jueves

33/ El Caldero de la Bruja [Anna Rhogio] - La novela WEB de magia y hechicería para niños

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58 / Los que ignoraban la existencia de los gnomos lo miran incrédulos.
El maese de los metales les habla en el gran salón:
-Nosotros tenemos una vereda secreta por la que podemos conducirlos a una región aislada del resto del mundo donde los invasores no los encontrarían jamás. Para ir, deberán renunciar a volver acá por la seguridad de los seres que la habitan, la nuestra y la vuestra. Y este secreto no puede ser revelado nunca. Decidan ahora si irán o no.
-Es lo mejor que podemos hacer, hermanos. Lo que poseíamos está destruido y día a día temeríamos el regreso de aquellos bárbaros -dice Larne.
Salma continúa:
-Piénsenlo y dígannos sus opiniones.
Tabeth responde por los demás:
-¡Acá no hay nada que pensar! Si algún tonto cree que puede quedarse, que se quede, pero me parece que nadie será tan torpe...
-Mortry, ¿esto nos separaría de ustedes?
-No, Nahala, porque los pasos subterráneos nos comunicarán hasta el fin del tiempo.
Así, en la alborada, el pueblo que parte quiere decir adiós al terruño, mirando por última vez el mar, los acantilados y la playa.
El bosque está cubierto por un manto negro.
Renacerá cuando la Madre Naturaleza perdone.
Siempre lo hace.
Saludan a los magos, se encaminan a las montañas y entran en las grutas, recorriendo las mismas sendas que han recorrido Salma y Nahala.
Las cavernas sobrecogen a los aldeanos pero los hombrecitos los reciben con cordialidad.
Nahala no tiene palabras para agradecerles tantas bondades.
Elmo, Nepo y el resto de los duendes están esperándolos.
-¿Vendrán con nosotros? -les pregunta Laal.
-¡Por supuesto, caballero! -contestan risueños. -¡También perdimos nuestros hogares!
Descansan una noche y parten temprano por un pasadizo.
Caminan una jornada y, abruptamente, el túnel termina en una planicie abrillantada por los rayos de un sol poniente que la pinta de bermellón.
Nahala conoce ese lugar.
Palmotea, baila, canta.
Se siente feliz, feliz.
A su llamada, acuden sus amados amigos de nieve.
Están en el valle de los unicornios.

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