En el MUSEO GURVICH, ubicado en Ituzaingó 1377, acaba de inaugurarse una Muestra Didáctica del Taller Torres García que impregna a Montevideo con otro soplo arquetípico de esos que siguen renovando nuestro invencible tesoro patrimonial más allá de la irrupción de las modas fantasmales de algunos nuevos “ismos” prefabricados por los mercaderes transnacionales de la culturita glamorosa
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JOSÉ GURVICH (ZUSMANAS GURVICIUS) nació en Lituania en 1927, llegó al Uruguay en 1933 y murió en Nueva York en 1974. En 1945 se integró a los alumnos de JOAQUÍN TORRES GARCÍA y después de la muerte del maestro, ocurrida en 1949, organizó con otros condiscípulos ese punto cardinal de inflexión identitaria que fue el TALLER TORRES GARCÍA.
Su particularísima evolución estética, fundadamentada en el universalismo constructivo, se fue espiralando en multifacéticos desarrollos que ya en 1967, a partir de la revolucionaria muestra realizada en el Museo Nacional de Bellas Artes de Montevideo, lo consagraron como un nuevo gran sintetizador del lenguaje plástico del Nuevo Mundo.
El concepto limita, la intuición nos libera, fundamentaba Gurvich en aquellos años del gran viraje chocante que sacudió cismáticamente a nuestro todavía endémico provincianismo vaciado de verticales cósmicas: Al filo del concepto, asomándome a ese borde, la aventura surgía ante mí y la necesidad de la aventura vino de una impostergable inquietud interior. En mi aventura, todo es posible porque todo lo imagino. Para encontrar la vida, tuve que lanzarme al espacio libre con una única esperanza; que en el fondo del espacio, encontrara mi propia voz.
Su tan temprana desaparición física hizo que su esposa, la Prof. Julia Añorga de Gurvich y su hijo Martín demoraran tres décadas en poder enclavar este maravilloso espacio llamado MUSEO GURVICH al lado de nuestra Catedral. Los que nos hace recordar que la grandeza de nuestro Axis Mundi celeste es muy porfiada.
La muestra que recomendamos visitar incluye la participación de numerosos creadores vinculados al paradójicamente ordenador y proliferante cataclismo que generó la llegada del constructivismo torresgarciano en nuestra inercia cultural siempre más orientada hacia el bienestar de asadito que a la vida en lo eterno.
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JOSÉ GURVICH (ZUSMANAS GURVICIUS) nació en Lituania en 1927, llegó al Uruguay en 1933 y murió en Nueva York en 1974. En 1945 se integró a los alumnos de JOAQUÍN TORRES GARCÍA y después de la muerte del maestro, ocurrida en 1949, organizó con otros condiscípulos ese punto cardinal de inflexión identitaria que fue el TALLER TORRES GARCÍA.
Su particularísima evolución estética, fundadamentada en el universalismo constructivo, se fue espiralando en multifacéticos desarrollos que ya en 1967, a partir de la revolucionaria muestra realizada en el Museo Nacional de Bellas Artes de Montevideo, lo consagraron como un nuevo gran sintetizador del lenguaje plástico del Nuevo Mundo.
El concepto limita, la intuición nos libera, fundamentaba Gurvich en aquellos años del gran viraje chocante que sacudió cismáticamente a nuestro todavía endémico provincianismo vaciado de verticales cósmicas: Al filo del concepto, asomándome a ese borde, la aventura surgía ante mí y la necesidad de la aventura vino de una impostergable inquietud interior. En mi aventura, todo es posible porque todo lo imagino. Para encontrar la vida, tuve que lanzarme al espacio libre con una única esperanza; que en el fondo del espacio, encontrara mi propia voz.
Su tan temprana desaparición física hizo que su esposa, la Prof. Julia Añorga de Gurvich y su hijo Martín demoraran tres décadas en poder enclavar este maravilloso espacio llamado MUSEO GURVICH al lado de nuestra Catedral. Los que nos hace recordar que la grandeza de nuestro Axis Mundi celeste es muy porfiada.
La muestra que recomendamos visitar incluye la participación de numerosos creadores vinculados al paradójicamente ordenador y proliferante cataclismo que generó la llegada del constructivismo torresgarciano en nuestra inercia cultural siempre más orientada hacia el bienestar de asadito que a la vida en lo eterno.
2 comentarios:
Ha sido un gusto trabajar sobre el tema Taller Torres García. En contacto con los materiales expuestos, fotos, libros, afiches, invitaciones y las obras que no dejan de sorprender por la versatilidad y la unidad en los conceptos, es facil concluir en la importancia de la producción del TTG y del espíritu que reinaba en las relaciones de amistad, humor y compañerismo del grupo, así como en la propuesta estética.
Agradecemos la difusión y esperamos que muchos uruguayos visiten esta exposición y el museo.
Un afectuosos saludo
Silvia Listur
Dirección Ejecutiva
museogurvich
Ituzaingó 1377
(al lado de la Catedral de Montevideo)
Gracias por la comunicación y que sea un éxito.
Saludos
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