OCTAVA ENTREGA
MALENA 4
Malena empezó a carcajear chillando como si se le hubiese activado una alarma de coche y Jean-Paul volvió al sillón y preguntó:
-Estás bien.
-Divino -se secó los chorretes la mujer tsunamizada: -Pero lo que me hace gracia es todo lo que se documentan para fundamentar que María de Magdala no era un chango.
-Fue mucho peor que un chango.
-¿Pero por qué les importa tanto si Jesús se la garchó o no se la garchó o si tuvieron un hijo que dejó descendencia en Europa y todas esas yerbas? Qué buena yerba, loco.
-Es hasch. Me lo trajo Candela de Madrid.
-¿Y ahora está todo bien con Candela? Ella se escribe mucho con Shirley.
-No sabía.
-Claro. ¿No te das cuenta que la pitufa la catequizó y todo? Disculpame.
Entonces la ex-prostituta de opulencia todavía no vencida corrió hasta el ventanal y empezó a hacer arcadas que apenas la enguirnaldaron con una doradísima baba del diablo.
-Me parece que los vomité todos -se pasó el pañuelo hasta la barriga cuando volvió al sofá la mujer barnizada por un resplandor manso.
-Ahora sí te veo bien.
-¿Vos sos brujo?
-Brujos son Dan Brown and Company.
-¿Pero por qué a la gente le cae tan bien que Jesús y la loca hayan sido pareja?
-Porque así ya no son el modelo del Hombre Nuevo conviviendo con la Mujer Nueva en el amor del reino. La loca recién se curó del todo cuando vio a Jesús resucitado. Y a la primera que se le apareció fue a ella.
-Y lo que la gente tiene es miedo de resucitar.
-No tiene fe en el reino.
-Pero todas buscamos al Jesús que nos saque el bobo del fuego.
-Y en estos tiempos mucho más que nunca.
-Entonces la pitufa es un genio. Ese mito se le ocurrió a ella.
-Sí. Primero lo vivió.
-Contigo. Y vos te remetiste.
-Me remetí pero no me enamoré. Porque la adoración empieza en el encantamiento sin brujería, en la piedad o en la fe. Y el enamoramiento en el deseo. Claro que a veces nos confundimos porque la adoración nos produce un deseo de la divinidad.
-Ta -empezó a hipar-carcajear Malena con una machaconería grotesca: -Ahora entendí del todo. ¿Qué fue lo primero que le dijo María de Magdala al Señor resucitado?
-Maestro.
-¿Vos te da cuenta que si hubiera sido el marido le pegaba una patada en los huevos y le decía Pero hijo de mil putas: nos tenías a todos enloquecidos y ahora te aparecés acá hecho una pinturita como si tal cosa?
CANDELA 4
-Bueno -se aplastó la cabeza con la almohada Jean-Paul: -Pero por lo menos viste que cuando le propuse casarnos esa mañana mismo le aclaré que ya sabía que ella no iba a aceptar.
-Y fue ella la que terminó aclarándote que lo de ustedes era un compañerismo del reino y después no te escribió más.
-Me explicó el mito de la Magdalena y se calló por un rato. Gracias a Dios.
-Y a vos -se destapó Candela para sacar un libro de la mesita: -Esto debe sonarte conocido: La proyección del ánima en esa forma tan repentina y apasionada como un asunto amoroso puede alterar el matrimonio de un hombre y conducirle al llamado “triángulo humano”, con sus dificultades correspondientes. Sólo se puede encontrar una solución soportable a un drama semejante si se reconoce que el ánima es una fuerza interior. El objetivo secreto del inconsciente al acarrear tal complicación es forzar al hombre a que desarrolle y lleve a su propio ser la madurez integrando más de su personalidad inconsciente e incorporándola a su verdadera vida. Sólo la decisión penosa (pero esencialmente sencilla) de tomar en serio las fantasías y sentimientos propios puede evitar, en esa etapa, un estancamiento total del proceso de individuación interior, porque sólo de esa forma puede un hombre descubrir qué significa esa figura. Esto lo explicaste en clase cuando yo ya te adoraba enloquecidamente. Pero no me di cuenta que me estaba pasando eso mismo con vos. Ya era una Magdalena. No te quedaba otra que proponerle casamiento a Shirley, Jean-Paul. Y yo creo que fuiste terriblemente heroico por primera vez en tu vida.
Entonces el hombrecito se arrancó la caparazón de la almohada manoteando los cigarrillos, aunque no pudo sonreír:
-Me enteré que te escribís con Shirley.
-Desde que te violé la casilla.
-Mujeres.
-Lobas hechas pelota. ¿No te podrías sentar en la cama?
-Cómo no.
-¿Y perdonarnos?
-Cómo no. ¿Y tener hijos?
-Ya estoy embarazada, tractorcito oriental.
-Entonces voy a tener que dejar de fumar en serio.
-Sí. Tirá de la cisterna y arrancate a tu mamá de los pulmones. Pero mirá que todavía no terminó el noticiero.
-A la mierda. No me digas que te dejó embarazada algún guacho en el hotel.
-No. La putez it’s over. Pero hay algo que no sabés y el jardín tiene que quedar zero killed: el mito de María de Magdala se me ocurrió a mí. Y enseguida pensamos que era muchísimo mejor que te lo maileara la pitufa.
-Y pensar que uno piensa que las conoce.
-Estúpido.
MALENA 4
Malena empezó a carcajear chillando como si se le hubiese activado una alarma de coche y Jean-Paul volvió al sillón y preguntó:
-Estás bien.
-Divino -se secó los chorretes la mujer tsunamizada: -Pero lo que me hace gracia es todo lo que se documentan para fundamentar que María de Magdala no era un chango.
-Fue mucho peor que un chango.
-¿Pero por qué les importa tanto si Jesús se la garchó o no se la garchó o si tuvieron un hijo que dejó descendencia en Europa y todas esas yerbas? Qué buena yerba, loco.
-Es hasch. Me lo trajo Candela de Madrid.
-¿Y ahora está todo bien con Candela? Ella se escribe mucho con Shirley.
-No sabía.
-Claro. ¿No te das cuenta que la pitufa la catequizó y todo? Disculpame.
Entonces la ex-prostituta de opulencia todavía no vencida corrió hasta el ventanal y empezó a hacer arcadas que apenas la enguirnaldaron con una doradísima baba del diablo.
-Me parece que los vomité todos -se pasó el pañuelo hasta la barriga cuando volvió al sofá la mujer barnizada por un resplandor manso.
-Ahora sí te veo bien.
-¿Vos sos brujo?
-Brujos son Dan Brown and Company.
-¿Pero por qué a la gente le cae tan bien que Jesús y la loca hayan sido pareja?
-Porque así ya no son el modelo del Hombre Nuevo conviviendo con la Mujer Nueva en el amor del reino. La loca recién se curó del todo cuando vio a Jesús resucitado. Y a la primera que se le apareció fue a ella.
-Y lo que la gente tiene es miedo de resucitar.
-No tiene fe en el reino.
-Pero todas buscamos al Jesús que nos saque el bobo del fuego.
-Y en estos tiempos mucho más que nunca.
-Entonces la pitufa es un genio. Ese mito se le ocurrió a ella.
-Sí. Primero lo vivió.
-Contigo. Y vos te remetiste.
-Me remetí pero no me enamoré. Porque la adoración empieza en el encantamiento sin brujería, en la piedad o en la fe. Y el enamoramiento en el deseo. Claro que a veces nos confundimos porque la adoración nos produce un deseo de la divinidad.
-Ta -empezó a hipar-carcajear Malena con una machaconería grotesca: -Ahora entendí del todo. ¿Qué fue lo primero que le dijo María de Magdala al Señor resucitado?
-Maestro.
-¿Vos te da cuenta que si hubiera sido el marido le pegaba una patada en los huevos y le decía Pero hijo de mil putas: nos tenías a todos enloquecidos y ahora te aparecés acá hecho una pinturita como si tal cosa?
CANDELA 4
-Bueno -se aplastó la cabeza con la almohada Jean-Paul: -Pero por lo menos viste que cuando le propuse casarnos esa mañana mismo le aclaré que ya sabía que ella no iba a aceptar.
-Y fue ella la que terminó aclarándote que lo de ustedes era un compañerismo del reino y después no te escribió más.
-Me explicó el mito de la Magdalena y se calló por un rato. Gracias a Dios.
-Y a vos -se destapó Candela para sacar un libro de la mesita: -Esto debe sonarte conocido: La proyección del ánima en esa forma tan repentina y apasionada como un asunto amoroso puede alterar el matrimonio de un hombre y conducirle al llamado “triángulo humano”, con sus dificultades correspondientes. Sólo se puede encontrar una solución soportable a un drama semejante si se reconoce que el ánima es una fuerza interior. El objetivo secreto del inconsciente al acarrear tal complicación es forzar al hombre a que desarrolle y lleve a su propio ser la madurez integrando más de su personalidad inconsciente e incorporándola a su verdadera vida. Sólo la decisión penosa (pero esencialmente sencilla) de tomar en serio las fantasías y sentimientos propios puede evitar, en esa etapa, un estancamiento total del proceso de individuación interior, porque sólo de esa forma puede un hombre descubrir qué significa esa figura. Esto lo explicaste en clase cuando yo ya te adoraba enloquecidamente. Pero no me di cuenta que me estaba pasando eso mismo con vos. Ya era una Magdalena. No te quedaba otra que proponerle casamiento a Shirley, Jean-Paul. Y yo creo que fuiste terriblemente heroico por primera vez en tu vida.
Entonces el hombrecito se arrancó la caparazón de la almohada manoteando los cigarrillos, aunque no pudo sonreír:
-Me enteré que te escribís con Shirley.
-Desde que te violé la casilla.
-Mujeres.
-Lobas hechas pelota. ¿No te podrías sentar en la cama?
-Cómo no.
-¿Y perdonarnos?
-Cómo no. ¿Y tener hijos?
-Ya estoy embarazada, tractorcito oriental.
-Entonces voy a tener que dejar de fumar en serio.
-Sí. Tirá de la cisterna y arrancate a tu mamá de los pulmones. Pero mirá que todavía no terminó el noticiero.
-A la mierda. No me digas que te dejó embarazada algún guacho en el hotel.
-No. La putez it’s over. Pero hay algo que no sabés y el jardín tiene que quedar zero killed: el mito de María de Magdala se me ocurrió a mí. Y enseguida pensamos que era muchísimo mejor que te lo maileara la pitufa.
-Y pensar que uno piensa que las conoce.
-Estúpido.
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