martes

HOMBRE SOLO ADORANDO (14) - HUGO GIOVANETTI VIOLA

 1ª edición virtual: elMontevideano Laboratorio de Artes 2020 

Diseño de portada: Haugussto Brazzlleim 

 

para Ojos de Plata 

 

Vivir es dar batalla y andar de amor herido.

JUAN DE MARSILIO

  

(…) el Camino de la Devoción (bhakti marga) debe empezar con cosas conocidas y amadas por el devoto, no por concepciones remotas e inimaginables. Puesto que la Divinidad es en todo inmanente, Él se dará a conocer a través de cualquier objeto profundamente amado.

JOSEPH CAMPBELL

 

 

(Generaciones)

 

Dylan y Eliot sabían

que las rimas del reino

nunca morían.

Dante espiraló el vuelo.

Y San Juan tocó el cielo.

 

 

(No fim tudo dá certo)

 

para Olver y Álvaro

 

Por los hermanos

que me abrieron portales

brindo a dos manos.

Fino vitral del vino

que al final sobrevino.

 

 

(El barranco del diablo)

 

En la Gehena

la basura gemía

junto a la pena.

La luz de la pureza

empieza en la limpieza.

 

 

(Coraje del quebrado)

 

Cuando en la cancha

se meten los de palo

la fe se mancha.

No importa tu alma rota.

Hay que amar la pelota.

 

 

(Carta a Ma Dame)

 

Sufro contigo.

Te peino la esperanza

y además digo

que la pena no dura.

Nos queda la ternura.

 

 

(La piedad del idiota)

 

Le regalaste

a un ángel del infierno

algo que amaste.

Eso no fue bondad.

Fue pura ingenuidad.

 

 

(Humillado pero no ofendido)

 

Tu odio me hiere

pero me mata menos

si el perdón quiere.

Queda una maravilla

viva en la otra mejilla.

 

 

(Los milagros de Poppins)

 

Cruzó el espacio

y al llegar a mi pena

entró despacio.

Lo hizo toda la vida.

Su luz jamás me olvida.

 

 

(Muerte sin importancia)

 

Te arrebataron

tu casilla de perro.

Te abandonaron.

No perdiste una guerra.

Conociste la tierra.

 

 

(Encore toi)

 

Nunca se cansa

mi corazón de verte

Nunca se amansa.

Sería como un cuchillo

Que olvidara su brillo.

 

 

(El casamiento consigo mismo)

 

Que nadie diga

que perdió sus amores

o los persiga.

La boda es una sola.

El mar ora en tu ola.

 

 

(Pedazo de Vincent)

 

Te doy mi oreja

que sangra corazones

hacia tu queja.

Y el amor de mi averno.

Y el amarillo eterno.

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