jueves
OSHO / MÁS ALLÁ DE LA PSICOLOGÍA - CHARLAS DADAS EN URUGUAY (PUNTA DEL ESTE)
Capítulo 27
Entonces, ¿En qué
Dirección Vas?
Amado Osho,
A menudo te escucho alegremente decir cosas contradictorias, y
sueles resaltar que cada cosa tiene un opuesto polar que la completa.
Pero la otra mañana tuve un problema cuando hablabas de ofrecer Tu amistad a Tus sannyasins. Entiendo que algunos han tomado esta oportunidad largo tiempo deseada para engrandecerse, y no han sido conscientes de que básicamente están resentidos y enfadados contigo por el hecho de ser meros discípulos.
Mi comprensión cuando nos decías en Kulu y en Kathmandu que, en lo que te concernía, Tú ya no tenías discípulos, y que ahora dependía de nosotros dejar atrás el discipulado, era totalmente diferente.
A mí, tu oferta de amistad me dejó anonadado, y sentí más respeto y amor por Ti que nunca antes, y me sentí muy, muy agradecido. Sentí que una intimidad muy delicada, sensible y preciosa empezaba a crecer entre Tú y yo, siendo Tú mi Maestro.
Ahora dices que todo esto no era más que un dispositivo para librarte de los egoístas y que ellos disfrutaron con esta oferta Tuya. Ya no entiendo nada. ¿Lo entendí todo mal? ¿Dónde estoy enganchado?
La pregunta es de Premda.
Su situación es diferente de la de los que estaban esperando una oportunidad para satisfacer su ego. Él es nuevo. No ha conocido en absoluto la fase de discipulado, por eso cuando se ofreció amistad, la oferta no pasó a nutrir su ego; fue directamente a su corazón porque no tiene resentimiento, no está enfadado por ser un discípulo.
Para él, esto se convirtió en una intimidad alegre y en un crecimiento amoroso. Ahora siente más reverencia, más amor, más respeto. Esto le aportará la maravillosa experiencia del discipulado. Por eso su situación es tan diferente que no hay contradicción.
La gente que estuvo conmigo durante diez años, doce años, y estaban anhelando en lo profundo de sí convertirse ellos mismos en maestros, ciertamente estaban muy resentidos conmigo. Y cuando les ofrecí mi amistad, no era gratitud o reverencia lo que surgió de sus corazones, sino que un ego profundo que había estado largo tiempo esperando se sintió realizado.
Ahora pueden declarar que tienen el mismo estatus que yo, que su experiencia y la mía son la misma. Por eso mi declaración de amistad supuso para ellos el final del discipulado; y no fue el principio de una amistad; simplemente fue el final del camino.
Pero para Premda la situación es diferente. No ha estado muchos años conmigo y no ha pensado ni un momento en ser un maestro.
Su único deseo ha sido el de estar cerca de mí, ser íntimo mío. Por eso, cuando declaré que soy vuestro amigo, este deseo se realizó, y creó intimidad amorosa y veneración. Puede verse en la pregunta. Yo me llamé amigo vuestro, pero él dice que empezó a sentir veneración por el maestro.
Para los que habían estado llamándome «Maestro», la declaración de amistad acabó con el discipulado, y para el que simplemente deseaba la intimidad, la misma declaración le hizo discípulo. Las personas que deseaban ser maestros no eran muchas, pertenecían únicamente a la categoría de los terapeutas; y unos pocos terapeutas, no todos. Estos terapeutas sentían ese anhelo porque yo les enviaba gente a sus terapias y empezaron a pensar que eran maestros de algún tipo y que estaban ayudando a la gente a crecer.
La realidad era que yo enviaba gente a sus terapias porque la gente venía tan llena de basura que necesitaban una limpieza en seco, y los terapeutas no eran más que limpiadores en seco. Pero como pasaban miles de personas por sus terapias... es muy humano y muy natural tener la idea de que: «Podemos ser maestros por nosotros mismos.» Simplemente estaban esperando su oportunidad.
Esto no es verdad de todos los sannyasins; sólo es verdad de un pequeño grupo específico de terapeutas. Su trabajo les destruyó. Pueden haber ayudado a mucha gente a acercarse a mí, pero ellos mismos se iban alejando cada vez más.
Premda no desea ser un maestro, y nadie que desee ser un maestro podrá serlo jamás. Sólo son maestros aquellos que no tienen deseos. No es un objetivo que consigues: es algo que ocurre en el camino, sin intención, sin buscarlo. Tú estás haciendo algo más, tú estás sintiendo más amor, más intimidad, más veneración, y poco a poco, en esta veneración, en este amor y en esta intimidad, tu ego está desapareciendo. Un día, cuando el ego no esté presente, te habrás convertido en un maestro.
No lo estabas buscando, es simplemente un producto secundario. Y esos pobres terapeutas han fallado -aunque estuvieron conmigo durante años - porque seguían siendo ambiciosos, trepadores. En su mente siempre estaban pensando en cómo convertirse en maestros.
Es bueno que mi ofrecimiento de amistad crease el discipulado en ti. Así es como debería haber sido para todos los que están aquí buscando la verdad sinceramente, buscándose a sí mismos.
Bendito seas.
Amado Osho,
Oyéndote hablar de tus terapeutas sannyasins que están eligiendo hacer sus propias cosas, recuerdo que una vez yo también elegí hacer mi propia cosa en lugar de estar contigo.
Cuando volví, me juzgué a mí mismo y me sentí juzgado por los demás; irónicamente algunos de ellos están entre la gente de la que acabas de hablar.
Como a veces veo mi experiencia como una desviación y otras como un aprendizaje constructivo, soy muy cauto a la hora de juzgar a los que parecen haber perdido la pista. Seguramente sólo un vidente iluminado está en la posición de indicar dónde estamos.
Mi pregunta es: ¿Qué es fallar? ¿Es otra cosa que, por nuestra somnolencia, elegir tomar un camino más largo y difícil hasta el lugar donde debemos llegar algún día..., ese lugar que, de hecho, Tú dices que nunca hemos dejado?
¿No estamos perdiendo cada momento de cada día hasta que nos iluminamos?
Sí, todo el mundo está perdiendo cada momento hasta que se ilumina.
Cualquier cosa que hagas puede acercarte al punto de la explosión, o puede alejarte de ese punto y cerrarte más. Existen estas dos posibilidades dentro de ti: explotar en una experiencia de iluminación o quedarte encerrado en la noche oscura del alma.
¿En qué dirección vas?
Si vas hacia la noche oscura del alma estás fallando, y fallando más cada momento porque te estás alejando cada vez más. Y el alejamiento no tiene fin. Puedes alejarte eternamente; no existe límite temporal.
Uno puede quedarse no iluminado por siempre; ese es el peligro. Y uno puede iluminarse en este mismo momento. La pregunta es, ¿en qué dirección estás yendo? Si te acercas más al punto de la explosión, entonces cada momento estás más cerca de la iluminación. Depende de tu velocidad. Si tu comprensión es suficientemente intensa, puede ocurrir en cualquier momento; no tienes que esperar ni un momento más.
Como ves están las dos posibilidades: ahora o nunca. Ambas son posibles y la prerrogativa del ser humano es que es libre de seguir cualquiera de los dos caminos.
No haces daño a nadie haciendo tu propia cosa, pero como no sabes quién eres, ¿cómo puedes hacer tu propia cosa? Es un dilema. Los que saben pueden hacer su propia cosa, porque saben que no hay nadie dentro de ellos que sea un yo, una entidad separada de la existencia. Los que no se conocen a sí mismos no pueden hacer su propia cosa porque ni siquiera conocen su propio yo.
Entonces o bien eres accidental, es una posibilidad, eso es a lo que llamas «hacer tu propia cosa». Eres accidental o eres existencial: a eso es a lo que yo llamo «hacer lo que la existencia quiere que hagas». No es hacer tu propia cosa, yo no estoy haciendo mi propia cosa: no hay nadie que haga tal cosa. Simplemente estoy disponible a la existencia. Estoy disponible para ir a donde la existencia quiera llevarme cuando ella quiera llevarme, porque yo no soy.
Recuerda, éstas son las dificultades que plantea el lenguaje. Digo que estoy disponible porque yo no soy. Sólo existe la disponibilidad cuando yo no soy.
Si yo soy, siempre estaré eligiendo, no estaré disponible. Entonces juzgaré si tengo que seguir este camino o no, si tengo que seguir ese camino o no, si hacer esto o no hacerlo. Por eso, cuando haces tu propia cosa, hay una cosa cierta: no estás en sintonía con la existencia. ¿Entonces, cómo será lo que hagas? Sólo puede ser accidental.
Yo sé de gente que ha venido a mí accidentalmente. Habían venido a encontrarse con un amigo suyo que era sannyasin, no habían venido a verme o a encontrarse conmigo. Ni siquiera estaban remotamente interesados en mí, pero al escucharme se interesaron, les entró curiosidad, se fueron implicando. Esto es accidental. Si les envío a hacer algo puedo estar seguro de que ocurrirá algún accidente.
Lo he intentado; viendo que alguna gente era accidental les he dicho: «Id y abrid un centro en vuestro lugar de origen», y se sintieron muy felices, fueron allí, se enamoraron de una mujer y se olvidaron del centro; se casaron y entraron en el complejo lío del matrimonio.
No se puede depender de esta gente; no son fiables. No es culpa suya. Sólo son un peso muerto; ante cualquier suceso empiezan a hacer cosas en las que nunca antes habían pensado, hacen cosas sin pensar si realmente las quieren hacer o no. Como quizá otros las están haciendo, ellos también se ponen a hacerlas.
Lo que llamas «hacer tu propia cosa» es accidental, porque aún no te conoces a ti mismo; no puedes hacer tu propia cosa. Y ser accidental es permanecer en la oscuridad; ser enviado por el viento aquí y allá, como una hoja muerta...; sin raíces, sin integridad, sin individualidad, sin tener la sensación de estar conectado con la existencia.
Haciendo tu propia cosa, te equivocabas; no porque las cosas que hacías estuvieran mal, sino porque pensabas que eran tuyas. Sólo eran accidentales. La gente, los terapeutas que te criticaban pensaban que estaban haciendo mi cosa, no la suya. Y el hecho de tener que hacer mi cosa estaba creando un profundo resentimiento en ellos. En realidad querían hacer su propia cosa.
Te criticaban para fortalecer en sí mismos la idea de que «hacer la propia cosa» está equivocado. Te juzgaban equivocado para reprimir su propia idea; en realidad se estaban juzgando a sí mismos. Y en cuanto tuvieron la oportunidad... ahora todos ellos están haciendo sus propias cosas, y piensan que eso es la libertad. Están diciendo a la gente: «Osho nos ha dado la libertad.» Ahora bien, ésta es una idea muy estúpida. Nadie puede darte la libertad, y si alguien pudiera dártela, entonces podría quitártela en cualquier momento. La libertad no puede ser un regalo. Tienes que crecer y ser libre; la libertad tiene que ser algo que te ocurra, no es algo que se da.
Ahora dicen: «Osho nos ha dado la libertad, y estamos haciendo nuestra propia cosa.» Y están haciendo lo mismo que hacían aquí... quizá menos eficazmente, más superficialmente, porque la gente que están atrayendo no serán meditadores.
Yo solía elegir gente para sus grupos; viendo la necesidad de la persona, yo solía elegir a qué grupo debía asistir. Ahora estarán trabajando con personas que no les necesitan; y puede incluso que su trabajo les haga daño. Hay muchas posibilidades de que la gente, tras sus terapias, acabe dañada; porque la terapia no es nada espiritual. La terapia sólo prepara el camino. Si no tienes las semillas, de la tierra que has preparado sólo brotarán malas hierbas, maleza. No podrá dar rosas.
Aquí, yo usaba su terapia para limpiar el terreno de forma que pudieran sembrarse las semillas de la meditación y la gente pudiera florecer.
Pero pronto entenderán. Cuando vean los resultados, la gente empezará a desaparecer de sus grupos de terapia. Sé perfectamente que la gente nunca quiso hacer grupos de terapia; yo tuve que persuadirles para que asistieran a ellos. Habían venido a escucharme y a meditar.
Los grupos de terapia ya están pasados de moda. Esalen -la institución original y pionera en los grupos de terapia- está muriendo. Ya no va nadie. La gente sólo va los fines de semana y únicamente aparecen algunos de los antiguos. Y cuando vieron que miles de personas venían a mí y que a través de mí iban a las terapias, no podían creérselo, porque fueron ellos los que lanzaron originalmente el movimiento de las terapias. Les parecía increíble que la gente no fuera allí.
La razón es que la gente fue allí, vio sus terapias y descubrió que sólo eran juegos en los que se podía participar. Mientras juega, uno se siente bien durante un tiempo, pero en dos días todo desaparece; eres la misma persona, no ha cambiado nada. ¿Y para qué seguir pagando y jugando los mismos juegos una y otra vez?
Los terapeutas que han estado trabajando aquí, en el mundo de los sannyasins, pronto se sentirán frustrados, tremendamente frustrados. Una de las cosas que les ocurrirán es que los sannyasins dejarán a ir a sus terapias al saber que ya no son parte de un movimiento espiritual. En segundo lugar, los que asistan verán que no tiene sentido. No tiene sentido limpiar el terreno una y otra vez para dejar que crezca la maleza.
Yo estaba usando la terapia sólo como preparación: no era un fin en sí misma. Y estos terapeutas no saben nada de meditación, porque pensaban que meditar con la misma gente que está en terapia con ellos era rebajarse; son grandes terapeutas. Por eso nunca meditaron, se perdieron la meditación. Tenían tantos conocimientos que creían saberlo todo. No creo que me hayan escuchado; de otro modo no podrían haberme traicionado como lo han hecho.
Pero tendrán que volver; no pueden seguir funcionando así durante mucho tiempo. Pronto volverás a ver esas mismas caras y esta vez no serán terapeutas. Esta vez voy a trabajar de una forma totalmente distinta. La terapia no será parte del trabajo; quizá pueda haber consultas individualizadas, pero no terapias.
No hay nada malo en hacer tu propia cosa; simplemente recuerda que es accidental. En primer lugar conócete a ti mismo y después haz cualquier cosa que suceda, que surja de tu nada.
Y de la nada siempre surge el loto del nirvana.
Amado Osho,
En las encarnaciones hindúes de la divinidad hay un hombre y una mujer juntos: como Vishnú y Laxmi, Shankar y Parvati, Krishna y Radha, Rama y Sita, etc. Por otro lado, hay otras religiones como el Jainismo, el Budismo, el Taoísmo, el Islam, el Cristianismo, etc., en las que no hay lugar para las mujeres.
Por favor, comenta.
En comparación con el Hinduismo (todas estas religiones: Taoísmo, Jainismo, Budismo, Cristianismo, Islam, Judaísmo) son muy nuevas. El Hinduismo es muy antiguo; por eso tiene algunas características únicas. Como es la religión más antigua del mundo, hay en ella algunas cosas que no encontrarás en las demás.
Por ejemplo, dices que las encarnaciones hindúes de Dios siempre se presentan con una mujer como consorte: Shiva con Parvati, Krishna con Radha. En India, el Jainismo y el Budismo florecieron hace veinticinco siglos. Tuvieron que luchar contra el hinduismo. El hinduismo era la única religión.
Te quedarás sorprendido: estaba tan sola que no tenía nombre. El nombre es necesario cuando hay más de una cosa; si sólo hay una cosa, ¿para qué usar un nombre? El Hinduismo era la única religión, por eso simplemente se le llamaba dharma: religión. No hacía falta añadirle un adjetivo. El Jainismo y el Budismo nacieron del Hinduismo, fueron brotes de la antigua religión, pero tuvieron que marcar alguna distinción para diferenciarse; de otro modo el hinduismo oceánico los habría ahogado.
El Hinduismo era muy natural, por eso las encarnaciones no son célibes. La idea de celibato no había entrado en la mente de los hindúes porque no es natural, por eso incluso las encarnaciones de Dios tenían sus esposas. Sencillamente son tan naturales como tú.
El Jainismo y el Budismo introdujeron un nuevo punto: el hombre tiene que elevarse por encima de la naturaleza, más allá de ella, sólo entonces es religioso; el Hinduismo no es una religión.
¿Qué tipo de religión es la que propone que simplemente ser natural es ser religioso? Entonces no hay diferencia entre los animales y tú, porque todos los animales son naturales. Ahí tenían un punto a su favor, y crearon grandes sistemas lógicos en contra del Hinduismo.
Uno de los puntos básicos es que tienes que ir más allá de la naturaleza y eso empieza con el celibato, porque nuestra naturaleza básica es la sexualidad.
Por eso Buda está solo, Mahavira está solo, y durante veinticinco siglos todos sus monjes y maestros han estado solos, han sido célibes. Te sorprenderá saber que su celibato era una cosa que impresionaba profundamente a las masas populares. Su actitud ascética hacia la vida... porque los hindúes no eran ascéticos; quiero decir que los hindúes antes de Buda y Mahavira no eran ascéticos.
Incluso sus videntes vivían en el lujo y la comodidad. Tenían sus comunas en las montañas, en los bosques, a las que sus seguidores hacían donaciones. Los reyes, sus hijos, sus hijas, todos tenían que ir a los monasterios a aprender.
Por eso tenían un poder inmenso. Un gran sabio hindú tenía a muchos reyes entre sus seguidores, y vivía en el lujo y en la comodidad. Toda su comuna de discípulos y profesores, todos ellos vivían en la abundancia. No era gente del otro mundo.
El Jainismo y el Budismo son ascéticos; fueron punto por punto en contra del Hinduismo para crearse una identidad diferenciada. Ni se oye hablar de la comodidad, el camino es la incomodidad. Cuanto más incómodo puedas estar, más espiritual serás; el cuerpo es el enemigo del alma, por eso hay que torturar el cuerpo para encontrar el alma. Este mundo es el impedimento para llegar al otro: hay que renunciar a él.
El Budismo y el Jainismo hicieron tantas cosas extrañas que las masas hindúes se quedaron impresionadas; incluso los sabios hindúes, los brahmanes, empezaron a pensar en cómo luchar contra los rebeldes jainas y budistas. La única forma de hacerlo era convertirse ellos también en ascetas, ser aún más ascetas que los otros. Por eso después del Buda Gautama no encontrarás a ningún maestro hindú con una mujer. Shankaracharya, Ramanujacharya, Nimbarkha, Vallabha, todos ellos grandes maestros, pero no les encontrarás con una mujer. ¿Qué había pasado?
Tenían que ser célibes. Tenían que serlo para luchar contra los budistas y los jainas; de otro modo sólo serían gente ordinaria, no serían espirituales. Y todos ellos eran ascetas, como los budistas y los jainas; eran ascéticos a su manera. Renunciaron al mundo, renunciaron a todas las comodidades; sólo para contraatacar.
El Hinduismo degeneró por los hindúes mismos; por lo demás era una religión muy hermosa, muy natural, muy simple, muy inocente. Pero se fue complicando cada vez más. Estas tres religiones han estado luchando durante veinticinco siglos, discutiendo, escribiendo tratados una contra la otra. Y todos estos tratados se han ido complicando cada vez más, hasta el punto de que sólo para entenderlos hay que ser un experto.
Y hay tratados que los eruditos han estado tratando de traducir al inglés durante siglos, pero no lo consiguen. Dada la complejidad de las ideas, el lenguaje, sus matices, es muy difícil mantenerse fiel al original al traducirlo; la traducción parece muy pobre.
Judaísmo, Cristianismo, Islam, Sikhismo, todas ellas son adiciones posteriores a la consciencia humana, posteriores a Buda. De hecho, la línea de demarcación debería estar en Buda, no en Jesús. Decimos: «Antes de Cristo y después de Cristo.» Jesús se ha convertido en la línea de demarcación que divide la historia, pero ese mérito debería ser concedido al Buda Gautama, que vino cinco siglos antes que Jesús y realmente dividió la consciencia humana y su crecimiento.
Jesús mismo viajó a India cuando era joven. La Biblia no cuenta nada de él entre las edades de trece y treinta años; la Biblia no cuenta dónde estuvo. Parece extraño -una vida breve, sólo treinta y tres años- y la Biblia sólo relata tres años, los últimos tres años de su vida. Sólo comenta dos incidentes de los años anteriores, incidentes menores, sin mucho significado. Uno es su nacimiento y la venida de los tres sabios de Oriente a ofrecerle tributos; y el segundo es cuando se perdió en el templo de Jerusalén y discutió con los rabinos. Esto sólo son dos incidentes. Y desde los trece hasta los treinta años, durante diecisiete años, no se menciona nada de lo que le ocurrió a este nombre, de dónde estuvo.
Durante estos diecisiete años viajó a Egipto, a India, a Ladakh, a Tíbet, y estos lugares entonces eran budistas. Buda sólo había muerto hacía cinco siglos y su impacto seguía muy vivo. Jesús visitó los monasterios budistas. Yo estuve en un monasterio de Ladakh de los que Jesús visitó y les pregunté si tenían registros de todos los visitantes y de sus impresiones sobre el monasterio. Revisé el registro de visitantes que habían mantenido durante dos mil años.
Es uno de los monasterios más hermosos y Jesús estuvo allí casi seis meses, estudiando budismo con los monjes. En el registro oficial están las impresiones de Jesús, su firma y la fecha. Él estaba tremendamente influenciado por el budismo, de ahí su celibato, su actitud ascética, su alabanza de la pobreza, su condena a la riqueza, todas estas ideas las había tomado prestadas de Gautama Buda.
Naturalmente toda esta gente siguió cierto patrón que Buda dejó tras de sí. No tienen una mujer como compañera, que sería lo natural.
El hinduismo parece ser muy natural incluso sus dioses son muy naturales. No hay deseo de ir más allá de la naturaza; sólo hay un deseo: ser totalmente natural. Pero de alguna forma todas las demás religiones son reacciones, rebeliones contra el hinduismo.
No tenía nombre. Se la conocía como la religión eterna, porque siempre había estado allí. Nadie puede decir cuándo nació ni quién fue su fundador. Puedes encontrar a los fundadores de todas las demás religiones excepto del hinduismo. ¿Quién fue el fundador original? No parece haber ninguno. Los hindúes mismos solían llamada sanatan dharma: la religión eterna. ¿Cómo se hicieron hindúes? ¿Quién empezó a llamarles hindúes? Recibieron ese nombre de una manera muy extraña.
El nombre les fue dado por los extranjeros que invadían la India continuamente; porque todos los invasores tenían que cruzar uno de los mayores ríos de India, el Sindhu. Los primeros invasores fueron los Hunos, una tribu salvaje que ahora ha desaparecido de la faz de la tierra. En su alfabeto no conocían el sonido «s», «sa». El sonido más parecido a la «s» era la «h», «ha». “Sa , ha”, eso era lo más parecido. No podían pronunciar el nombre del río Sindhu; lo pronunciaban río Hindu, y debido a su lenguaje y a su pronunciación, a la gente que vivía más allá del río comenzaron a llamarles Hindus, la gente que vive más allá del río Hindu.
A veces es muy hermoso estudiar la historia de la evolución de una palabra, de qué fases consta, que giros toma, que colores despliega.
A partir de la palabra «Hindu» la tierra de los Hindúes se convirtió en el Hindostán, y la religión se convirtió en el Hindudharma, la religión hindú. Y después de los hunos, los conquistadores continuaron viniendo sin parar. El país era tan rico que otro grupo de invasores, los mongoles de Mongolia..., que eran los invasores más terribles, con hombres como Tamerlán y Gengis Khan, los más terribles de los hombres. Gracias a los hunos el nombre Sindhu ya se había convertido en Hindu, la tierra se convirtió en el Hindostán y la gente eran los hindúes. En su alfabeto, los mongoles no tenían un sonido equivalente a la «h», el sonido más cercano era la «i». No podían pronunciar hindu, sólo podían pronunciar indu.
Parece bastante cercano: hindu-indu. Tras los mongoles, el río se convirtió en el Indu, el país se convirtió en la India -de Indu- y la gente fueron llamados los indios. Todo esto ocurrió accidentalmente, a partir del nombre del río. Pero los hindúes mismos no tienen nombre y tampoco tienen un nombre para su país. Siempre han estado allí, su religión siempre ha estado allí. No conocen el comienzo de su religión.
Parece que creció de manera natural, con el hombre natural. El budismo fue el primer esfuerzo por parte del ser humano de crear una religión. Por eso digo que Buda debería ser la línea de demarcación; porque lo que hasta entonces era natural se convirtió en algo hecho por el ser humano, manufacturado. Y ahora se manufactura la religión, hay muchas religiones manufacturadas.
La naturaleza es una, pero una vez que empiezas a manufacturar, puedes manufacturar todo lo que quieras, distintas religiones, diferentes credos, distintos cultos, distintas filosofías.
Buda ciertamente destaca justo en el medio de este proceso de cambio.
Si me comprendes, todo mi esfuerzo está dirigido a invertir este proceso. El hombre no necesita religiones humanas; el hombre simplemente necesita ser natural. La naturaleza debería ser la única religión, entonces no habría divisiones entre hindúes, mahometanos, cristianos y budistas.
La naturaleza no hace divisiones; no está dividida, es una.
Amado Osho,
Durante el tiempo en que estuviste en Oregón, a veces sentí que irse era un escape, un error, como apartar el puchero del fuego justo cuando está a punto de hervir. Ahora míranos: todos hemos tenido que irnos y Tú estás a varios continentes de distancia. Sin embargo esto parece todavía más rico; un momento en que estás ofreciendo algo vital, que no hay que perderse...; quizá es la oportunidad de sentirse «en casa» en todas partes. ¿Cómo podemos tenerte presente y cómo podemos deslizarnos calladamente en nuestros corazones mientras conducimos taxis y bulldozers en el «mundo externo»?
El amor no conoce distancias de tiempo o espacio. Por eso, donde esté mi gente, hagan lo que hagan, si su corazón late en sintonía con el mío, están conmigo. Entonces todas las distancias de espacio y tiempo desaparecen.
La cuestión es que el corazón ha de latir al mismo ritmo. Esa es la única cercanía.
Era muy fácil perderse en la comuna porque estaba tan cerca de vosotros. Era fácil olvidarme. Yo era demasiado obvio. Era fácil darme por hecho. Pero ahora que -por cortesía del Gobierno americano- estáis repartidos por todo el mundo, hemos hecho de todo el mundo nuestra comuna.
Hay grandes distancias espaciales, pero esto os va a ayudar; no supondrá una pérdida. Esto hará que me recordéis más. Os recordará más a mí. En vuestros momentos de silencio, en vuestros momentos amorosos, cuando estéis simplemente tocando la guitarra, me encontraréis sentado a vuestro lado. En los momentos en que estéis silenciosos, pacíficos, empezaréis también a oír el latido de mi corazón, Todo lo que ocurre es bueno, es para mejor, porque la existencia sigue evolucionando. Si recordamos que la existencia está en constante evolución, entonces pase lo que pase... en el momento puede ser desastroso, pero acabaréis viendo que no es así; ha traído nuevas flores, ha creado nuevas experiencias.
Sé que hay continentes entre vosotros y yo, pero esos continentes no pueden separamos; sólo nos unen. No son muros, son puentes. Y un puente, por largo que sea, es un puente; y un muro, por corto que sea, es un muro.
Mi propia experiencia siempre me ha demostrado que todo lo ocurrido siempre ha sido para bien. Si podemos confiar, no estaremos tristes ni siquiera mientras ocurren las cosas, estaremos celebrando. Y nuestros sannyasins actuaron bien, a pesar de que el Gobierno más poderoso estaba destruyendo una pequeña comuna de cinco mil personas, lo que prueba que tenían miedo. Actuaban por miedo, pero nuestra gente cantó, bailó y celebró, sabiendo que de este caos nacerán algunas estrellas preciosas.
El miedo del Gobierno americano ahora se ha convertido en una fobia mundial. Ahora todos los Gobiernos tienen miedo..., no de una comuna; ni siquiera surge la cuestión de una comuna. Tienen miedo incluso de que aterrice en su aeropuerto... ¡ya ni se plantea la posibilidad de entrar en su país! El miedo no parece tener límites. ¿Qué puedo hacer con sólo aterrizar en su aeropuerto?
En Inglaterra no me permitieron pasar la noche en el aeropuerto, y en el parlamento discutieron la posibilidad de que yo me quedara en el país. Lo cual no era cierto, porque sólo estaba pidiendo quedarme una noche en la sala de espera del aeropuerto, que está hecha precisamente para eso. Tenía el avión en el aeropuerto para poder irme por la mañana y pensaba que me podrían decir: «La sala de espera es sólo para los pasajeros de primera clase; ¿cómo podemos decidir de qué clase es tu avión?». Por eso, para no darles oportunidad, también compramos billetes de primera clase. Y eso es precisamente lo que nos dijeron a continuación.
Dijeron: «El avión está preparado, eso está bien, pero, ¿cómo podemos estar seguros...? La sala de espera es sólo para pasajeros de primera.» Entonces les presentamos nuestros billetes de primera, diciéndoles: «Para vuestra satisfacción también tenemos billetes.»
Entonces desaparecieron y volvieron una media hora después diciendo: «Hay una ley adicional en el aeropuerto por la que no podemos dejaros pasar toda la noche; pero sí podéis pasar unas horas.»
Yo le pregunté al hombre: «¿Qué quieres decir con unas horas? Y cómo decides que tres horas son suficientes, o que cuatro horas son suficientes, o que doce horas son suficientes? ¿Dónde está esa norma adicional de vuestro aeropuerto?». El hombre desapareció y no volvió.
Vino otro hombre y dijo: «Tenéis que entenderlo, si queréis esperar toda la noche, tenéis que esperar en la cárcel. No podemos correr el riesgo de dejaros libres por el vestíbulo del aeropuerto.» Y tuve que quedarme en la cárcel. Y en el parlamento, el primer ministro respondió a las preguntas y dijo que mi estancia era peligrosa para el país, para la seguridad del país.
Un avión americano cargado con armas nucleares para bombardear Libia no es peligroso; mi estancia de una noche en la sala de espera, desde la que no puedo entrar en el país por ninguna vía, es peligrosa. Puedes ver que los políticos son hombres de paja. Y la cosa ha dado la vuelta al mundo: ahora el parlamento europeo, todos los países de Europa, han decidido en conjunto que no puedo aterrizar en ninguno de sus aeropuertos; no me reabastecerían de combustible. Y los países pequeños, sin duda, les seguirán.
Ahora las Bahamas han decidido que no puedo entrar; otros países -Panamá y dos o tres países cercanos- temiendo que pudiera ir allí, han tomado la misma decisión. Es extraño que tengan tanto miedo de un solo hombre. Creo que pronto decidirán en la O.N.U. que a este hombre no se le debe permitir estar en ningún lugar de la Tierra.
Pero lo tomo como una buena señal. Significa que han reconocido un hecho: que no pueden refutar lo que digo, que lo que digo es peligroso para sus raíces mismas. Y si sus raíces son tan débiles, ¿crees que van a sobrevivir? Morirán incluso sin mí; tienen que morir incluso sin mí.
Su miedo indica muerte.
iY todos estos Gobiernos están mintiendo sin contar con ninguna prueba de ningún tipo! Ahora están extendiendo el rumor por todo el mundo de que no tienen nada contra mí, pero de la gente que está conmigo, tres de ellos son criminales. No dan los nombres de los tres criminales ni dicen que crímenes han cometido. Deberían tener alguna prueba. Y aún si fueran criminales, yo no puedo ser castigado por sus delitos. Pero como vienen conmigo, no pueden permitirme el acceso a su país.
En España, el Gobierno tardó un mes en decidirse: se discutió en el parlamento, la reunión del gabinete duró siete días y finalmente decidieron -con la participación del presidente- que debían permitirme el acceso. Y entonces les llegó una carta del Gobierno alemán diciendo que viajaban conmigo tres criminales. Llamaron a mi secretaria, Hasya, y le dijeron: «No tenemos nada contra Osho, pero estamos recibiendo una tremenda presión del Gobierno alemán porque hay tres criminales con vosotros.»
Ella preguntó: «¿Quiénes son los tres criminales y qué crímenes han cometido?». Preguntando insistentemente hemos llegado a enterarnos de que uno es alemán, otro es canadiense y otro es americano. Lo extraño es que no hay ningún alemán en nuestro grupo, por lo que un tercio de la información está absolutamente equivocada. Hay algunos americanos, pero ninguno de ellos es un criminal, ininguno de ellos recuerda haber cometido ningún crimen! hay un canadiense que se quedó anonadado cuando oyó que era un criminal. No hay cargos contra él.
Hoy mismo he recibido una carta de la Corte Suprema de los Estados Unidos en Oregón. No han podido probar los cargos por los que me estuvieron acosando durante doce días en la cárcel; no han podido probar el caso en Carolina del Norte. El fiscal ha tenido que aceptar ante el tribunal que: «No hemos sido capaces de probar nada; sin embargo, queremos que todos los demás sean puestos en libertad bajo fianza, pero a Osho no se le debe dejar salir en libertad bajo fianza.»
iEsto debe ser algo sin precedentes! No han probado nada contra mí. ¿Por qué no habrían de dejarme salir en libertad bajo fianza? La razón era que podía fugarme fuera cual fuera la fianza impuesta: diez o veinte millones de dólares. ¿Significa esto que a ningún americano con dinero se le permitirá salir bajo fianza?
¡Extraño! A la gente que no tiene dinero no se le puede permitir salir bajo fianza porque, ¿de dónde va a sacar el dinero? Y a la gente que tiene dinero no se le puede permitir salir bajo fianza porque pueden fugarse. Entonces, en América, la fianza no puede ni plantearse.
La simple lógica puede mostrar las estupideces. Finalmente tuvieron que abandonar el caso, pero habían tomado a tres personas bajo fianza -Jayesh, Devaraj, Vivek- y pidieron veinticinco mil dólares por cada uno. ¡Puedes ver su artimaña! Si los Gobiernos pueden ser tan ladinos, no creo que los criminales hagan nada malo. Los Gobiernos son criminales.
La carta que he recibido hoy dice que como estas tres personas se niegan a comparecer como testigos, se abandona el caso. Estas tres personas no han recibido ninguna citación para comparecer. iAhora bien, esto sencillamente es muy extraño! Esperábamos que estas personas serían llamadas a comparecer en cualquier momento; nuestros abogados estaban esperando allí. Dijeron: «Dadnos la fecha y la hora, podemos llamar a nuestra gente, se presentarán.» Pero como habían abandonado el caso, ahora tenían miedo de tener que devolver los setenta y cinco mil dólares.
Han enviado la siguiente carta para quedarse el dinero: como estas tres personas no han comparecido, su fianza será retenida por el Gobierno de los Estados Unidos.
Y han confiscado mis cosas, que según dijeron tenían que devolverme cuando me liberaran; no me han sido devueltas. Más tarde dijeron a mis abogados: «Las devolveremos en tres días.» No las devolvieron; después pasaron siete días... han pasado meses y siguen posponiéndolo.
Ahora se ha abandonado el caso. El dinero de la fianza ha sido transferido a la cuenta del Gobierno. ¿Y que pasa con mis pertenencias personales? Mis abogados les insisten continuamente: «Decidid algo respecto a sus pertenencias personales.» Quieren dividirlas en dos mitades: una se la quedará el Gobierno y la otra me la darán. iExtraño! ¿Por qué debería el Gobierno quedarse con la mitad? Pero estábamos preparados para aceptar hasta eso.
Les dije a los abogados: «Que se queden una mitad. Tomad la otra mitad y luego pelearemos por la primera.» Sólo dicen las cosas, pero no están haciendo nada. Quizá otro día reciba otra carta en la que se diga que mis cosas han sido confiscadas por el Gobierno -por alguna razón que puedan encontrar o inventarse- porque mi gente no compareció ante el tribunal el día de la audiencia.
Y nunca hubo audiencia, nunca hubo un día de audiencia; el caso se abandonó hace unas semanas. Hemos sido informados por los abogados de que el caso ha sido abandonado porque no disponen de pruebas.
Superficialmente parece que con todas estas cosas, están destruyendo mi trabajo, destruyendo mi mensaje. Pero se equivocan. De esta forma no se destruye una verdad, de esta forma la verdad entra en la mente de la gente y consigue su simpatía, su corazón.
Por eso, no importa donde estés. Sencillamente tu corazón tiene que latir con el mío. Si deja de latir conmigo, entonces existe una distancia.
Mira a Chetana, sentada allí en la esquina: se siente como si estuviera sentada en la luna. Es porque hizo una pregunta y ella misma me pidió: «Si me equivoco, por favor dame un toque de atención.» Le di un toque de atención diciéndole: «Estás equivocada», y le ha molestado tanto que desde ese día es una persona sufriente. Nunca antes le había visto sufrir. Siempre estaba ligera, alegre. Pero ese día le dije: «Estás en el espacio equivocado...» Y eso que ella misma me había pedido: «Dame un toque de atención.» Le he dado un toque..., un pequeño toque, y se ha ido tan lejos; está sentada en la Luna.
Recordad una cosa, cuando hagáis una pregunta, estad preparados para la respuesta. No esperéis la respuesta que os gustaría; de esa manera no habrá ningún aprendizaje, no habrá crecimiento. Si os digo que no tenéis razón en cierto punto, intentad mirarlo. No lo digo únicamente para molestaros. Si lo digo es porque verdaderamente quiero decirlo.
Si empezáis a sentiros heridos por pequeñas cosas me resultará imposible trabajar. Tendré que empezar a tener en cuenta vuestros gustos y entonces no podré ayudaros, no seré vuestro maestro.
Estás aquí, pero si tu corazón no late conmigo, estás muy lejos. Y viceversa.
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