1ra edición: Editorial Roca Viva / Julio 1996
1º edición WEB: elMontevideano Laboratorio de Artes / 2019
Discusión (7)
Silvia Braun:
Ya lleva un tiempo de discusión, yo quería decir primero que siempre es un
gusto oírlo a Garbarino. Con respecto al trabajo mi intervención se junta con
algo de lo que ya han dicho, que toma el tema de la neurosis, del conflicto,
donde acá se privilegia el conflicto entre el narcisismo del Ser y el
narcisismo del yo, que hace síntoma en esta relación, en este conflicto entre
las dos mujeres. Como ustedes han descripto el narcisismo del Ser
fundamentalmente en relación a la patología y a la psicosis, si yo no mal recuerdo,
sustentado en la falla de las identificaciones primarias donde parecía como si
el yo no pudiera contener el Ser y encerrarlo, me preguntaba cómo pensaban
ustedes la relación entre el Ser y el yo y de qué dependía en este sujeto esta
aspiración del Ser que surge en esta forma de síntoma. Eso con respecto al
trabajo.
Un pequeño agregado que
me evocó el trabajo clínico que se aleja de la teoría del Ser, pero que quería
decirlo. El material de los sueños y la importancia de la figura de la mujer me
evocó el trabajo de Meltzer, cuando él se refiere a la experiencia estética de
la madre con el bebé. Meltzer plantea que la belleza de la madre bombardea con
una experiencia emocional de carácter apasionado al bebé. Es la belleza del
mundo y la belleza de la madre. El conflicto estético Meltzer lo enuncia como
el impacto estético del exterior de la madre, de ella, a disposición de los
sentidos y el interior enigmático que debe ser construido mediante una
imaginación creativa. Entonces me preguntaba si en la mujer del sueño y en la
transferencia, lo invita a explorar este mundo de la madre que es enigmático,
que está como siempre moviendo el conocimiento y la investigación. Gracias, eso
es todo.
H.G.:
La teoría del Ser que ha surgido de la psicosis, creemos ahora que también
puede presentarse en la neurosis. Nosotros pensamos en un principio que era
necesario el desmoronamiento del yo en la psicosis para entrar en esto que estamos
diciendo. Eso es cierto. Me parece que ahora estamos, tal vez por el material,
y por otras situaciones, afilando más la cuestión. Muchas veces hablábamos de
complacencia del yo, sin necesidad de hacer desmoronamiento, regresiones del
yo. Acá este paciente tiene la facilidad, que yo envidio porque no la tengo, de
desvanecer su yo, desvanece su yo y después lo recupera, el yo es mucho más elástico
de lo que pensamos. A veces me recuerda, por ejemplo, que todas las noches
dormimos y el yo se hace un yo onírico, y después despertamos y se recupera
enseguida. Dejamos la realidad del sueño y entramos en la realidad cotidiana.
El yo tiene esa facilidad. Me acuerdo que Borges decía qué extraño que no
enloquecemos después de los sueños, es decir que no perdemos esta realidad, y
es porque el yo tiene esa elasticidad. En estos casos sin necesidad de un
desmoronamiento, por eso Raquel habla del agujero, de la necrosis, pero a mí me
gusta más la idea del desvanecimiento, que necesita a esta mujer para
desvanecer su yo e instalarse en otro espacio-tiempo. Esa sería la idea.
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