domingo

ESPACIO Y TIEMPO EN LAS PATOLOGÍAS MENTALES (114) - HÉCTOR GARBARINO

 

 1ra edición: Editorial Roca Viva / Julio 1996               

1º edición WEB: elMontevideano Laboratorio de Artes / 2019

  

ESPACIO Y TIEMPO EN LA AGORAFOBIA (2)

 

GLORIA BÜSCH

 

El espacio (2)

 

Las sensaciones corporales se hacen vívidas. De ahí los síntomas clásicos: taquicardias, presión en el pecho, hormigueos, etc., que podrían confundirse con conversiones histéricas y que en otro momento la lectura de estos síntomas tomaría la vertiente sexual, ya que esto no está ausente en estos pacientes agorafóbicos que los adscribimos dentro de una estructura neurótica.

 

Otra de las quejas frecuentes se vincula a la vivencia del cuerpo oblicuo o amorfo que da cuenta de la pérdida de las representaciones del esquema corporal.

 

Decía una paciente: “Desde la cintura para abajo como que se me dobla. Al caminar todo me retumba. Tira para abajo desde la cintura. Cuando estoy sentada estoy más sostenida. No sé qué soy. Yo sé que soy yo pero me transformo. Me viene pánico, me transpiran las manos. Tengo latidos en todo el cuerpo. Me ponen mal las sensaciones del cuerpo. Me siento como que soy una masa informe. Vivo con miedo a que me venga esto. Miedo a algo más grave. Miedo a volverme loca”.

 

En otro momento se queja de su ansiedad y de no poder estar quieta. “Me siento ansiosa, no puedo permanecer, me viene el miedo a desarmarme, a sentirme de distinta manera, a perder las fuerzas. Estoy todo el tiempo en movimiento, miedo a estar sola. ¡Por favor necesito no tener más miedo! Sólo cuando hago danza encuentro el equilibrio. Puse en un papel esto (me alcanza para que lea):

 

Se confundieron

Se separaron

eran dos y

eran uno y

eran dos y siempre eran, son,

eran son, dos, uno

eran, son dos, uno.

 

¡Qué confusión siento! Existe todo. Una masa de sensaciones me lleva el cuerpo. Mi cuerpo hacia el movimiento del corazón. En el orgasmo me pierdo en la sensación. Los pensamientos no existen. “¿Qué pasa conmigo? Sentía como que comía de costado, oblicua. Esto también lo sentí muchas veces en los 15, 16 años. Perdía el eje. Quedaba como en una pendiente. En ese momento tengo miedo al descontrol, a decir algo incoherente, no puedo razonar. Después salgo. Yo sé que salgo pero vivo con miedo a eso”.

 

Esta viñeta alude a la fobia de la paciente. La fobia es la angustia de no Ser, a la angustia por la transformación de las referencias espacio-temporales.

 

Su cuerpo, transindividual, deja de ser uno, individual, y vivirse dos con el objeto, para pasar a ser uno con el objeto. En sus “versos” deja claro cómo ella oscila entre dos, uno y en lo que respecta al tiempo entre “eran” y “son”.

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