I
Si vas a imaginarme alguna vez tendrá que ser por la
mañana. Me gusta la mañana, me gusta empezar. Mi corazón se ha vuelto pequeño y
tembloroso. Es un escenario donde caen todas las
cometas con colas hechas de boletos capicúas. Las cosas se han aflojado de
pronto y se han puesto errantes buscando su abismo. Mi corazón viaja por todo
mi cuerpo con las velas desplegadas. Es el llanto atravesando los espejos sin
cesar, desde el despertar más lejano, que pone lentitud en mis membranas.
Todo esto
es para vos.
V
Tu
ternura, horizonte estremecido, es adonde quiero llegar.
Estás
viva, reposando en un lecho de flores en el fondo del mar. Viva y a salvo. La
noche tiene pestañas de cristal. Tenías una de esas diminutas pestañas envuelta
en terciopelo, tenía grabados y poemas microscópicos. La noche anda detrás de
ti, te busca. Todos estos días escucho una respiración agitada en el teléfono.
Te suplico me envíes nuevas palabras porque a mí también me busca la noche. La
leyenda de la que huí está por concluir. De ahora en adelante seré una criatura
del espacio sin nombre cometa restallando cerca de las nubes cerca del mar (con
mi amor antiguo) (con mi antigua euforia y estilo de soñar).
Sé de tu
sonrisa de los espacios interiores, recién planchada, el espasmo de tu noche. Y
hoy me siento feliz de entrar en tu país, con todo el cansancio que me conoces.
Vos y yo,
esta noche, en la misma estrella.
XI
Se llega a
un momento en que la luz del rostro basta para todas las tinieblas.
XIII
Los que tocan clarines en las ciudades bombardeadas, los
que convencieron a las multitudes con su inspiración, los que conversaron tres
días sin parar con las cabezas rapadas y luego
saltaron al vacío, los que repitieron las palabras cientos de veces hasta
llegar a los centros armónicos del lenguaje y hacer saltar la poesía en
pedazos, los que se perforaron el cerebro para introducir gloria, ideas
científicas y saludos de cumpleaños, los que liberaron a todos los pájaros de
los museos y a todas las esporas de los invernaderos, los que abrazaron a sus
madres, hermanas y amantes antes de partir a abrazar el mar, los que
descubrieron los caminos auténticos en medio de la confusión, los que
entregaron su sangre sonriendo, los hombres-faros que se irguieron majestuosos
en los mares y en los tiempos, los primeros en señalar el cielo y en ser
deslumbrados por él y en pagar por su pureza en la oscuridad para siempre,
todos ellos se elevan esta mañana, bocas agrias al despertar, ojos que echan
raíces en el espejo, buscando la vida, que trepa, libélula en nuestra sangre.
XIV
El universo descansa sobre una canción.
La felicidad sobre un
secreto.
Cuando la marea nos haya
llevado a la última orilla el secreto se debilitará aún en la sangre, por
debajo de la pesadumbre y la humillación. Es esa pequeña recompensa el motor
que nos habrá llevado tan lejos. El secreto que siempre mira con ojos de niño
el cielo inmenso.
XVI
Ella
siempre sonríe en mi recuerdo. La sonrisa es su patria. Allí la dejé. Mi sueño
y mi recuerdo más antiguo (1982) es su sonrisa. Lo demás son tinieblas y vagas
metafísicas. A veces hay un brillo (de los ojos), una mano que viene, refrenada
y marítima (hasta podría imaginar que esa mano alcanza mi pelo). Quizás podría
reconstruir, con algún esfuerzo, a aquella mujer y tenerla, nueva, y tenerla a
mi lado: una mujer hecha de visiones, fervores y anhelos. Pero, al final, ella
está quieta en mi recuerdo, cardinal y levemente maligna, inaugurando para mí
el amor, cambiándome el curso de la era, mientras sigo a sus pies, hablando del
amor, como aquella noche.
Su sonrisa me basta. No necesito saber más para seguirla amando. Pero ahora, en
cambio, está saliendo el sol y me sacudo esos penosos atributos, me despojo y
me levanto, a sumarme la algarabía y al concierto de las pequeñas cosas.
XX
El
lenguaje nos fue dado como vehículo para establecer un puente aéreo fulgurante
desde las cavernas de un ser a las de otro ser. Expresión de emociones sagradas,
pensamientos sagrados y de toda cosa salida del corazón y destinada a otro
corazón. La confesión hecha desde la zona más pura e incontaminada del alma
para provocar, siempre, la risa gozosa y el llanto profundo. La palabra será
conmovedora o no será.
XXIV
todo lo
que hemos visto, todo lo que hemos oído, las pequeñas vidas, todas esas
comedias tras las ventanas, los gritos, los edificios navegando lentamente, los
perfumes en la incansable y cóncava memoria, la jornada sideral de las
estrellas, los sentimientos que nos llenaron el pecho y los ojos, nuestras
caras flameando desde el sueño, la ceniza meteórica,
oh cementerios de autos de todo el universo
oh cementerios de autos de todo el universo
oh sangre
derramada en remembranza
todo
cuanto pasó, todo aquello, la flor recóndita y el diamante pródigo, el vino
largo tiempo refrescado bajo la tierra, el obstinado pulso del tiempo y de las
cosas, todo, todo lo que agregó una perla al árbol del misterio y huyó como las
luminosas espaldas de las aguas, todo lo que el misterio engendró, prisma increíble,
inicia otra serie de galerías infinitas, regresa al misterio, inconcebible,
fatal y soberano.
Tomad,
pues, vuestro paraguas y penetrad en lo desconocido.
XXV
EL MAR
ESTÁ EN NUESTROS HUESOS
RECORDANDO
UNA CANCIÓN TRISTE Y HERMOSA
QUE PONE
TEMBLOR EN NUESTRA SANGRE
XXX
el hombre no fue creado para luchar por un agujero ni
para padecer las mezquindades de la vida cotidiana, el hombre está listo para
entrar al paraíso
vendrá la revolución y la primavera y ambas serán bellas, no pueden no serlo,
el hombre con ojos de luz caliente ya no puede esperar
detente oh tú hombre de frente ensombrecida de
preocupación, ya están aquí las flores, extiende tu mano y saboréalas
trabaja todos los días sin descanso y luego tírate en la
hierba y escucha el canto de los pájaros y abraza tus sueños más queridos y
cuídate se seguir la dirección a donde
apuntan y luego levántate y brilla, siempre adelante
mago!
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