugo ocasiona sucumbe / el gonce espiritual de mi cadera’ (V1, rev., vv. 9-11). La premisa ‘clásica’ -es decir la premisa que nos hace creer en el positivismo empírico de un Locke para quien la existencia de Dios es una pregunta que no tiene solución porque no es una pregunta lógica- también se asociaba en el texto original con el yugo ‘nacional’ (V1, v. 10). Esta última imagen es posible interpretarla en un sentido personal como una referencia a la obligación que Vallejo sentía de ser patriota, de ver a su nación como algo que define a su personalidad, pero que finalmente rechazó como si fuera un yugo. Vallejo -es decir el ‘gonce espiritual’ de su ‘cadera’- quiere escaparse a toda costa de este tipo de restricción. También, como la primera estrofa muestra, desea escaparse de la ley capitalista según la cual el hombre debe ‘transformarse’ y ‘tener plata’ (V3, v. 8; estas dos expresiones fueron introducidas después de terminado el primer borrador; antes decía ‘contemplar fuera de…’; V1, v. 6). Los cambios efectuados con respecto al v. 14 demuestran que Vallejo se atiene no solamente a la proyección semántica sino también a la resonancia fonética de la palabra; originalmente se leía: ‘en la tabla de Locke, de Bacon y en el gentil pescuezo’ (V1, v. 14). Luego Vallejo transformó varias veces la última parte del verso: ‘el lánguido pescuezo’ (V1 rev., v. 14) se convirtió ‘en el pálido pescuezo’ (V1, rev., v. 14) y, después de la transcripción dactilográfica, se transformó ‘en el lívido pescuezo’ (V2, v. 16; Silva-Santisteban, III, 206). En todos los casos, Vallejo intenta conservar el adjetivo esdrújulo. La segunda parte del poema contiene muy pocos cambios. Aunque es difícil saberlo con certeza, la versión anterior de ‘talvez’ (V2, v. 20) parece ser ‘¡qué farsa!’ (V1, v. 18).

Este autógrafo, en fin, es valioso por el hecho de ofrecernos un vislumbre de la fuerza motriz del poema; confirma que nació a resultas de la batalla ideológica entre el discurso de la ciencia y el de la religión.


Notas

(78) Según Gonzalo Sobejano: ‘Si la concepción de hombre se orienta hacia un materialismo histórico o dialéctico, y así era como iba orientando su pensamiento Vallejo desde 1928, conservar nostalgias cristianas y lamentar el perdido reino de ultratumba sólo puede conducir a una pesimista invalidación de aquel ideario, y tal pesimismo se deja sentir en la mayoría de los Poemas humanos; ‘Poesía del cuerpo en Poemas humanos’, Aproximaciones a César Vallejo, II, 181-190 (188).
(79) ‘La poesía visceral de César Vallejo’, Alba de América, 4, (1986), 181-88 (181).
(80) ‘Contradiction et renversement matérialiste dans la poésie de César Vallejo’, Séminaire César Vallejo : II, Travaux de synthése (Poitiers: Centre de Recherches Latinoaméricaines, 1973), 59-85 (84).

No hay comentarios:

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...
Google+