SEGUNDA ENTREGA
Liliana
-Liliana, me contaron
que prefieres salir con López
porque él es un niño muy rico,
propietario de muchas cosas.
Para que lo sepas,
yo también soy muy rico;
tan rico, que una vez fui dueño
de quince caballos de carreras.
-Mateo, al verte es increíble pensar
que alguna vez fuiste dueño
de quince caballos.
Dime... ¿todos ellos corrieron
en el hipódromo de la capital?
-No, Liliana.
Ellos jamás corrieron en el hipódromo.
Lo hacían cerca de Isla Grande,
en el golfo de Morrosquillo.
Mis quince caballos eran de mar.
Está lloviznando
Está lloviznando.
Pienso en Paula ausente.
Un árbol inmenso se ve a lo lejos
como si fuera un barco navegando en la lluvia,
de pronto deja caer una flor roja que es el ancla,
y escucho unos golpes suaves en la puerta.
1x1
¿1x1?
-Uno.
¿1x2?
-Todo.
¿Todo?
-Sí; si los dos se tienen cariño.
Te has ido
Te has ido
y una luna sucia flota sobre el agua.
Te has ido
y ya no me queda nada por hacer;
solamente meterme al lago,
coger con cuidado a la luna sucia
y limpiarla con mi manga.
Después de nuestra visita
Después de nuestra visita al jardín botánico,
la maestra nos puso como tarea
hablar sobre la mata más bella
que habíamos visto.
Uno dijo que era el marañón (Anacardium occidentale L.).
Otro afirmó que el nacedero (Ruellia gigantea).
Una compañera dijo que era el saúco (Sambucus nigra
L.).
Otra sostuvo que la aralia (Aralia capitata Mosq.).
Otro se inclinó
por la estrella del Caquetá (E. amazónica Linden).
Y hubo quien dijo que era
la lila (Barleria strigosa Willid).
Cuando me interrogó a mí no dije nada
y no porque no supiera,
ya que estaba completamente seguro de que la más linda,
era la sedosa, brillante y perfumada mata de pelo
de mi maestra (Amalia Andrea Matéus L.).
¿Qué haces aquí?
¿Qué haces aquí
y por qué tienes ese frasquito en la mano?
-Es que he venido por un poco de tu saliva
para curarme una herida
que ayer -por estar mirándote
me hice cuando jugaba béisbol.
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