una blognovela de
HUGO GIOVANETTI VIOLA
adaptada para el cine por
ÁLVARO MOURE CLOUZET
HUGO GIOVANETTI VIOLA
adaptada para el cine por
ÁLVARO MOURE CLOUZET
TRIGESIMOTERCERA ENTREGA
125 / RADIO
-Leonardo Regusci apareció en Las Rosas con el hijo de Mariana y me regaló una guitarra y me dio clases por nada -se le suavizó rosadamente el odio al Negro Piedra frente al micrófono de Radio Maldonado. -Y yo en el Laboratorio aprendí que la noche oscura de San Juan de la Cruz es la misma que se bancaron los Redondos y me puse banderas blancas en el corazón.
-Y a mí me dieron un protagónico en un espectáculo multimedia donde sentí que mi ceguera y mi renguera podían hacer ver mejor y caminar mejor a la gente -le acarició las rastas Ojos de Plata al preso.
El conductor del programa había colaborado con la traída en coche de Dino desde Tres Cruces, y le pidió a Juana con una seña que se arrimara más al micrófono:
-¿Cuántos talleres funcionan en este momento?
-El multimedia, el de actores y el literario. Todavía no nos alcanza para una autogestión completa, pero Naná sigue poniéndose.
-Y vos escribiste una obra sobre Artigas.
-Y escenificada en Maldonado. Se llama 1818: Artigas y el alma cimarrona. Ya estamos ensayándola. Se basa en la historia de la liberación de una esclava que se llamó Ana Gasquén.
-Pero tengo entendido que antes de la última actuación de Leonardo en el country leyeron una proclama referida a la segunda independencia cultural uruguaya. ¿La podemos oír aquí?
-Por supuesto -se le ampolló el sudor perfumado a Zen. -Y advierto que además ya está colgada en el blog desde ayer. La dirección es latorrelaboratoriodeartes.blogspot.com. El Laboratorio se fundó hace menos de cuatro años y ya estamos por redondear las cien mil entradas. Y antes que nada quisiera leerte una reflexión que hace Alberto Methol Ferré en el libro-reportaje La América Latina del siglo XXI, dialogado junto con el periodista Alver Metalli. Creo que esto define mejor que nada la cornucopia del consumismo que tenemos que encarar de una vez: Lamentablemente, con la caída del comunismo el capitalismo creyó poder retornar impunemente al neoliberalismo económico, nueva utopía reaccionaria contra los pobres, sean ellos países o personas.
-¿Pero por qué la Torre del Vigía? ¿Por qué quilombo de Naná?
-Porque Punta del Este representa el falso vuelo de Jerusalén y porque la Torre del Vigía es un falo construido para defender esta tierra. Cuando los ingleses tomaron Maldonado los fernandinos pelearon parapetados en la catedral a medio terminar. Y, con todo respeto, tanto Casapueblo como el Conrad no significan para nosotros más que una especie de pastelería de postal. Y lo que necesitamos es reforzar nuestro perfil iconográfico con belleza uruguaya digna de la Purificación.
-Perdoná, pero nos estamos quedando sin tiempo para oír la proclama.
-Que la lea Juana, mejor. Yo lo único que hice fue agregarle la última frase por mail desde Florianópolis, así que la lloro y me voy a fumar afuera: Con Dios no ofendo ni temo.
126 / PAJARITOS
Juana cruzó la plaza donde el Pato acababa de entreverarse en un picado y encontró a Mariana tomando mate a la sombra del parrillero.
-Qué divina mañana -le dio un jazmín del país la actriz al gato, que empezó a revolcarse enseguida frente a la negra. -Anoche soñé que le ponía la cabeza en el hombro a un barbudo y la Torre se volvía una iglesia.
-Yo ahora ya no me aburro de mirarla.
-Y cómo andás.
-Mejor. Volví a dormir de sobretodo pero al final tuve que destaparme. ¿Sabías que Zen se pensaba quedar toda la noche sentado contra la Torre? Había una luna que te asustaba.
-Y se quedó nomás, porque llegó al Laboratorio justo mientras sonaban las ocho campanadas.
-Y justo en ese momento yo le estaba haciendo el café con leche al Pato porque tenía partido en el Jagüel. Che, qué bien que salió el reportaje de la radio. Lloré como una puta.
-Y hoy Zen le va a pedir una entrevista al Rey porque el cura le contó que Federica filmó la actuación de Leonardo en el country.
-No te puedo creer. ¿Y el cura cómo supo?
-Por Murro, me parece.
-Dejá que yo la pesque.
-Lo que tenemos que pescar es la filmación antes que los degenerados de En trozos la pasen para darse dique con la exclusiva.
-¿Quedó salchichón? -apareció el Pato corriendo y le mordió la barriga a Alfredo hasta encresparlo.
-Compré más salchichón, queso dambo y medialunas de manteca.
-¿Le contaste a Juana lo de la rebaja?
-Juana recién llegó, carajo -bizqueó haciéndose la histérica Mariana y le explicó a la actriz: -Al final me venden la casa por veinte al contado.
-¿Y vas a seguir pensando que eso es nada más que suerte?
-Llamale arquitectura, si querés. A mí me da lo mismo.
-¿Sabés que hoy estábamos por tomar la leche y de golpe llegaron dos gorriones a la ventana y se pusieron a armar un relajo tan grande que primero pensamos que era una pelea a muerte y después parecía que bailaban? -le robó la flor estrellada el chiquilín al gato.
-¿Y qué se le puede haber ocurrido al hijo del vikingo? -prendió un Nevada con otro la negra. -Que era un mensaje de Leonardo.
-Ahora falta que me digan que terminaron de pelear y bailar y se fueron cuando sonó la octava campanada -se estiró el rulerío con las dos manos la actriz de pechos góticos.
-Sí. Justo con la última.
-Entonces es exactamente lo mismo que vimos Zen y yo en la puerta del Laboratorio.
127 / BUSINESS
-Milagros -le aceptó un vaso de agua tónica Zen al Rey. -Para mí encontrar tus discos en el estante del combinado de mi viejo fue como encontrar milagros. -Yo tenía seis años. Nací en el 83.
-Y a mí en los 80 ya me pasaban nada más que en los programas de oldies. Claro que en las clases de guitarra nunca dejaron de enseñarse mis temas y los pibes me siguen cantando en los picnics.
-Pero yo casi no escuchaba la radio. Y faltaba mucho para que apareciera el reclame que hizo capote en la televisión con un pedacito de Vuelo ciego.
-¿Y Leonardo Regusci qué pensaba de mi música? -se cerró el escote del kimono antes de agacharse a esnifar el hombre-escualo.
-Leonardo daba varios temas tuyos en los talleres. Y siempre aseguró que no había un solo texto que no hubiera sido compuesto junto con la música.
-Y es verdad. Pobrecito.
-Pobrecitos son los que se dejan romper el orto por los gángsters del marketing.
-Bueno, entremos en el business. ¿Qué viniste a buscar?
-Tengo material para armar un largometraje maravilloso y me falta el video de la crucifixión. Yo estaba en Florianópolis.
-Y yo estaba con la aguja del ángel de Santa Teresa ensartada hasta la garganta mientras le reventaba el bocho al man. Claro que yo nunca me enteré de que la fiesta no iba a ser nudista ni de que lo habían operado de un aneurisma.
-¿Quién tiene ese video?
-¿Qué querés? ¿Patentar otro Artigas? Los yoruguas son divinos: se cagan en sus propios mitos.
-Artigas era oriental y no uruguayo, loco.
-¿Y esta asesina chupatroncos cómo lo llamaba al man? Jesús de Punta del Este. Para ella era un puntaesteño. Y lo hizo carne picada por sentarse en el plató de En trozos.
Entonces Zen se encasquetó los lentes y taladró al porteño con un oro de tigre:
-Lo que yo te propongo es una co-producción rioplantense apoyada en un blog que en poco tiempo puede llegar al millón de entradas y desarrollar un entorno multimedia de theatrum sacrum barroco. Y te propongo que vos aparezcas comentando el largometraje, como si McMcartney hablara de Mercury. ¿Nunca pensaste en resucitar, carajo?
-¿Y vos nunca viste ese programa que se llama Vida privada de las obras maestras?
-Claro. Los tengo todos copiados.
-Bueno, yo soy Dalí. ¿Entendés? Me quiero creer lo de Dios y la Virgen pero no puedo -se vació un rocktail sobre los moños embanderillados Johnny.
-Acabás de inventar una escena maravillosa. Lo tenés que decir así. Dale, firmamos ya el contrato y estrenamos Jesús de Punta del Este en Semana Santa.
-Pero que la avant-première exclusiva sea en la Casa de Naná y En trozos la promocione como si estuviéramos en Hollywood. Así aprenden a no matar profetas.
128 / BRONCA
Mariana Ventura le dio un pellizcón en el brazo al Pato para que dejara de hacer globos con el chicle y tocó timbre en la sacristía de la catedral.
-Mirá que si te ponés loco yo vuelvo a casa inmediatamente y se va a la mierda Cristo -se taponeó un atorón muy humoso la mujer ya sobrenombrada Culo de Ballena en toda la ciudad.
Y cuando levantó la uña color tannat para volver a timbrear se escucharon los bastonazos y la nasalidad canchera del padre Fidel:
-Calma, que aunque no duerma nadie por el mundo algunos somos rengos.
-Este viejo también nació creyendo que se las sabe todas -escrachó una flema en la vereda Mariana y al abrirse la puerta fabricó un piquito de puta. -Buenos días, padre. Aquí le traigo otra oveja que quiere comer escones insulsos.
-Si no me tutean no entran.
-Pablo ya le había dicho varias veces a Leonardo que quería tomar la comunión -se puso un Nevada en la oreja la negra cuando se acomodaron en el despacho. -Y el Flaco Jefe le explicó que tomar la comunión significaba aprender a esperar a que el corazón lo ayudara.
-Qué lindo.
-Y esa noche ya se quedó a vivir con nosotros y pintamos un graffiti al lado de la cama -se paró resplandecientemente el chiquilín.
-La próxima vez que interrumpas nos vamos, Pato. Te juro. Y además no te olvides que ahora la casa es nuestra y los graffiti los empezás a tapar esta tarde.
-¿Pudiste comprar la casa?
-Sí. Al contado. Y no me vengas con que no sabés que ahora soy la Jean Valjean del barrio. Se acabó el chango.
-¿Una grapita miel?
-Dale.
Después se oyó el ruidazo de un derrumbamiento de libros y Fidel demoró mucho en volver rezongando:
-No me acostumbro a la ceguera, Cristo.
-Tratá de rezar mejor, hermano.
-Y vos tené cuidado con las burlas, hermana. ¿O no estás en una iglesia con tu hijo para que aprenda a esperar a que el corazón lo ayude?
-Perdón. Dejá, que yo sirvo -sacó dos copas de un armario Mariana.
-Yo no voy a tomar.
-Qué rápido te ofendés.
-Por mí no te preocupes. Pero tratá de ayudar al botija a que aguante las risas cuando le toque testimoniar en público que cree en la resurrección del Hombre Nuevo. Mirá que los cristianos ya hace más de dos siglos que volvimos a las catacumbas.
-Es verdad.
-Y es horrible.
125 / RADIO
-Leonardo Regusci apareció en Las Rosas con el hijo de Mariana y me regaló una guitarra y me dio clases por nada -se le suavizó rosadamente el odio al Negro Piedra frente al micrófono de Radio Maldonado. -Y yo en el Laboratorio aprendí que la noche oscura de San Juan de la Cruz es la misma que se bancaron los Redondos y me puse banderas blancas en el corazón.
-Y a mí me dieron un protagónico en un espectáculo multimedia donde sentí que mi ceguera y mi renguera podían hacer ver mejor y caminar mejor a la gente -le acarició las rastas Ojos de Plata al preso.
El conductor del programa había colaborado con la traída en coche de Dino desde Tres Cruces, y le pidió a Juana con una seña que se arrimara más al micrófono:
-¿Cuántos talleres funcionan en este momento?
-El multimedia, el de actores y el literario. Todavía no nos alcanza para una autogestión completa, pero Naná sigue poniéndose.
-Y vos escribiste una obra sobre Artigas.
-Y escenificada en Maldonado. Se llama 1818: Artigas y el alma cimarrona. Ya estamos ensayándola. Se basa en la historia de la liberación de una esclava que se llamó Ana Gasquén.
-Pero tengo entendido que antes de la última actuación de Leonardo en el country leyeron una proclama referida a la segunda independencia cultural uruguaya. ¿La podemos oír aquí?
-Por supuesto -se le ampolló el sudor perfumado a Zen. -Y advierto que además ya está colgada en el blog desde ayer. La dirección es latorrelaboratoriodeartes.blogspot.com. El Laboratorio se fundó hace menos de cuatro años y ya estamos por redondear las cien mil entradas. Y antes que nada quisiera leerte una reflexión que hace Alberto Methol Ferré en el libro-reportaje La América Latina del siglo XXI, dialogado junto con el periodista Alver Metalli. Creo que esto define mejor que nada la cornucopia del consumismo que tenemos que encarar de una vez: Lamentablemente, con la caída del comunismo el capitalismo creyó poder retornar impunemente al neoliberalismo económico, nueva utopía reaccionaria contra los pobres, sean ellos países o personas.
-¿Pero por qué la Torre del Vigía? ¿Por qué quilombo de Naná?
-Porque Punta del Este representa el falso vuelo de Jerusalén y porque la Torre del Vigía es un falo construido para defender esta tierra. Cuando los ingleses tomaron Maldonado los fernandinos pelearon parapetados en la catedral a medio terminar. Y, con todo respeto, tanto Casapueblo como el Conrad no significan para nosotros más que una especie de pastelería de postal. Y lo que necesitamos es reforzar nuestro perfil iconográfico con belleza uruguaya digna de la Purificación.
-Perdoná, pero nos estamos quedando sin tiempo para oír la proclama.
-Que la lea Juana, mejor. Yo lo único que hice fue agregarle la última frase por mail desde Florianópolis, así que la lloro y me voy a fumar afuera: Con Dios no ofendo ni temo.
126 / PAJARITOS
Juana cruzó la plaza donde el Pato acababa de entreverarse en un picado y encontró a Mariana tomando mate a la sombra del parrillero.
-Qué divina mañana -le dio un jazmín del país la actriz al gato, que empezó a revolcarse enseguida frente a la negra. -Anoche soñé que le ponía la cabeza en el hombro a un barbudo y la Torre se volvía una iglesia.
-Yo ahora ya no me aburro de mirarla.
-Y cómo andás.
-Mejor. Volví a dormir de sobretodo pero al final tuve que destaparme. ¿Sabías que Zen se pensaba quedar toda la noche sentado contra la Torre? Había una luna que te asustaba.
-Y se quedó nomás, porque llegó al Laboratorio justo mientras sonaban las ocho campanadas.
-Y justo en ese momento yo le estaba haciendo el café con leche al Pato porque tenía partido en el Jagüel. Che, qué bien que salió el reportaje de la radio. Lloré como una puta.
-Y hoy Zen le va a pedir una entrevista al Rey porque el cura le contó que Federica filmó la actuación de Leonardo en el country.
-No te puedo creer. ¿Y el cura cómo supo?
-Por Murro, me parece.
-Dejá que yo la pesque.
-Lo que tenemos que pescar es la filmación antes que los degenerados de En trozos la pasen para darse dique con la exclusiva.
-¿Quedó salchichón? -apareció el Pato corriendo y le mordió la barriga a Alfredo hasta encresparlo.
-Compré más salchichón, queso dambo y medialunas de manteca.
-¿Le contaste a Juana lo de la rebaja?
-Juana recién llegó, carajo -bizqueó haciéndose la histérica Mariana y le explicó a la actriz: -Al final me venden la casa por veinte al contado.
-¿Y vas a seguir pensando que eso es nada más que suerte?
-Llamale arquitectura, si querés. A mí me da lo mismo.
-¿Sabés que hoy estábamos por tomar la leche y de golpe llegaron dos gorriones a la ventana y se pusieron a armar un relajo tan grande que primero pensamos que era una pelea a muerte y después parecía que bailaban? -le robó la flor estrellada el chiquilín al gato.
-¿Y qué se le puede haber ocurrido al hijo del vikingo? -prendió un Nevada con otro la negra. -Que era un mensaje de Leonardo.
-Ahora falta que me digan que terminaron de pelear y bailar y se fueron cuando sonó la octava campanada -se estiró el rulerío con las dos manos la actriz de pechos góticos.
-Sí. Justo con la última.
-Entonces es exactamente lo mismo que vimos Zen y yo en la puerta del Laboratorio.
127 / BUSINESS
-Milagros -le aceptó un vaso de agua tónica Zen al Rey. -Para mí encontrar tus discos en el estante del combinado de mi viejo fue como encontrar milagros. -Yo tenía seis años. Nací en el 83.
-Y a mí en los 80 ya me pasaban nada más que en los programas de oldies. Claro que en las clases de guitarra nunca dejaron de enseñarse mis temas y los pibes me siguen cantando en los picnics.
-Pero yo casi no escuchaba la radio. Y faltaba mucho para que apareciera el reclame que hizo capote en la televisión con un pedacito de Vuelo ciego.
-¿Y Leonardo Regusci qué pensaba de mi música? -se cerró el escote del kimono antes de agacharse a esnifar el hombre-escualo.
-Leonardo daba varios temas tuyos en los talleres. Y siempre aseguró que no había un solo texto que no hubiera sido compuesto junto con la música.
-Y es verdad. Pobrecito.
-Pobrecitos son los que se dejan romper el orto por los gángsters del marketing.
-Bueno, entremos en el business. ¿Qué viniste a buscar?
-Tengo material para armar un largometraje maravilloso y me falta el video de la crucifixión. Yo estaba en Florianópolis.
-Y yo estaba con la aguja del ángel de Santa Teresa ensartada hasta la garganta mientras le reventaba el bocho al man. Claro que yo nunca me enteré de que la fiesta no iba a ser nudista ni de que lo habían operado de un aneurisma.
-¿Quién tiene ese video?
-¿Qué querés? ¿Patentar otro Artigas? Los yoruguas son divinos: se cagan en sus propios mitos.
-Artigas era oriental y no uruguayo, loco.
-¿Y esta asesina chupatroncos cómo lo llamaba al man? Jesús de Punta del Este. Para ella era un puntaesteño. Y lo hizo carne picada por sentarse en el plató de En trozos.
Entonces Zen se encasquetó los lentes y taladró al porteño con un oro de tigre:
-Lo que yo te propongo es una co-producción rioplantense apoyada en un blog que en poco tiempo puede llegar al millón de entradas y desarrollar un entorno multimedia de theatrum sacrum barroco. Y te propongo que vos aparezcas comentando el largometraje, como si McMcartney hablara de Mercury. ¿Nunca pensaste en resucitar, carajo?
-¿Y vos nunca viste ese programa que se llama Vida privada de las obras maestras?
-Claro. Los tengo todos copiados.
-Bueno, yo soy Dalí. ¿Entendés? Me quiero creer lo de Dios y la Virgen pero no puedo -se vació un rocktail sobre los moños embanderillados Johnny.
-Acabás de inventar una escena maravillosa. Lo tenés que decir así. Dale, firmamos ya el contrato y estrenamos Jesús de Punta del Este en Semana Santa.
-Pero que la avant-première exclusiva sea en la Casa de Naná y En trozos la promocione como si estuviéramos en Hollywood. Así aprenden a no matar profetas.
128 / BRONCA
Mariana Ventura le dio un pellizcón en el brazo al Pato para que dejara de hacer globos con el chicle y tocó timbre en la sacristía de la catedral.
-Mirá que si te ponés loco yo vuelvo a casa inmediatamente y se va a la mierda Cristo -se taponeó un atorón muy humoso la mujer ya sobrenombrada Culo de Ballena en toda la ciudad.
Y cuando levantó la uña color tannat para volver a timbrear se escucharon los bastonazos y la nasalidad canchera del padre Fidel:
-Calma, que aunque no duerma nadie por el mundo algunos somos rengos.
-Este viejo también nació creyendo que se las sabe todas -escrachó una flema en la vereda Mariana y al abrirse la puerta fabricó un piquito de puta. -Buenos días, padre. Aquí le traigo otra oveja que quiere comer escones insulsos.
-Si no me tutean no entran.
-Pablo ya le había dicho varias veces a Leonardo que quería tomar la comunión -se puso un Nevada en la oreja la negra cuando se acomodaron en el despacho. -Y el Flaco Jefe le explicó que tomar la comunión significaba aprender a esperar a que el corazón lo ayudara.
-Qué lindo.
-Y esa noche ya se quedó a vivir con nosotros y pintamos un graffiti al lado de la cama -se paró resplandecientemente el chiquilín.
-La próxima vez que interrumpas nos vamos, Pato. Te juro. Y además no te olvides que ahora la casa es nuestra y los graffiti los empezás a tapar esta tarde.
-¿Pudiste comprar la casa?
-Sí. Al contado. Y no me vengas con que no sabés que ahora soy la Jean Valjean del barrio. Se acabó el chango.
-¿Una grapita miel?
-Dale.
Después se oyó el ruidazo de un derrumbamiento de libros y Fidel demoró mucho en volver rezongando:
-No me acostumbro a la ceguera, Cristo.
-Tratá de rezar mejor, hermano.
-Y vos tené cuidado con las burlas, hermana. ¿O no estás en una iglesia con tu hijo para que aprenda a esperar a que el corazón lo ayude?
-Perdón. Dejá, que yo sirvo -sacó dos copas de un armario Mariana.
-Yo no voy a tomar.
-Qué rápido te ofendés.
-Por mí no te preocupes. Pero tratá de ayudar al botija a que aguante las risas cuando le toque testimoniar en público que cree en la resurrección del Hombre Nuevo. Mirá que los cristianos ya hace más de dos siglos que volvimos a las catacumbas.
-Es verdad.
-Y es horrible.
No hay comentarios:
Publicar un comentario